Nicoletta lleva una vida apacible con su tío Laurentius. Hasta que un día aparecen tres estrafalarios hombres que darán un vuelvo a sus vidas y a sus corazones. Y es que, bajo esa apariencia tranquila de tío Lau, se esconde un soñador que cruza precipicios de un lado a otro del alambre.
Nicoletta descubrirá de dónde viene, se adentrará en el
apasionante mundo del circo y conocerá a la gran funambulista Maria Spelterini,
una valiente mujer que hizo historia, aunque la historia la olvidara.
Más valiente que Napoleón ha sido la novela
ganadora del Premio El Barco de Vapor de 2023. Y leer a Mónica Rodríguez
siempre es un placer. Así que nada podía salir mal.
Al abrir el libro nos encontramos con Nicoletta jugando
entre las ramas de los árboles del jardín de la casa de su tío Laurentius, a quien,
por cierto, le pone los nervios de punta que la niña trepe y haga monerías en
las alturas.
Aparentemente, los dos llevan una vida supertranquila. Hasta
que, sin previo aviso, aparecen en la puerta del jardín tres individuos de lo
más llamativos: un gigante, un hombre con la cabeza diminuta y otro con
toooooodo el cuerpo lleno de tatuajes.
¡Y vienen a buscar al tío Laurentius!
Es entonces cuando Nicoletta se entera de que, hasta hace
unos años, su tío era funambulista. Y es entonces también cuando ambos harán
las maletas para empezar un viaje lleno de aventuras. Junto a sus tres nuevos
amigos, viajarán hasta Livorno, donde descansa el Circo Spelterini, para ayudar
a la maravillosa Maria a cumplir el más emocionante de los desafíos.
Sin ser yo nada fan de los circos en la vida real, sí que
suelo disfrutar de las novelas que se ambientan en este tipo de vida ambulante.
Y en este caso cada página ha conseguido transportarme allí, a las noches de
historias junto al fuego, a los días en los carromatos, a las grandes
actuaciones en la carpa de este circo del siglo pasado, donde todo es humilde,
casi pobre en recursos, pero con amor y buen humor de sobra.
A través de esta trama, la autora nos narra la vida real de
Maria Spelterini, la única mujer que ha sido capaz de cruzar las cataratas del
Niagara caminando sobre la cuerda floja. Una de esas mujeres valientes para las
que la historia no tuvo páginas disponibles, pero que aquí ha encontrado un
hueco, acompañada de un puñado de personajes fenomenales.
Nuestra pequeña protagonista es Nicoletta, una niña que se
quedó huérfana años atrás. Desde entonces, su tío Laurentius ha cuidado de ella
de manera amorosa, ofreciéndole una vida tranquila y quizá, solo quizá,
demasiado segura. Nicoletta se sentirá defraudada cuando se entere de que su
tío la ha estado mintiendo, pero poco a poco entenderá sus motivos, al mismo
tiempo que descubre cómo es la vida en el circo y también qué es lo que a ella le
hace realmente feliz.
El tío Laurentius es un hombre grandote, pero tiernísimo por
dentro. Frustrado por no haber podido lograr lo que creía que era el sueño de
su vida, también lo veremos evolucionar, dejar atrás la amargura y aprender,
igual que Nicoletta, que la valentía y la felicidad a veces no están donde
pensamos que es el lugar más evidente para buscarlas.
A los demás personajes, peculiares todos ellos, los vamos
conociendo poco a poco a través de las historietas de su pasado que ellos
mismos narran a la niña. Algunos de ellos son artistas, pero algunos otros son freaks
o personas que nacieron con alguna deformación física. Sus historias son duras,
tristes y la autora aprovecha para contarnos la realidad de aquellos años
cuando las exposiciones de «monstruos» tenían tanto éxito. Pero también a
través de ellos vemos como, por muy negro que parezca el horizonte, siempre
cabe la esperanza de encontrar nuestro lugar en el mundo.
La valentía es uno de los temas clave de la novela, pero lo que
me ha parecido más interesante es que nos permite ver que se puede ser valiente
de muchas maneras diferentes: caminando por la cuerda floja sobre unas
cataratas, renunciando a tu sueño para volcarte en ayuda a otra persona o incluso
dejando que tu amigo haga lo que le hace feliz aunque eso te dé dolor de oídos…
por ejemplo. No hay un solo modelo de valentía, sino que cada uno tenemos el
nuestro propio.
Otro aspecto que me ha encantado es el tema de la found
family o familia de elección. Y es que, aunque Nicoletta es huérfana, entre
los miembros de la troupe del circo encuentra no solo grandes amigos, sino una
familia que no comparte lazos de sangre, pero que está unida por vínculos
inquebrantables.
El estilo narrativo de Mónica Rodríguez es amable,
ágil y colorido como el espectáculo circense al que dan vida los protagonistas.
Cada escena está llena de ternura, a veces de un poquito de tristeza, pero
también de humor y, por supuesto, emoción.
Además, al final de la novela, la autora nos ha dejado una
nota donde nos explica brevemente quién fue Maria Spelterini y otros aspectos
interesantes en torno a la creación de algunos de los demás personajes.
La edición del libro viene ilustrada por Anna Aparicio Catalá,
que nos muestra a los personajes en algunas de las escenas, aportando aun más
colorido a la historia.
Más valiente que Napoleón me ha parecido una
lectura entretenida y tierna, con un gran trasfondo rodeado de una ambientación
que atrapa desde la primera página y un elenco de personajes que me han robado
el corazón. Emocionante, divertida y emotiva a partes iguales.
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