Creíste en la policía. Ahora ves la verdad.
Todos los favores tienen un precio. El ex reportero Russell Avery sigue pagando por tener su licencia de investigador privado: debe encubrir a los policías corruptos de Newark frenando el trabajo del departamento de Asuntos Internos.
Hasta que su amiga y activista social, Keyonna Jackson, le muestra un vídeo que no puede ignorar. Allí se ve la escena repetida una y otra vez: el uso de la fuerza policial, que ha incendiado las ciudades de Nueva York, Ferguson y Cleveland. El vídeo se viraliza y la gente sale a las calles. Las autoridades han perdido el control y crece la violencia de la policía y los disturbios raciales.
El joven afroamericano que grabó este vídeo aparece muerto, y mientras más preguntas hace Russell, más provoca a sus amigos policías. Por primera vez en su vida, teme a quienes se encargan de servir y proteger.
TRADUCCIÓN: CONSTANZA FANTIN
Es la primera vez que leo a James Queally, pero no será la última, ya que punto de impacto me ha parecido un libro fuera de lo común, con unos personajes geniales, con agallas y que se hacen preguntas constantes.
El libro esta narrado de tal forma que desde que lees el primer capítulo te arrastra hacia la espiral de sucesos que el autor nos cuenta. Soy consciente de que a James Queally le gustan las preguntas incomodas por la manera en la que las plantea durante la narración, ya que hace que Russ se cuestione todo, en un primer momento por haber sido periodista, pero finalmente como ser humano.
La tensión se palpa desde la primera página y va creciendo conforme conocemos a los personajes y a esta ciudad que parece dormida, pero creo que está esperando a alguna señal para saltar por los aires.
Se nota que James Queally a cubierto homicidios, asesinatos, ha tratado con la policía y se sabe los procedimientos a las mil maravillas, ya que como lectora me ha cautivado la sencillez con la que explica todo, pero la complejidad de la trama es obvia,
Creo que ha elegido el lugar perfecto, Newark, apodada como la ciudad de los ladrillos para dar forma a esta historia, ya que he podido ver alguna metáfora escondida en sus descripciones de este lugar y he sentido que los ladrillos son fáciles de derribar y sobre todo si están con problemas de estructuras. El mayor problema de esta ciudad empieza por las fuerzas del orden y algunas personas de su alrededor.
Me ha sorprendido ver a Newark por internet, ya que por un lado he visto a una ciudad encantadora, pequeña y para nada aterradora. Aunque me ha fascinado esa cara oculta o fea que ha sacado a relucir James, ya que que creo que también ha querido hacer una metáfora del ser humano y su forma de ser.
Son conjeturas, pero ya sabéis que adoro ir más allá de lo que se cuenta en la historia, pensar con perspectiva y lanzar preguntas.
Más de la mitad de protagonistas de punto de impacto son hombres, pero tenemos dos personajes femeninos que son maravillosas y cuando hace su aparición en escena se comen con patatas a Russ y a varios hombres.
Me gusta la perspectiva que James Queally ha querido dar a esta historia y la forma en la que Dina y Key aportan frescura. Ellas son como la voz de la razón, coherencia y decisiones con cabeza. Russ es el que siempre mete la pata, pero es inteligente, es avispado y sabe hacer las preguntas correctas.
Punto de impacto esta narrado en primera persona y eso hace que el lector se meta en la cabeza de todos y cada uno de los personajes bajo la atenta mirada de Russ.
James aborda de manera original el tema de la delgada línea entre lo legal y lo ilegal, ya que Russel es investigador privado y ¿cómo ha obtenido su licencia? , pero si hace las cosas bien y ayuda ¿sería ilegal?
El punto de mira o la diana está puesto en el culo del departamento de policía de Newark, pero no sé porque o el motivo exacto por el que nada de lo que se cuenta o narra me ha sorprendido. Sé que existen policías corruptos por todo el planeta, pero James ha denunciado de lo que son capaces de hacer para que no les salpique nada.
El tono de la narración es un tono serio y oscuro, pero el autor en muchos casos aporta ese tono mordaz y esas ironías que se tiene en la calle, puesto que la mayoría de los personajes de esta historia son pandilleros, ex agentes de la policía, etc.
La historia sucede en unos días, pero parece que todo sucediese en un sólo día, ya que el tiempo se me pasó volando mientras leía punto de impacto.
Me encantaría seguir leyendo a James Queally con otra historia con Russell Avery como protagonista, ya que hay pequeños detalles de Russell que no ha querido contar o lo ha obviado deliberadamente.
Punta de impacto es una novela para tener en cuenta y diferente a lo que hayáis leído.
Pues pinta bastante bien, pero ahora mismo, con tanto pendiente, le va a tocar esperar.
ResponderEliminarBesotes!!!