Todo empieza cuando cuatro amigos deciden reunirse en
secreto en un pequeño faro que se encuentra alejado de la costa y al que llegan
en barca. Allí van a contarse varias historias de miedo inventadas por ellos y
luego tienen que votar cuál ha sido la que más les ha gustado, pero lo que no
saben es que esa noche ellos vivirán en primera persona una de sus propias
historias de terror.
A Miriam, Lucía, Sebastián y Lorenzo les encantan las
historias de miedo. También les gusta mucho pasar los veranos juntos. Pero los
veranos se acaban y a este en concreto le quedan ya pocos días. Por eso, deciden
despedirse a lo grande: con una «reunión de miedo» muy especial.
El plan no puede fallar: tomarán prestada la barca y las
llaves del padre de Lorenzo, llevarán las mochilas llenas de snacks y pasarán
la noche en el viejo faro, compitiendo por ver quién es capaz de contar la historia
de miedo más espeluznante de todas.
Pero con lo que no contaban era con que se desatase una
tormenta que aguaría (nunca mejor dicho) un poco el plan y que los dejaría
atrapados en el faro, en medio de la noche y sin haber contado a nadie a dónde
iban.
El libro comienza con los cuatro protagonistas preparándose
para escaparse al faro a celebrar una noche que es muy especial para ellos. El verano
está a punto de acabar y todavía les quedan algunos asuntos pendientes, ciertas
cosas que decirse… y confían en que esa noche será la propicia para hacerlo y no
tener que esperar un año entero antes de volver a reunirse. Es por eso por lo
que no les importa que parezca que el cielo se está nublando un poco, o que se
está levantando un pelín de viento. Es su noche. ¿Qué más da el resto?
Una vez que consiguen llegar al faro y se ponen cómodos,
empieza el concurso. Por turnos, van narrando cada uno de ellos su historia de
miedo, ya sea inventada o algún suceso que han escuchado por ahí. Al transformarse
cada personaje en narrador de su propio cuento, cada uno está contado con el estilo
del personaje: unos se entretienen más en los detalles, otros van directamente
al grano…
Y entre historia e historia, los vemos comentar, agobiarse
cada vez más por el mal tiempo e interactuar entre ellos.
Esta manera tan original de hilar la trama hace que Historias
de miedo en el faro sea un libro perfecto para leer durante una tarde
de tormenta o incluso en voz alta para compartir las historias de terror igual
que hacen los protagonistas. El formato elegido por Daniel Hernández Chambers
consigue que como lector te metas más de lleno en la historia, como si
estuvieses allí mismo, en el faro, participando en la «reunión de miedo». Y como
cada historia es distinta a las otras, seguro segurísimo que tú también quieres
votar cuál ha sido tu favorita. Yo tengo la mía, desde luego.
¡Por supuesto, la trama cuenta con un giro que quizá te deje
con la boca abierta y con la piel un poquito de gallina!
Jorge del Corral aporta una siniestra ilustración en
blanco y negro para cada una de las historias, y varias más en las que podemos
ver a los cuatro protagonistas.
Si te gustan las lecturas con mucha tensión, unos cuantos
sustos y que te sorprendan al final, no te puedes perder esta novela.
Recomendada para amantes de las historias de miedo a partir
de 12 años.
Tomo nota para regalo, que tiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarBesotes!!!