Opinión de Una lección de tinta y venganza de Victoria Lee

Fueron cinco muertes violentas.

Según dicen, a veces aún se percibe el olor a sangre en el aire.

El olor a la sangre de las cinco chicas Dalloway.

Esta historia oscura y escabrosa parece estar escrita en cada rincón de la escuela. En cada habitación… y hay alguien que la quiere sacar a la luz.

Pero… ¿cuál es el precio de desenterrar el pasado? ¿Los espíritus están dispuestos a contar lo que ocurrió dentro de las paredes de la escuela?

*Traducción de Ankara Cabeza Lázaro.

Felicity Morrow ha regresado al internado Dalloway para cursar su último año, tras de un parón forzoso durante el que trató de superar la pérdida de su mejor amiga en un trágico accidente ocurrido meses atrás.

Debido a su especial situación y a la influencia de su madre, a Felicity la permiten instalarse en la casa Godwin unas semanas antes del inicio de las clases, para que tenga tiempo de adaptarse a ese lugar plagado de oscuros recuerdos.

Es entonces cuando se topa por primera vez con Ellis Haley, la jovencísima y prestigiosa escritora, que se ha trasladado a Dalloway para trabajar en su siguiente novela. Ellis es una escritora «de método», necesita empaparse de las experiencias que van a vivir sus personajes, probar sus reacciones y experimentar lo que se supone que van a sentir.

La relación entre ellas no comienza con buen pie, pero, poco a poco, ambas empiezan a atraerse como imanes, unidas por su fascinación por las cinco chicas Dalloway y por sus opiniones opuestas sobre si la brujería es real o solo una excusa para castigar a mujeres excepcionales.

A través de este apasionante tira y afloja, iremos conociendo mejor, no solo la leyenda sobre la que reposa el internado, sino también los secretos más escabrosos que ambas protagonistas esconden en su interior.

Victoria Lee ha creado dos protagonistas complejas, que se mueven todo el rato a lo largo de una amplia escala de grises. Por supuesto, no nos las presenta de forma clara desde el principio, sino que nos va dejando miguitas hasta hacernos caer en las mismas sombras en las que viven ellas y obligarnos a dudar de cada cosa que nos cuentan.

Toda la ambientación que rodea la novela es fascinante. Oscuridad, leyendas sobre brujas, una casa antigua y destartalada, velas por todas partes, vestimenta antigua, libros, crujidos, sombras que acechan, aquelarres… Hasta hace poco no tenía ni la más remota idea de lo que era la estética Dark Academia, pero supongo que justamente es esto.

Una lección de tinta y venganza es un thriller gótico que ha jugado conmigo. A pesar de sospechar parte de lo que iba a suceder, me ha mantenido en vilo de principio a fin, sorprendiéndome con los detalles que iba descubriendo, engañándome y atrapándome por completo entre las páginas de su absorbente ambiente oscuro.

 —Opinión de Inés Díaz Arriero—