Pero si la Magic-Con es flipante, la que lía Coco allí es
ÉPICA. En serio, lo que pasa es tan chungo ¡que pone en peligro a todo el
valle!
Ahora, Coco, para salvar Kazaam, tendrá que emprender un
viaje lleno de peligros y aventuras con Jamón, una hechicera superpoderosa
llamada Glinda y una cabra.
Sí. Lo has oído bien. Una cabra.
Así que ya sabes. ¡Prepárate para cualquier cosa!
No sé si te acuerdas de que Coco ya estuvo a punto de cargarse Valle Kazaam anteriormente, al provocar una invasión de robots. ¡Pues, en comparación, aquello no fue nada!
Esta vez la ha liado, pero bien. El valle se está muriendo. Lo
ha roto todo, desde su mismito corazón. Bosque de patatas fritas incluido. Y lo
que es todavía peor… ¡se ha cargado la Magic-Con! Y encima ha batido un récord
de rapidez destructiva. ¿Pero cómo?
Coco estaba emocionadísima porque, por fin, la convención
mágica más molona de todos los tiempos iba a celebrarse en Valle Kazaam. Así que
allí estaba ella, la primera de la fila, requetepreparada para pasar por todos
los puestos, participar en todos los talleres, asistir a todas las
demostraciones, saludar a todos los magos y comerse todos los gofres.
Y tan a tope estaba, que se vino demasiado arriba en el
duelo de magia contra los niños de Valle Selvi (sus mayores enemigos) y se
cargó la gema de la que Kazaam recibe su energía vital.
Pero como ya la conocemos, sabemos que Coco está loquísima,
pero no tiene ni una gotita de maldad. Así que enseguida se pondrá en marcha,
acompañada por su buen amigo Míster Jamón, rumbo a solucionar el entuerto para
salvar el valle y, claro, la Magic-Con. El viaje estará lleno de peligros,
cacas de diferentes criaturas, desilusiones, más peligros, una hechicera un
poco rara, una cabra muy pija y quizá una visitilla a un lugar indeseable (que a
mí me ha molado mucho, por cierto, y ojalá volver en otros tomos). ¿Conseguirá
salvar su hogar y disfrutar de la convención?
Si con el primero me lo pasé pipa, con este segundo tomo de Valle
Kazaam me he reído todavía más.
El estilo de María Rubio es muy divertido, fresco,
ágil, ingenioso y lleno de humor. El mundo en el que se sitúa Kazaam no deja de
sorprender, las anécdotas protagonizadas por Coco son cada cuál más disparatada
que la anterior y todavía tiene tiempo para dejar por ahí una pequeña mención a
la amistad y el trabajo en equipo.
La edición del libro, igual que la del anterior tomo, es a
todo color, con una maquetación llena de detalles visuales y un montón de
divertidísimas ilustraciones de Bea Tormo.
Si te gustan las aventuras gamberras y reírte leyendo, te recomiendo que viajes a Valle Kazaam. Por algo es el lugar más molón del planeta…
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