¡CONTIENE SPOILERS DE PLACERES VIOLENTOS!
Corre el año 1927 y Shanghái se tambalea al borde de la
revolución.
Después de sacrificar su relación con Roma para protegerlo
de la guerra entre clanes, Juliette se centra en llevar a cabo su objetivo. Un movimiento
en falso y su primo usurpará su puesto como heredera de la Pandilla Escarlata.
La única forma de salvar al chico que ama de la ira de los Escarlatas es
provocar que él desee su muerte por asesinar a sangre fría a su mejor amigo.
Roma todavía se está recuperando de a muerte de Marshall, y
su primo Benedikt apenas le dirige la palabra. Sabe que es culpable de haber
permitido volver a entrar en su vida a la despiadada Juliette y está decidido a
arreglar las cosas: a pesar de que eso signifique acabar con la chica que odia
y ama en igual medida.
Pero Shanghái está al borde del colapso ante una inminente
guerra civil, el exterminio de la supremacía de las familias de gánsteres y una
nueva amenaza monstruosa que surge en la ciudad. Roma y Juliette deberán dejar
de lado sus diferencias para combatir a los monstruos y la política, pero ¿estarán
preparados para proteger los corazones el uno del otro?
¡Qué ganas tenía de este desenlace!
Finales Violentos empieza unos meses después
del final de Placeres Violentos. Nos situamos en enero de 1927, en un
Shanghái todavía más fragmentado que el que dejamos en el anterior tomo. Las
divisiones territoriales ya no son claras. La ciudad ya no está repartida solo
entre pandillas y extranjeros. La guerra entre nacionalistas y comunistas ha
escalado ya hasta un nivel que no parece tener marcha atrás y la tensión entre
Escarlatas y Flores Blancas se ha vuelto más violenta que nunca. Además, han
empezado a surgir conflictos en el seno de ambas pandillas, haciendo peligrar
su estabilidad. Así que las segmentaciones se mezclan unas con otras, las
lealtades se solapan y son tan volubles que han creado un completo caos y han
puesto a los habitantes de la ciudad en una situación de estallido inminente.
Nuestros protagonistas también están a punto de explotar.
Roma odia a Juliette por lo que hizo en el hospital, pero, al mismo tiempo, se
siente incapaz de cumplir su anhelo de venganza. Por su parte, Juliette se
esfuerza en mantener su secreto a salvo y, con él, al propio Roma.
Por si todo esto fuera poco, una nueva epidemia de locura se
ha desatado en Shanghái y la amenaza de los ataques del monstruo se han
multiplicado.
En medio de este caos, Roma y Juliette tendrán que volver a
aliarse (esta vez siguiendo órdenes de sus padres) para intentar localizar a la
persona que ha heredado las armas de Paul Dexter y detenerlo.
¿Conseguirán devolver la estabilidad a Shanghái y evitar el
inminente baño de sangre? ¿Serán capaces de luchar por el amor hasta el final?
¡Ay, qué tensión de libro! No es ningún misterio cómo iba a
terminar, teniendo en cuenta que es un retelling de Romeo y Julieta,
pero ¡QUÉ TENSIÓN!
Sí que es verdad que, al incluir más parte relacionada con
la política, el ritmo de la trama de Finales Violentos me ha
parecido un poquito más pausado que el del primer tomo, pero aun así he
devorado las seiscientas páginas, manteniéndome enganchada en todo momento.
De nuevo, los personajes y la ambientación han sido mis
partes favoritas.
De la ambientación poco más puedo añadir, salvo que la autora
consigue transmitir perfectamente la sensación caótica que impera tanto en las
calles, como en el interior de las dos pandillas. Mientras leía, podía imaginarme
los sonidos, la oscuridad asfixiante de los escondites, la angustia de las aglomeraciones
y la tensión que flota en el ambiente todo el tiempo, incluso cuando se supone
que no está pasando nada.
En cuanto a los personajes, tanto los protagonistas, como
los secundarios siguen evolucionando, a mucha más velocidad en este segundo
tomo. Podemos conocer más sobre sus pasados y sobre la situación en la que se
encuentran y verlos reflexionar sobre ella, rebelarse contra lo que se espera
de ellos y aprovechar la situación inestable del ambiente para empezar a
sentirse libres de actuar siguiendo sus instintos y sus creencias. Me ha
gustado mucho que los secundarios más cercanos al circulo de los protas (Kathleen,
Rosalind, Benedikt, Alisa, Marshall, Tyler…) hayan ganado peso en esta segunda
parte, cargando con buena parte del avance de la trama sobre sus hombros, en
lugar de mantenerse como meros «apoyos» de los protagonistas.
Igual que en el primer libro, al final de la historia, volvemos
a encontrar una nota en la que Chloe Gong nos explica un poco el
contexto histórico real en el que se sitúa la novela, las figuras que sí son de
verdad y las licencias que se tomó para adaptar la narración. Muy interesante.
En resumen, Finales Violentos es el cierre
perfecto para una bilogía que he disfrutado muchísimo. Una historia llena de
tensión, giros de trama, acción, intriga y sentimientos, con unos personajes
supercarismáticos y una ambientación de lo más rica e interesante. ¡Muy
recomendable!
Pues tiene buena pinta y es un período sobre el que me gusta leer, así que tomo buena nota de esta bilogía.
ResponderEliminarBesotes!!!
Este libro ha conseguido hacerme valorar los finales ”tristes”, también ha hecho que me de cuenta de que los finales felices no siempre son los mejores
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