Magpie Murders presenta una historia dentro de una historia. Un asesinato dentro de otro asesinato. Basada en el best seller de Anthony Horowitz, la serie está protagonizada por Alan Conway (Conleth Hill), famoso escritor tras los exitosos libros que presentan las aventuras de Atticus Pünd (Tim McMullan). Para sorpresa de todos, Alan muere misteriosamente antes de entregar el último capítulo de su libro más reciente. Su dura y tenaz editora, Susan Ryeland (Lesley Manville), se verá actuando involuntariamente como investigadora mientras trata de localizar el último capítulo del libro, al tiempo que intenta averiguar quién mató a su autor más exitoso. Pronto se dará cuenta de que la respuesta está oculta en algún punto de la novela que él mismo ha escrito. Ficción y realidad chocan en esta sofisticada serie que atrae y divierte con el original juego que plantea.
Magpie Murders es una serie muy literaria en todos los aspectos. Una serie que habla de libros, trata sobre libros, es de libros y sus personajes parecen sacados de alguna novela es una producción que con sólo un primer episodio me ha dejado en ascuas, con ganas de seguir investigando, en modo cotilla on, etc.
La premisa es inteligente, es original y te atrapa, ya que como buena lectora que soy o intento lo que tiene esta serie es lo que busco al empezar un libro nuevo y es que sea adictivo, un buen inicio y que no decaiga en ningún momento o si lo hace, pues que sea para dar esos giros inesperados que adoro.
Pues es que esta serie es adictiva y el primer episodio me ha dejado como si la novela estuviese incompleta, inconclusa... Ha hecho un guiño a la novela, aunque no sé si es al contrario y es la serie la que se ha apoderado del libro.
Lesley Manville y el personaje que interpreta me ha entusiasmado, ya que es de esas personas que no se callan lo que sienten o la forma en la que están en todo momento, pero en Magpie Murders es de esos personajes que tienen corazonadas o es una persona intuitiva por lo que hacen de ella un personaje indispensable y potente para la producción. Lesley es el personaje principal, pero aporta esa frescura que siempre o casi siempre nos da un secundario o alguien inesperado.
Al terminar este episodio de forma abrupta, pues estoy un poco perdida de lo que podrá ocurrir en los siguientes, aunque espero que no cambien mucho el estilo, ya que no he levantado la vista de la pantalla en ningún momento.
El mundo editorial visto desde Magpie Murders se ve apasionante y si todas las editoras fuesen como Lesley creo que la literatura podría funcionar de otra manera.
Las ambientaciones son exquisitas y los detalles se pueden ver a cada rato. No es una serie con grandes efectos especiales o visuales, pero si es una producción con buenas interpretaciones y un buen guion que es lo que se necesita en Magpie Murders.
Una serie coral en la que los conflictos crecen, los personajes se multiplican y la trama se ha quedado en el aire ¡Ganas de seguir viéndola!
Pues habrá que verla, que pinta muy bien.
ResponderEliminarBesotes!!!