La VII Edición Premios Fugaz Cortoespaña se celebró hace unas semanas en Pinto y Amarradas de Carmen Córdoba fue elegido como: Mejor cortometraje de animación.
- Amarradas está repleto de detalles y metáforas escondidas en todo el cortometraje. Uno de esos detalles que me ha gustado es que en cierto momento aparece un cuadro de un faro (que te vigila, te cuida) o esa manta que está tejida por esos hilos invisibles y visibles que simboliza la unión entre esa madre e hija. Estos detalles ¿Tenías claro que estuviesen ahí o alguno de ellos dudaste?
Muchos de esos detalles y metáforas han estado presentes desde el inicio y otros han ido
apareciendo durante el desarrollo del cortometraje. Por ejemplo, en un principio Madre
estaba continuamente tejiendo mantas con las que arropaba a Hija, simbolizando así la
protección. Pero a medida que fui puliendo el guion, me di cuenta de que los brazos ya
contaban eso y que las mantas eran redundantes. Entonces pensé en utilizar una única y
colorida manta para simbolizar un concepto muy importante en esta historia: el legado de
Madre. En el caso del faro, por ejemplo, fue una propuesta del director de arte José
Manuel Palenzuela. En mis bocetos originales había un motivo marítimo para apelar a la
nostalgia, pero la figura del faro como bien dices es más sugerente. En animación,
además, cada cosa que aparece en pantalla ha de ser pensada, decidida y creada desde
cero. Cuando alcanzas ese dulce punto del proceso de escritura en el que tienes claro lo
que quieres contar, es muy fácil ir construyendo todos los detalles porque sabes lo que
refuerza el mensaje y lo que no.
- Hablando de la manta tejida por muchas madejas y de colores vivos, destaca en el corto y lo hace como si fuese real, como si esa manta con ese tejido estuviese así por algún motivo ¿Cómo se te ocurrió? ¿Esa idea de destacar este elemento? (En algunos momentos, es más visual que los propios personajes).
La manta está animada utilizando una técnica diferente al resto del cortometraje: el stop-motion, es decir, es una manta real que hemos animado mediante fotografías. Desde que se convirtió en el símbolo del legado, sentí que era un elemento muy importante en la historia, y como tal quería destacarlo. Además quise que compartiera paleta de color con el universo que se muestra en las secuencias de vida y creación, para conectar así la vida y la muerte, así que busqué en internet y encontré esta manta mandala tejida por Las labores de Carmita que me pareció sencillamente perfecta. La utilicé como textura de referencia mientras hacíamos el desarrollo visual, sin tener aún claro cómo lo resolveríamos finalmente a nivel técnico, pero después de un tiempo me pareció que funcionaba de maravilla tal cual y me puse en contacto con Carmen (Carmita) para comprarle la manta y poder utilizarla en el corto.
- Me han enamorado esos brazos que incluso en la distancia están cuidándonos, nos protegen, nos vigilan, nos ayudan…¿Tenías claro que estos brazos fuesen un personaje esencial en la historia? ¿Cómo se te ocurrió la idea?
Para mí los brazos de Madre son el corazón de esta historia, porque simbolizan muchas
cosas. Por supuesto representan el amor infinito de Madre, la protección, pero también
tienen otras lecturas como la proyección mental que hacemos las hijas e hijos de nuestros
progenitores a un nivel moral. Desde un principio quise hablar de cómo evoluciona el
vínculo madre e hija a lo largo de la vida, de esa lucha eterna entre la búsqueda de
nuestra independencia y la dependencia e incluso la culpabilidad que arrastramos
respecto a nuestros padres. En un primer momento, representé ese vínculo mediante un
cordón umbilical que físicamente unía a Madre e Hija, y que se estiraba y acortaba según
los momentos de la relación. Al intentar ir un poco más allá se me ocurrió el recurso de los
brazos, que ofrece muchas más posibilidades narrativas y mayor potencia visual.
- Haces un bonito homenaje a esos momentos en los que en la infancia nuestras madres son esenciales y lo conectas con ese viaje metafórico y real de lo que es volar lejos de casa, salir del cascarón, que nos crezcan las alas ¿Sabías en que momento justo del corto conectar estas dos partes de la vida de una hija?
