Jorge y Luisfe son grandes amigos, inseparables desde hace varios cursos. Comparten gustos, son apasionados del deporte…
Pero cuando cambien el atletismo por el fútbol y el padre de
Luisfe agobie a su hijo, al resto del equipo y a sus familias con sus
comentarios despectivos y fuera de lugar, las cosas se complicarán entre ellos.
No sé si a ti también te pasa, pero yo cuando me topo con un
inicio de libro extraordinario, se me queda grabado. El primer párrafo de un
libro es muy complicado de elegir y, en este caso, Jorge Gómez Soto ha conseguido
uno de esos que destacan y te atrapan de manera irremediable nada más empezar.
«A los once años, a punto de finalizar 5º de Primaria, durante un recreo recibí el primer puñetazo de mi vida.»
A continuación, el pobre Jorge sigue contándonos esa
experiencia tan rara y tan dolorosa, pero a mí como lectora ya me tiene ahí, ya
sé que no voy a poder dejar de leer hasta que descubra la historia que hay detrás
de ese puñetazo.
Jorge y Luisfe tienen una de esas amistades que surgen a
primera vista y que van creciendo con el paso del tiempo. Desde que se
conocieron el primer día de curso de 3º, se volvieron inseparables: compartían
confidencias y aficiones; en especial, su pasión por el atletismo.
Pero todo empieza a irse un poco al garete cuando Luisfe,
incitado por su padre, cambia el atletismo por el fútbol. Jorge va detrás,
porque quién se va a resistir a pasar más tiempo con sus amigos, sobre todo
cuando esos amigos parecen entusiasmados ante la posibilidad de que todos formen
parte del mismo equipo.
Y al principio las cosas van bastante bien.
Pero, a medida que avanzan de categoría, las cosas empiezan
a complicarse. O, más bien, el padre de Luisfe empieza a complicar las cosas. Y es que Daniel es uno de esos adultos con el que todos hemos tenido la desgracia de
coincidir en alguna ocasión: grita desde la grada, recrimina la falta de
profesionalidad, insulta y acosa a árbitros, jugadores y otros padres y madres.
Hasta que la situación se vuelve insostenible…
El héroe envenenado es un libro sobre fútbol,
pero, en realidad, no. El telón de fondo sí es el fútbol, pero los temas que
aborda son muchísimos (e infinitamente más importantes): habla de amistad, del
peligro de las ansias de triunfo sin importar el resto, de la necesidad de
comunicación dentro del núcleo familiar, de comportamientos tóxicos, de cómo un
deporte (o cualquier otra actividad) tomado de forma positiva puede ser una
gran terapia sanadora o de cómo los niños son esponjas que absorben todo,
aunque los adultos nos empeñemos en pensar que no se enteran de nada.
Y quizá está recomendado a partir de diez años, pero, desde
luego, el límite superior no existe. Este libro es perfecto para que niños y
adultos compartan la lectura, la comenten y reflexionen sobre lo que ocurre
entre las páginas, por si acaso reconocen algo de su propia vida.
¡Y lo mejor de todo aún no te lo he dicho! Jorge Gómez
Soto logra abordar toda esta cantidad de temas importantes a través de una
historia muy entretenida, bonita, ágil e incluso divertida. Porque, a pesar de lo
confuso que se encuentra a ratos y de los malos tragos que se lleva Jorge,
nuestro narrador y protagonista, todavía tiene ánimos para añadir toques de
humor a su narración. El estilo es muy fluido y natural, propio de un niño que
nos está contando la historia con total honestidad a través de su día a día y desde su propio punto
de vista.
La edición del libro trae ilustraciones en blanco y negro de Beatriz Castro.
¡Lectura muy recomendada!
Pues lo tendré en cuenta para regalar a mis sobrinas, que tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarBesotes!!!