En una ciudad triste y azul, donde al caer el día cuentan que se oye llorar a un voraz fantasma, Teresa regenta una librería especializada en fantasía, ocultismo y terror. Entre sus clientes habituales está Matilde, una joven skater siempre ávida de nuevas lecturas. Una noche, en el bosque, Teresa ejecuta un antiguo ritual... e invoca a Laura, una demonio otaku capaz de conceder cualquier deseo. Por desgracia, Teresa no sabe qué pedir.
Grito nocturno de Borja González es mi primera lectura de un libro de este ilustrador y escritor. Tuve la suerte de poderle entrevistar hace una semana y preguntarle cosas de esta historia.
Lo primero que te llama la atención son las protagonistas de grito nocturno, lo segundo la ciudad en la que viven y lo tercero la ambientación y la soledad que las envuelve constantemente. Lo que acabo de enumerar son las tres cosas que más llaman la atención, pero también podríamos hablar del color utilizado para dar forma y vida a Teresa o a Laura, la manera en que los fanzines y las historias de terror cobran vida y vagan por la ciudad.
Es una historia oscura y silenciosa, aunque cuando las protagonistas hablan todo se ilumina, incluso el cielo, las estrellas y quienes arriba las observan.
Me ha encantado el tono de la narración que va desde lo mordaz, a lo nostálgico, etc. He adorado la forma en la que la narración cambia según sea el personaje que habla y como la radio forma parte de esta historia. Una radio que escuchamos, pero no vemos y es una parte interesante y mágica de la trama.
Adoro la noche, las estrellas, la atmósfera que se crea y los silencios que se escapan entre los árboles.
Hablaba con Borja González de que me resultaba curioso que en una ciudad como en la de grito nocturno no conociésemos nada más que la casa de Teresa, la librería y poco más, así el lector tenía que invocar a la imaginación y hacerla crecer.
Laura es una demonio otaku que me ha aportado un toque gamberro y un soplo de aire fresco, alguien que pregunta, que intenta entender lo que sucede, que intenta mimetizarse con el entorno, pero que en algunos momentos es imposible, puesto que tanto Matilde como Teresa la sacan de quicio.
Es un libro que se lee ágilmente, pero incluso cuando no hay texto en una viñeta y sólo una imagen os quedaréis dándole vueltas a lo que puede significar.
Lo que ha dado forma y vida Borja González con grito nocturno es algo muy original y me ha dado que pensar. ¡Adoro cuando los libros me dan quebraderos de cabeza!
Es uno de mis libros favoritos del 2022.
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