Las ventas han disminuido desde que fueron acusados, injustamente, de vender un merengue en mal estado. Por eso, Mentxu le organiza una fiesta sorpresa a su hermana Laura, responsable del establecimiento. Sin embargo, lo que parecía una reunión de apoyo no se desarrolla como se esperaba. La fiesta sorpresa se convierte en un ejercicio de confianza.
La relación entre dos hermanas interpretadas por Patricia López Arnaiz e Itziar Ituño es el alma de esta historia. La llegada de Patricia a la pastelería con miles de ojos puestos sobre ella y el posterior silencio de Itziar ponen a prueba el vínculo que las unía.
Mientras Mentxu (Patricia) se pelea por Laura (Itziar), Laura se va haciendo diminuta y sus ojos silenciosos, pero cargados de algo que no podemos descifrar, pesan más que las palabras.
Las dos hermanas cada vez están más alejadas hasta que una conversación normal y corriente hace saltar todo por los aires y la tregua momentánea que habían alcanzado se desmorona, pero de una forma inesperada.
Creo que las ventanas no son simples elementos al mundo exterior e interior.
En este cortometraje estos elementos son una gran metáfora de los sentimientos de las dos hermanas y como se sienten.
Los merengues, de apariencia frágil y tan dulces, son un elemento que invita a reflexionar. Además, son el inicio y el final en la producción.
Patricia López Arnaiz e Itziar Ituño son dos personajes muy diferentes en esta historia y aunque juntas forman un tándem explosivo, por separado cada una brilla con luz propia con las singularidades de sus personajes y la riqueza interpretativa que nos regalan.
Siento que en gran medida no las conocemos del todo, pero intuimos por sus conversaciones muchas cosas. Cuando terminé de ver el corto sentí las ganas de saber más de la historia de Mentxu y Laura.
Aunque Mentxu parece tener el control de la vida de Laura y de todo a su alrededor, siento que Laura, es increíble y lo que sucedió ha hecho que su propia confianza se haya resentido.
La interpretación de Patricia como Mentxu es muy natural y cuando la impulsividad la domina, nos arrastra emocionalmente, mientras que la sensibilidad de Laura, interpretada por Itziar, me ha enamorado de mil maneras.
Agrio de David Pérez Sañudo va más allá de una simple historia familiar. A través de la relación entre Mentxu y Laura, el cortometraje nos enseña a como el silencio pesa y cuando nos comunicamos las cosas fluyen de otra manera. Nos invita a reflexionar sobre temas tales como, la culpa y como la presión social pesa y la culpa se apodera de nosotros.
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