Quería contar a la vez los procesos de Hija y también de Madre, y creo que el momento
en que Hija decide irse al extranjero y se despiden en el aeropuerto es muy icónico y
entendible desde los dos puntos de vista. Tenía claro que ese sería el momento de alargar
los brazos de Madre, y que era también el momento de acompañar a Hija a ese nuevo
lugar en el que se sintiera desamparada en un primer momento y necesitara del consuelo
de Madre, para poder mostrar luego ese proceso de desapego a medida que se fuera
sintiendo segura. Las madres y padres anticipamos el momento de la separación en esos
pequeños logros de la infancia de nuestros hijos, y los vivimos con felicidad y también con
cierta tristeza.
- Otro de los momentos más bonitos del corto es la forma en la que se habla del nacimiento y el inicio del corto, se une con el final, pero lo haces de una manera preciosa: esas lágrimas, esos ojos que parecen estallar en mil estrellas… ¿Tenías claro que el principio y el final se uniesen?
Sí, esta es una historia muy abierta y un ejercicio de catarsis que plantea escenas de la
vida para que quien las vea las reciba desde su propia experiencia, sin moralejas ni
pretensiones más allá de lanzar una reflexión que para mí ha sido muy sanadora: el ciclo
de la vida se repite irremediablemente. A nivel personal, convertirme en madre me ha
servido para perdonar los errores que han podido cometer mis padres, pero, sobre todo,
para perdonarme a mí misma los errores que yo voy a cometer con mis hijos. También
tuve muy clara desde el principio esa componente universal que pretende incorporar una
dimensión más filosófica a la historia, dándole un contexto más amplio al ciclo de la vida
(y la muerte).
- Es un cortometraje en el que la música es otro de los grandes protagonistas y en el que los ojos de la hija hablan por si solos y los brazos igual. Si hubieses puesto alguna palabra en boca de madre o hija ¿Cuál hubieses elegido?
- Los colores es otra cosa que destacaría de amarradas. Depende del estado de ánimo de la protagonista o de su madre, cambian ¿Sabías la paleta de colores que querías utilizar?
Desde los primeros bocetos tuve muy claro que el estilo de dibujo tenía que ser muy
sencillo y gráfico, y los colores planos y vibrantes. Por los temas que trata sentí que
necesitábamos un estilo sin trampa ni cartón para que no resultara pretencioso. Quería
que visualmente fuera una obra bella, expresiva y arriesgada en cierto modo, y quise
también jugar con los colores de la piel para darle diversidad y para romper con las
asociaciones de género. Junto con el director de arte José Manuel Palenzuela buscamos
una paleta saturada y que evolucionara con la emoción que trasmite la historia en cada
parte, tomándonos licencias para hacer variaciones no realistas pero sí que funcionaran a
nivel conceptual.
- Al escribir el guion, dirigir y producir este cortometraje ¿Qué te ha enseñado u has aprendido de amarradas? ¿Cuál está siendo el feedback del público?
Amarradas nació como terapia y como mi forma de lidiar con todo lo que me estaba
pasando a nivel personal. En este sentido mis objetivos están más que cumplidos, porque
además del trabajo personal que me ha ayudado a hacer, compartir el dolor con el equipo
y recibir su apoyo y compromiso con el proyecto ha sido algo inolvidable. A la hora de
dirigir y producir ha sido un paso muy importante en mi carrera en la animación, puesto
que me he distanciado enormemente de mi anterior y primer trabajo “Roberto” (2020)
tanto en técnica como en estilo narrativo, y eso me ha permitido explorar otras formas de
crear y producir que me han enriquecido enormemente. En este sentido mis objetivos
también se cumplieron con creces, y estoy muy satisfecha de la obra que hemos hecho.
Y el feedback del público, englobando en este los compañeros, la crítica y los festivales,
está superando de largo mis expectativas. Sinceramente esperaba una acogida mucho
más discreta y un recorrido bastante austero por el carácter más personal y experimental
del cortometraje, y no salgo de mi asombro de lo bien que está funcionando. Es una
enorme satisfacción para todo el equipo ver que hemos conseguido una obra capaz de
emocionar a los espectadores de esta manera, y recibir reconocimientos que se salen del
ámbito que normalmente se reserva a las obras de animación. Personalmente me siento
muy orgullosa por haberlo conseguido con este homenaje a mi madre
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