¿Alguna vez, al acabar de leer un libro, has querido cambiar el final?
Pues eso es lo que quiere hacer Julieta.
Pero la cosa no comienza así, claro. Hay que empezar por el
principio.
En el madrileño barrio de Chamberí, nuestra Julieta, una
niña de doce años, está lidiando con la noche previa a un día que tiene pinta
de ir a ser nefasto. La que pensaba que era su amiga, ahora convertida en la
acosadora de la clase, le ha dado un ultimátum: o se une a ella haciendo
bullying a un chico de su clase al que todos consideran «raro» o pasará a ser
la apestada del recreo.
Para calmar los nervios, Julieta le pide a su madre que lean
juntas ese libro tan misterioso que compraron en aquella librería de París. Su
madre trata de negarse (otra vez), pues considera que Romeo y Julieta no
es una obra apropiada para una niña de doce años. Pero esta vez accede y juntas
se embarcan en la tragedia de Shakespeare. Sin embargo, la hora de dormir llega
y la lectura se detiene dejando a Julieta en ascuas.
En medio de una noche de insomnio ante el marrón que tiene
encima para el día siguiente, Julieta acaba transportada de manera mágica al
cuarto de Julieta Capuleto.
Tras el pánico inicial y los choques culturales abismales
propios de la diferencia de épocas en las que vienen una y otra, las dos
Julietas se harán amigas, compartirán confesiones, música, reflexiones… y se
embarcarán en una emocionante (y peligrosa) aventura con intención de cambiar
el trágico final que Shakespeare escribió para la obra.
Al mismo tiempo, salvando las diferencias del contexto, nuestra
Julieta de Chamberí se verá reflejada en la historia, pues ella también se encuentra
atrapada en un destino que otra persona quiere fijar para ella. Así que, poco a
poco, se dará cuenta de que su vida en Madrid no es tan rollo como pensaba, que
las pequeñas cosas de su día a día le encantan y que solo ella misma puede
decidir quién quiere ser y cómo quiere actuar.
¿Conseguirán resolver los finales de las dos historias?
La narradora es nuestra Julieta de Chamberí, que no puede
ser más elocuente ni más madrileña. El estilo de narración que utiliza Virginia
Mosquera se basa totalmente en la oralidad, por lo que consigue que, aunque
no haya muchísima acción, el ritmo sea trepidante. Además, está lleno de
referencias musicales, expresiones y muletillas actuales que le dan más
credibilidad al tono de la narradora, haciéndolo cercano, accesible y fácilmente
identificable para lectoras y lectores de la edad de la protagonista.
Por si eso fuera poco, la propia edición del libro contribuye
a aportar aun más dinamismo a la novela. Las cubiertas son brilli-brilli
y la maquetación rompe continuamente la monotonía a través de negritas, portadillas
y diversos elementos gráficos.
Julieta & Romeo es una novela divertida,
muy entretenida y ágil, que une pasado y presente para hablarnos sobre el inmenso
poder de la amistad y la sororidad, y para mostrarnos que el destino no está
escrito y que somos nosotras con nuestras circunstancias, decisiones, sueños, errores
y aciertos quienes de verdad vamos creando nuestro camino.
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