Welcome

Creada en el 2009 por María Cabal, nuestra web ha sido un referente cultural durante más de una década. En 2018, decidimos renovarla y darle un nuevo nombre para reflejar nuestra evolución. Aquí encontrarás un espacio dedicado a nuestra pasión por la cultura, con reseñas honestas y respetuosas de libros, películas y series (entre otras cosas), entrevistas a autores y artistas, crónicas de eventos y mucho más. Colaboramos con editoriales, productoras e instituciones para ofrecerte lo mejor del panorama cultural. Todo lo que hacemos es por amor al arte y a la cultura. ¡Gracias por acompañarnos en este viaje! Equipo: Inés Díaz Arriero: Especialista en Literatura infantil y juvenil. Realiza reseñas y algunas entrevistas literarias LIJ. María Cabal: Especialista en cultura. Alberto Juarez: Especialista en cultura. Diseño: Logo: @Arandanity Ilustraciones: @ReiRei_Mv Web y blog desarrollado por: Lovelogic (Gabriela)

Slider

Opinión de el salvavidas de un corazón roto de Roma García

Alice se enamoró por primera vez un invierno de 1965 en un lavadero de Alfama. Allí, entre las infinitas pompas de jabón y el olor a suavizante, descubrió el verdadero significado de una mirada furtiva. Compartieron secretos inconfesables, risas a destiempo y anécdotas perdidas, pero ninguno de los dos fue el amor de la vida del otro.


Ellos quizás no lo sabían todavía porque, a veces, los sentimientos hacen que distingas colores que ni siquiera existen. Por eso, terminaron desvaneciéndose con el tiempo y fue ahí cuando Alice se dio cuenta de que había vivido equivocada, atrapada junto a unos monstruos que no le pertenecían. En mitad de la nada y caminando, sin saberlo, con un corazón roto.



—PUEDE CONTENER ALGÚN SPOILER DEL LIBRO-


Es una historia de mujeres envueltas en un silencio tan denso que casi se puede tocar con los dedos, y marcadas por tantas cicatrices y heridas tan profundas que en algunos instantes he podido respirar ese propio dolor. Todo gira en torno al lavandero en el que se reúnen todas las mujeres y en donde se lavan las penas y el agua se lleva la sangre. Ese lugar es un lugar sagrado para ellas y un refugio seguro, lejos de las fauces de sus maridos, padres…

La figura paterna resuena con fuerza, como si de una tormenta se tratase y en la novela he visto una sociedad que me ha dado pena y me ha revuelto el estómago. Pero, he visto un rayo de luz como es Thiago y es a lo que más me he aferrado con fuerza. Una historia con sabor a lágrimas saladas, con olor a ese mar que parece lejano y a la vez tan cercano, con ese tacto que puede ser aterciopelado y como la púa de una flor escondida.

El barrio de Alfama ha sido ese personaje que parece perenne, por el que parece no pasar el tiempo y al mismo tiempo caerse en pedazos. Este barrio ha sido una caricia y un golpe, pero las descripciones que ha hecho Roma tan detallistas, tan evocadoras me han hecho viajar hasta allí. Me ha gustado que hiciese un guiño al otro lado del puente de Lisboa y como ha nombrado ciudades que conozco como la palma de mi mano y como ha ido introducciones detalles históricos de Lisboa.

No negaré que la parte histórica, con la sombra de la dictadura de Salazar, erizó mi piel. La autora no se sumerge demasiado, pero no es necesario, pues los detalles y las pinceladas que nos ofrece en ciertos momentos nos dan una visión completa de ese momento histórico tan oscuro. La madre de Alice y Alice son las únicas que hablan abiertamente del tema, pero en las paredes de su casa, del resto, pues solo sabemos de cierto personaje lo que es y hace.

Pero, ante todo, es una novela sobre mujeres. Mujeres que son como faros para otras mujeres cuando todo es oscuro y no hay esperanza, como Bruma o la hermana de João, empeñadas en romper las cadenas que aprisionan con tanta fuerza a Alice. Narrada en dos tiempos, presente y pasado, me ha gustado que la estructura de los capítulos no siga una alternancia rígida, sino que Roma, hasta que no nos deja con la miel en los labios o con el corazón en un puño, no va soltando los lastres.

Mi tiempo favorito es el presente. Ese presente en el que Alice es tan dura consigo misma, pero es necesario realizar esa autocrítica para sanar, pero que aparezca el personaje de Thiago de esa manera y lo haga en el lugar en el que fue un puerto seguro me ha encantado. Las preguntas que hace Thiago a Alice o las reflexiones que la obliga a hacer son luminosas.

Me ha dolido mucho como las mujeres en el pasado callan, como no huyen, como están tan cegadas que se quedan hasta que la otra persona desaparece. Me he enfadado con Alice por no haber hecho caso a su sexto sentido y me he cabreado con su madre, pero al mismo tiempo he pensado ¿qué habría hecho la madre? Bruna ha sido el personaje más evocador y refrescante de la historia. He sentido como a las otras mujeres que en el pasado se nombran más, el paso del tiempo hace mella y murieron o se han mudado, pero algunas como que desaparecen y he sentido un poco de tristeza de que no fuesen testigos de que Alice, esa chica especial y particular saliese de la crisálida, de que Alice pudiese una voz para futuras mujeres en su misma situación

Roma con la parte de la violencia crea una ambientación casi asfixiante y esas descripciones y esas conversaciones son un jarro de agua fría, ya que esperas que Alice despierte y decida salir corriendo, pero luego lo pensé y dice ¿dónde? Si parece ser que los tentáculos de João eran muy largos. Este libro ha vibrado como un fado triste y doloroso, a la par que una historia en la que el amor puede florecer y encontrar su camino de la manera más original y de la persona más inesperada.

Finalmente, me he adentrado en la obra de Roma García, a pesar de que sus libros llevaban tiempo esperando en mi estantería. Esta lectura ha sido especialmente significativa porque la historia conecta profundamente con lo que Portugal significa en mi vida y con los recuerdos que Lisboa ha forjado en mí a lo largo de los años. Es de mis mejores lecturas de este 2025. Todavía, el personaje de Alice flota en mi memoria.




Comentarios

Pinterest

Write to

use the form below: