Opinión de El reino de los Malditos de Kerri Maniscalco

Dos hermanas.

Un despiadado asesinato.

Una búsqueda de venganza que desatará el mismísimo infierno.

Y un romance embriagador.

Emilia y su hermana gemela Vittoria son streghe: brujas que viven en secreto entre los humanos, evitando llamar la atención y ser perseguidas. Pero una noche, Vittoria se pierde el turno de la cena en el famoso restaurante siciliano que regenta la familia. Y Emilia pronto encuentra el cuerpo de su querida gemela… profanado más allá de lo imaginable. Devastada, Emilia se propone encontrar al asesino de su hermana y conseguir venganza a cualquier precio, incluso si eso significa usar magia oscura, que lleva mucho tiempo prohibida.

¿Cuál es el precio de la venganza?

*Traducción de Estíbaliz Montero Iniesta.

Nunca había leído a Kerri Maniscalco. Tengo pendiente su saga de A la caza de Jack el Destripador (también publicado por Puck) desde que salió el primer tomo, pero todavía no he tenido ocasión de leerlos.

Así que, sumando las ganas que tenía de conocer a la autora, con la preciosidad de la portada de este libro y lo atractivo de la sinopsis, llegué a El reino de los Malditos con las expectativas por las nubes. Esto a veces es peligroso, pero, en este caso, la novela ha cumplido con lo que esperaba de ella.

Tras un prólogo que ya nos anuncia los peligros que acechan a los protagonistas, nos sumergimos en la ciudad de Palermo, donde Emilia y Vittoria regentan junto a su familia un restaurante de comida tradicional. Ellas y su nonna son brujas, e igual que las otras familias mágicas de la ciudad, viven infiltradas entre los humanos sin que ellos lo sepan.

Porque este Palermo que nos presenta Maniscalco está situado en un mundo oscuro, en el que encontraremos no solo brujas, sino también demonios y todo tipo de criaturas llegadas directamente del averno.

Y es que el infierno tiene muchísima importancia en la construcción del mundo y me parece que la autora lo ha dibujado de un modo muy interesante: dividido en casas nombradas por los pecados y girando en torno a una profecía que, de cumplirse, destruirá el mundo entero.

La trama arranca con la desaparición de Vittoria y el posterior descubrimiento de su cadáver profanado. Es entonces cuando Emilia comienza una ardua búsqueda del culpable con intención de vengar el sufrimiento al que fue sometida su gemela. Son muchos los posibles culpables y muy diversas sus procedencias, así que, para esta tarea, Emilia pondrá sobre la mesa absolutamente todos los dones de los que dispone, incluida la magia prohibida, que provocará consecuencias inesperadas, creará vínculos temibles y nos llevará a un final de libro que deja sin aliento.

A través de las páginas, seguimos a Emilia y a su inoportuno compañero en la investigación criminal, mientras desentrañan secretos oscuros de la familia de las gemelas y Emilia toma decisiones cruciales, pero tan duras que pondrán en jaque su propia alma.

La evolución de Emilia a lo largo de la novela es una de las cosas que más me han gustado del libro. Al principio la conocemos como una niña buena, que siempre sigue las normas y cuyo único interés real en la vida es crear nuevas recetas de cocina. Sin embargo, poco a poco la veremos ponerse de pie, tomar la iniciativa, rebelarse… y, en definitiva, hacerse consciente del poder que tiene (no solo su magia) y cómo puede utilizarlo.

Otro de los puntos fuertes es la relación entre la protagonista y Wrath, ese inquietante compañero que se unirá a su búsqueda de culpables. Los diálogos entre ellos están cargados de sarcasmo, tensión y las pullas que se lanzan cortan más que la daga que lleva Emilia en el cinturón. No soy yo muy fan de estos tropos, pero he disfrutado muchísimo con los tira y afloja, las disputas y las vulnerabilidades de estos dos.

A pesar de que El reino de los Malditos es la primera parte de una saga, no es para nada el típico primer tomo introductorio. Por supuesto que presenta el mundo y a los personajes, pero lo hace a través de la acción, a medida que van pasando cosas y añadiendo explicaciones de manera funcional cuando son necesarias. Me enganchó desde el principio y en ningún momento me dio sensación de que perdiera ritmo en favor de las presentaciones iniciales.

El reino de los Malditos ha sido una lectura que he disfrutado por sus personajes, su atmósfera oscura, el tipo de magia que presenta y por su emocionante trama de investigación criminal que supera las barreras de este mundo. Desde el inicio me mantuvo en tensión, deseando saber qué más pasaría. Y el final… ya os digo que espero que no tarden mucho en sacar el segundo tomo porque deja abiertas las puertas a todo.

Si te gusta la fantasía oscura, el misterio y los personajes descarados, tienes que leerlo.

—Opinión de Inés Díaz Arriero—