ENTREVISTA CON MARÍA JESÚS PUCHALT (POR NOY HAY BISONTES EN LOS VALLES DE AMAPOLAS)

 - No hay bisontes en los valles de amapolas es el título de este nuevo libro ¿Lo tenías pensado desde el primer instante? ¿Cómo surgió?

No, el título fue saliendo poco a poco. A medida que avanzaba la historia se iban cerrando círculos en torno a ella y el título surgió como una metáfora.

Lo único que tenía claro es que las amapolas debían ser un hilo conductor en la narración y, en ocasiones, se comportan como un personaje más. Un personaje que arropa, protege y acompaña a la protagonista durante toda su vida.

A mis manos llegó el poema de John McCrae En los Campos de Flandes y poco tiempo después descubrí el accidente del submarino C-4, en aguas Baleares, la tragedia más grande que tuvo la armada Española en tiempo de paz.

 Los bisontes forman parte de una historia De la Gran Guerra que Fernando, el abuelo de Blanca, la protagonista, le cuenta a su nieta en las tardes de estío cuando ella llega a Valencia para empezar una nueva vida tras la muerte de su madre, Soledad.

Como verás, una maravillosa metáfora que envuelve toda la novela y que el lector ira descubriendo poco a poco. 

- La relación entre Blanca y su abuelo es especial y me ha gustado a lo largo de la historia. Su forma de comunicarse es a través de mensajes escritos y metidos en los bolsillos ¿Cómo se hubiesen comunicado en la actualidad? ¿Cómo decidías cada reto/preguntas que el abuelo la mandaba?

Esa forma de comunicarse se me ocurrió porque Blanca es una adolescente. Los adolescentes tienen muchas preguntas que no se atreven a hacer y otras, que les hacen sentir cierto pudor. El “papel” rebaja el pudor en varios grados, incluso para los adultos; es por eso por lo que pensé  que era una bonita manera de relacionarse cada vez que Blanca necesitaba tartar un tema complejo para ella.

Por otra parte, los mensajes escritos, las cartas tienen mucho de mágico y me pareció oportuno trasladar esa magia en el mundo tan visual y rápido que nos ha tocado vivir

- En la historia nos encontramos ante tres amores de Blanca. El primero y el amor de su juventud, adolescencia, el segundo que es el intenso, el que la hace abrir los ojos y el tercero que es el amor maduro, el amor de la calma ¿Tenías pensado desde el primer instante estos tres amores? 

No, la novela fue fluyendo como fluye la vida y en cada etapa puse a Blanca delante de distintos conflictos que debía resolver, como nos sucede a nosotros a lo largo de nuestra existencia.

Cada uno de esos amores forman parte de su evolución y cada uno la ayudará a forjar una identidad adulta.

Todos somos reflejo de nuestras propias circunstancias y Blanca lo será de las suyas.

- La novela esta repleta de metáforas como el agua. El agua que es sanador también es un vinculo que une a nieta y abuela en el balneario, pero que cura las heridas como en Galicia…

Por otro lado, tenemos a Blanca que se hace sanitaria y lo he visto como una metáfora de “cura” para las heridas que tiene y ha ido acumulando a lo largo del tiempo. ¿Tenías claro la profesión de Blanca? ¿Crees que el agua lo cura todo o ayuda a cerrar heridas?

Si, la profesión de Blanca la tuve clara desde el principio; su historia de vida me llevaba a ella irremediablemente. Su abuelo es un coronel médico del ejército español, las historias de la Primera Guerra Mundial que va conociendo de la mano de Fernando, arraigarán con fuerza en el fondo de su corazón. Las tragedias, el dolor y la constante inseguridad en la que se ve abocada son desesperantes para ella, pero tambien sanadoras, de ahí la primera cita del Libro: “La cura para todo es siempre el agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar”. (Isak Dinesen)

- En el libro nos encontramos con Blanca, que en un momento de la historia elige otro camino diferente al de quedarse con su padre y su abuela paterna ¿qué hubiese pasado si Blanca no se hubiese ido a vivir con su abuela materna? ¿Cómo sería Blanca? ¿Cómo hubiese terminado?

Blanca debía  continuar su vida y eso significa que hay que tomar decisiones. En ese momento, Blanca, necesita escapar, huir de esa triste rutina en la que la envuelven su padre y su abuela paterna.

Su padre, Manuel, es un ser bondadoso que le ha dedicado su vida, pero que se quedó anclado, con la muerte de su mujer, en una espiral de recuerdos y nostalgias de la que no quiso salir. Blanca se asfixiaba en su propio entorno, la pena, la tristeza y la imagen de su madre permanecían latentes en esa casa de la que llegado el momento, necesitaba salir. Y así lo hizo, ese era su futuro, ese su destino, no cabe pensar otra cosa.

- Hablando de la abuela materna de Blanca y que me ha parecido un hueso duro de roer, pero también en ella encontramos varias cosas que me han llamado la atención.

Las cartas como forma de entender el pasado de esta persona son importantes, pero lo son esas segundas personas que entorpecieron su vida o se metieron en su vida, como sucede con Inmaculada para Blanca.

¿Has querido hacer un espejo de ambas mujeres? Que la abuela materna de Blanca tuviese que ver con la costura¿ha sido una metáfora? (a que la abuela es capaz de recomponer su alma con retazos).

Desde luego que existe entre todas las mujeres de la familia una relación mágica, casi telúrica me atrevería a decir, en la que vemos como los destinos se unen y las historias, de alguna manera, se repiten. Todas ellas están ligadas por una fuerza que les impide ser felices, como si vivieran una vida llena de imposibles, como si la trágica existencia de la abuela marcará el devenir de sus descendientes y , de alguna manera, así será hasta que Blanca sea  capaz de romper esa especie de maleficio que las atenaza y que les aparta de la Felicidad anhelada

- En la novela aparece un episodio desconocido de nuestra historia. El tragico accidente del submarino C-4 es uno de los hilos conductores de la trama ¿Cómo descubriste este suceso? ¿Ha sido fácil llegar a esa documentación?

Lo descubrí casi de casualidad. Necesitaba enmarcar la vida de la familia Estevill en un suceso histórico reciente que me sirviera de pórtico de entrada para justificar el comportamiento de todos sus miembros. Una mañana, mientras buscaba acontecimientos que pusieran servirme me tope con el hundimiento del C-4, parecía como si alguien lo hubiera puesto ahí para mí, así que lo cogí o mayor dicho, lo arrebaté.

Me pusieron en contacto con D. Diego Quevedo, oficial de la armada, retirado y gran conocedor de este accidente y él me puso al corriente de esta trágica, pero maravillosa historia al mismo tiempo.

- El libro tiene una banda sonora propia ¿Cómo fuiste escogiendo esas canciones?

¿Hay alguna canción que se quedó fuera de la selección?

El propio texto me las inspiraba, los acontecimientos, los títulos de los capítulos y el comportamiento de los protagonistas me “sugerían “su propia banda Sonora en cada ocasión. Todo encadenaba de forma fácil y tremendamente sugerente.