Effie está emocionada al conocer a tantas brujas, pero ¿qué
les pasa a sus amigos? ¿Acaso prefieren estar con una niña nueva antes que con
ella? Y, encima, aprender magia es una tarea difícil.
Effie quiere pasarlo bien siendo una bruja; pero en Brooklyn
comienzan a suceder cosas muy extrañas.
* Traducción de Thierry Pallaro.
¡Las brujas de Brooklyn han vuelto! Y no han vuelto solas.
Nos encontramos a punto de finalizar las vacaciones de navidad
y las tías de Effie han organizado una reunión de amigas en casa. Amigas brujas,
claro. Y Effie está invitada, pues ha llegado el momento de presentarla en
sociedad como aprendiz de bruja.
Este primer capítulo me ha parecido una obra maestra. No
solo por las ocurrencias de las amigas de Selimene y Carlota, que son tan
fenomenales como ellas, sino porque es una preciosa manifestación de la
diversidad femenina.
Aparte de eso, conocemos un poco mejor la sociedad brujil
creada por Sophie Escabasse. En esta trilogía gráfica, las brujas son
una suerte de agentes de la paz. De forma anónima, desde sus oficios y hogares
mortales, contribuyen a proteger a sus vecinos y a crear energía positiva que
debilite la violencia, la ira y las injusticias de sus barrios.
Lo que pasa es que han comenzado a suceder cosas muy raras
en la calle en la que vive una de estas brujas. De repente, hay accidentes,
peleas y todo tipo de conflictos. Por supuesto, enseguida se pondrán manos a la
obra a investigar qué está provocando todos esos altercados, para tratar de encontrar
un modo de recuperar la tranquilidad en la zona.
Por si eso no fuera poco, aunque Effie ya está totalmente
integrada en su nueva vida, tendrá que hacer frente a un doloroso dilema. Su
mejor amiga Berrit ha empezado a pasar mucho tiempo con la niña nueva que acaba
de llegar desde Francia. Berrit y ella se han hecho inseparables; y Effie se
siente invisible a su lado. Frustrada y celosa, Effie se esforzará por llamar
su atención, no siempre de la mejor manera. ¿Habrá perdido a su amiga para
siempre?
En este segundo tomo de la trilogía, nuestras queridas
brujas nos hablan de empatía, de la importancia de dialogar para resolver conflictos
o de cómo las relaciones se van construyendo y cuidando día a día. También
veremos a Effie abordar sentimientos dolorosos como los celos o la frustración
y aprender que todo el mundo comete errores, pero lo importante es cómo
reaccionamos ante ellos.
Pero ¿qué pasa? ha sido una lectura tan deliciosa
como lo fue el primer tomo de la saga. El dibujo de Sophie Escabasse es
tierno, simpático y muy expresivo. Nuestras protagonistas son fantásticas,
decididas, tan reales que se salen del papel y la trama vuelve a abordar temas
como la pérdida, la resiliencia o el crecimiento personal desde un punto de
vista cercano, sencillo, dulce, actual y divertido.
Estoy enamorada de Las brujas de Brooklyn.
Adoro a los personajes, me fascina el dibujo de las viñetas y la frescura de la
trama. Así que solo puedo deciros que ¡no os la perdáis!
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