Opinión de «Odder» de Katherine Applegate

*Traducción de Mercedes Guhl.

Katherine Applegate lo ha vuelto a hacer. Con Odder, de nuevo, nos ofrece una historia tierna y conmovedora, protagonizada por un animal que nos muestra lo importante que es respetar el medio ambiente, cuidar a todos los seres que conviven con nosotros y poner nuestro granito de arena para proteger a los más vulnerables, pues juegan un papel fundamental en los ecosistemas de los que forman parte.

En este caso conocemos a Odder, una nutria marina muy traviesa, valiente y curiosa, a la que le encanta hacer piruetas en el mar, pescar cangrejos para comer y jugar con su mejor amiga Kairi. Hasta que un terrible día, se topa con un tiburón hambriento e inexperto, que la hiere gravemente. Por suerte, los humanos de Aguas Altas la encuentran a tiempo, la rescatan y se la llevan para rehabilitarla.

Y resulta que Odder ya había estado allí antes…

La historia está dividida en cuatro partes:

En la primera conocemos a Odder, nuestra protagonista, en el presente, viviendo en libertad en el mar. Nos muestra cómo es su rutina diaria, de qué se alimenta, el gran trabajo que le supone cuidar su pelaje… básicamente aprendemos un poco de cómo es ser una nutria marina. Recorremos el mar con ella hasta que tiene el fatal encontronazo con el tiburón.

En la segunda parte viajamos al pasado, tres años atrás, cuando Odder no era más que una pequeña cría indefensa. Aquí descubrimos las necesidades que tienen las crías de nutria y cómo los humanos cuidaron de Odder hasta que estuvo preparada para ser liberada en el mar. También aquí vemos algunas deficiencias que en ese momento tenía el programa de rehabilitación de las nutrias y las consecuencias que tuvieron más tarde para Odder.

En la tercera parte regresamos al presente para acompañar a Odder en su nueva estancia en Aguas Altas, mientras los humanos se esfuerzan por curarla y rehabilitarla. Además, asistimos al inicio del programa de nodrizas y comprobamos cómo han avanzado las técnicas de atención a las nutrias que ingresan enfermas o heridas en el acuario.

La última parte es muy breve. Un pequeño epílogo en el que decimos adiós a nuestras nutrias y que cierra la historia dejando una sensación de esperanza.

La narración en sí me ha parecido muy original, pues está escrita en forma de verso libre. Cada fragmento de la vida de Odder, de las costumbres de las nutrias y de la vida en el acuario ocupa una poesía de apenas una página o dos. Por tanto, la lectura es superágil, tanto que parece que vamos al ritmo de las volteretas de las nutrias en el agua.

Al final del libro, encontramos una nota de Katherine Applegate en la que nos explica que la historia de Odder y sus compañeras está inspirada en las historias reales de varias nutrias que han formado parte del programa de investigación, rescate y conservación de las nutrias marinas que llevan a cabo en el Acuario de la Bahía de Monterrey. Además, nos deja un listado de bibliografía que podemos consultar si queremos saber más acerca de esta especie. ¡E incluso un enlace a una cámara desde la que podemos ver en vivo a las nutrias!

Por si todo esto fuera poco, la edición del libro incluye ilustraciones preciosas y tiernas, en blanco y negro, hechas por Charles Santoso.

Como ya esperaba, pues Katherine Applegate es una de mis autoras de middle grade favoritas, he disfrutado muchísimo con Odder. Con suma ternura y simpatía, la autora nos presenta la realidad de las nutrias marinas, cómo es su vida en libertad, las amenazas a las que se enfrentan y la ayuda que un grupo de profesionales les brinda para tratar de evitar que la especie desaparezca. Una oportunidad maravillosa para conocer mejor a esta especie y darse cuenta de cómo cualquier cosa que hagamos impacta en nuestro entorno (para bien o para mal).

—Opinión de Inés Díaz Arriero—