La guerra se propaga como la pólvora y Los ladrones de humo deberán enfrentarse a su mayor desafío.
Mientras su padre, el rey Aloysius de Brigant, endurece su control sobre la meseta norte, Catherine envía a la guarida del demonio a su leal guardaespaldas, Ambrose, en una misión desesperada para interrumpir el suministro de humo. En Calidor, Edyon y Marcio hacen frente a un futuro en el que habrán de estar divididos y, entre tanto, atrapada en el mundo de los demonios, Tash lucha con los fantasmas de su pasado.
Pero cuando la batalla por apoderarse de los reinos humanos alcanza su punto culminante, el reino de los demonios revela un último y terrible secreto con el poder de cambiar el curso de la guerra, y la historia, para siempre…
* Traducción de Juan
Fernando Merino.
[Puede contener spoilers de Los ladrones de humo
y El mundo de los demonios]
Final de trilogía. Y con ella, el momento más crudo de la guerra. Ya no hay vuelta atrás, la sangre corre por todos los territorios, el nivel de violencia ha aumentado hasta un punto nunca antes visto, los reinos están destrozados y los personajes deben elegir con qué bando se comprometen y hasta qué límite están dispuestos a llegar por defenderlo, aun sabiendo que quien resulte vencido lo perderá todo, incluida la vida.
¿Os he dicho ya que amo cómo maneja Sally Green la narración coral? Quizá la trama puede parecer a
primera vista algo trillada: reinos que entran en guerra por conquistar el
mundo. Ok. Pero es que la trilogía de Los ladrones de humo es mucho más
que eso. A través de un narrador equisciente vamos siguiendo a cada uno de los
protagonistas en capítulos que se van alternando. Cada personaje tiene su
propia subtrama, con sus propios conflictos internos y externos, con su propia
evolución y con su propio peso en el argumento general. Y me parece fantástico
cómo la autora los mantiene independientes en cierto modo, pero unidos todo el
tiempo. Los vemos luchar por separado, correr aventuras, sentir dudas, tropezarse
unos con otros en momentos específicos, enfrentarse a debates morales,
experimentar sentimientos… los vemos crecer a lo largo de la historia hasta desembocar
en un todo que los vuelve a conectar entre sí. Me encanta.
A Tash la quise desde el minuto uno del libro uno, pero en
este último he terminado cogiendo muchísimo cariño a casi todos los principales,
en especial a Edyon y Marcio, pero también a Geratan, a Tzsayn… y a Catherine que,
junto a su primo, han sido los dos personajes que más han crecido en este
final.
Otro aspecto que diferencia esta saga de otras es el tema
del mundo de los demonios. Si en el anterior tomo nos mostraban este mundo por
dentro (cosa que me fascinó), ahora, en Los reinos en llamas, lo vemos desde
otra perspectiva, una más profunda quizá. Conocemos incluso mejor a las
criaturas que lo habitan, cómo funciona y, por supuesto, el humo juega un papel fundamental en
la resolución de la trama.
Los ladrones de humo ha sido para mi gusto una saga que ha ido
ganando fuerza a medida que avanzaba (y eso que el primer tomo ya dejó el
listón muy alto), con un mundo de fantasía muy bien construido, con aspectos muy originales y unos
personajes perfectamente desarrollados, con un montón de subtramas
interesantes, con acción, tensión, traiciones, batallas, pero también con lazos
de amistad y amor que se van tejiendo a fuego lento entre los personajes. Y Los
reinos en llamas es un cierre muy satisfactorio, que me ha dejado con
ganas de seguir leyendo a Sally Green.
No termina de llamarme en esta ocasión, pero me alegra que hayas disfrutado tanto con esta saga.
ResponderEliminarBesotes!!!