Marta Galán, Irene Gómez y Beatriz Lavesque, creadoras, productoras y actrices de la Cía. Las Teatrísimas en colaboración con La Roche Producciones, estrenan en Madrid, Fantásticamente bien, una tragicomedia sobre lo que nadie te contó de la maternidad, un espectáculo dirigido por Ana Roche, que también ha elaborado la dramaturgia de la pieza, creada a partir de experiencias reales de las propias artistas y sus amigas sobre la maternidad.
8, 15, 22 y 29 de noviembre, 12:45 horas.
6, 13, 20 y 27 de diciembre, 12:45 horas. Después de la representación, se celebrará un encuentro con el público, en el que el equipo artístico estará acompañado de la periodista, escritora y creadora de la revista Mamagazine el día 8 de noviembre y de la actriz Toni Acosta el día 22 de noviembre.
Me acerqué al OFF de La Latina a ver fantásticamente bien sin haber leído la sinopsis y dispuesta a reencontrarme con la nueva obra de Ana Roche.
Cuando la función comenzó y empezaron a hablar sobre la maternidad, algo dentro de mí se removió y se quebró. Me sentí de una manera un poco extraña, confundida y pensé ¿esta obra será para mí? ¿Llegaré a conectar en algún punto? Pues, a los pocos minutos todas mis dudas se despejaron y dejé de sentirme así, y empecé a conectar muy profundamente con el texto y con cada una de las actrices: Marta Galán, Irene Gómez y Beatriz Lavesque.
Este trío camaleónico nos regala un viaje emocionalmente devastador y del que no sabes hacia qué lugares va a transitar ni de qué forma lo hará.
Fantásticamente bien, es capaz de llevarnos desde la carcajada más inesperada hasta las lágrimas más inesperadas.
La obra empieza con varias preguntas banales y típicas entre un trío de amigas que se reúne todas las semanas. Pero, inesperadamente, es una de estas preguntas que se realiza de manera natural, la que prende la llama.
Ana Roche, con gran inteligencia, logra hacer de un escenario sencillo y sin grandes florituras, un impactante confesionario en donde la oscuridad y las partes desconocidas sobre la maternidad conviven con las partes luminosas, que son esos puntos de apoyo familiares y amistades que te dan la mano y no te sueltan.
Admiro el trabajo de interpretación de Marta Galán, Irene Gómez y Beatriz Lavesque, ya que logran lanzar varios gritos desgarradores en medio de la soledad que, en algunos instantes, envuelven a la maternidad. También, logran transitar de manera natural por otros estados tras la maternidad y durante el embarazo, de los que muchas mujeres prefieren guardar silencio o no hablar.
Por no hablar de la soledad que las mujeres viven en muchísimos aspectos y como las actrices, logran darle voz.
Las tres protagonistas son faros luminosos en medio de una tempestad. Cada una de ellas sostiene un pilar emocional y una visión diferente de la maternidad.
Me encanta la labor actoral que hacen, ya que incluso con los gestos y los silencios nos logran transmitir sus paisajes internos más oscuros y sus fragilidades.
He sentido todo el proceso del embarazo, maternidad y post-maternidad de mil maneras posibles, puesto que Marta, Irene y Beatriz componen las distintas caras de la moneda maternal, ofreciendo distintas vivencias de este proceso que se idealiza en muchas ocasiones y no se cuenta la verdad del proceso.
El texto destaca por una gran crudeza de su narrativa. No está dotado de grandes artificios y busca en la sencillez ese impacto en el espectador.
En los instantes en los que esbocé una tímida sorpresa, venían unidos a una mordaz ironía mezclada con una escena que me hizo tambalearme de mi asiento y me hice varias preguntas.
Con un escenario austero y casi desnudo, los objetos que van apareciendo en las distintas escenas nos golpean sin anestesia. Son un recordatorio de todas las conversaciones sin empatía y sin corazón que tenemos con diferentes profesionales durante esta etapa cuya expectativa es la de la felicidad y la ilusión; es la demostración de toda la violencia obstetricia que ejercen contra nosotras; de todas esas decisiones que toman por nosotras sin nuestro consentimiento, etc.
Escribir esta opinión me ha costado cuatro días y siento que está incompleta. Quizás porque no puedo hacerla con alguna experiencia personal o bajo un punto de vista maternal. He intentado hacerla bajo el punto de vista de ser hija, sobrina, tía, amiga de mujeres que han podido pasar por alguna de las experiencias que se describen en la obra.
Me indigna no poder llamar a las cosas por su nombre y se nos cuestione por esto; odio que no nos dejen decidir la forma en la que queremos parir y no se nos tenga en cuenta; me cabrea la manera tan condescendiente en la que muchos profesionales nos tratan, cuando solo queremos una mano amiga, un profesional que nos resuelva todas nuestras dudas y nos borre nuestros miedos.
El teatro es la manera más valiente de ponernos frente a un espejo y confrontar las verdades escondidas y silenciadas. Con esta obra se puede debatir y se puede poner el foco en lo urgente que es pasar de esas leyendas a la realidad.
Imprescindible.

Comentarios
Publicar un comentario
La nueva politica de privacidad donde encontrarás información acerca de comentarios, entradas...https://blog.paseandoamisscultura.com/2010/09/Contactme.html