Mi nombre es Clara, soy restauradora en el Museo del Prado y vivo pegada a una agenda. Nada ni nadie puede alterarla, pero un mensaje de emergencia y una carrera en zapatillas la podrán del revés. De pronto, me encuentro bajo el cielo de Estambul con mis dos amigas, Gemma y Luisa, sin entender qué hago aquí. Solo sé que, gracias a un concurso, van a cumplir su sueño: conocer a los actores de su serie favorita.
Yo soy Ender. Soy el actor turco de moda, tengo millones de seguidores en redes sociales y no hay nada ni nadie que se me resista. Hasta que, de camino a la sala donde nos esperan las fans, un tropiezo y un móvil saliendo por los aires cambiarán mi vida para siempre.
¿Pueden dos polos tan opuestos atraerse? ¿Qué te dice tu intuición?
Hace tiempo que quería leer algo de Beatriz Gant, pero mi pila de pendientes iba subiendo y se me fue la cabeza, pero cuando propuso una lectura conjunta de seguí mi intuición...y me enamoré del turco me tiré de cabeza y me uní.
Al principio me costó introducirme en la trama, seguir la historia y engancharme. Esto es debido a que el comienzo da pinceladas por aquí y por allí de la vida de Clara, de lo que ocurrió con su gemelo, etc.
Lo mismo me ocurrió con Ender que me descolocó en un primer momento como persona y personaje, ya que sentí que me faltaba algo, pero esto cambió poco a poco.
Creo que Beatriz Gant no nos quería meter en faena tan rápido y quería que todo pasara de forma natural y que el lector no conociese los pormenores de la historia en el primer episodio.
Poco a poco los miedos, las incertidumbres, el choque de culturas, el pasado y el presente forman una elegante, bonita y adictiva historia.
Es una de esas novelas en las que conocemos otros países y lo hacemos con una mirada distinta a la que otras novelas nos ofrecen.
He ido con la mente a Roma, a Estambul, etc. Lo he hecho no como una turista más, sino como mirando a Clara y a Ender con interés.
Es difícil no tener miedos, recelos, dudas y Beatriz Gant juega con muchas sombras del pasado de ambos, pero sin duda la que para mí suscitó más preguntas fue Clara.
Ender es un personaje lleno de luz y es el contrapunto a Clara por lo que forman una pareja genial en la novela.
¿Existen las conexiones momentáneas y reales? Creo que esa pregunta es la que me hubiese hecho hace siglos, pero hoy en día os puedo decir que si, que puede ocurrir y es extraño y sientes muchas dudas, incertidumbre y tienes muchas cosas en tu cabeza. Por eso cuándo me ponía en la piel de Clara la podía entender, pero por otro lado me desconcertaba y me dio quebraderos de cabeza.
Los personajes secundarios son un lujazo y sobre todo me quedo con Lui y Aitana. Hablando de Aitana, aunque aparece en la última parte de la novela aporta mucha frescura a la trama y Luisa es de esos personajes que te roba el corazón desde que la conocemos.
Creo que en la historia no hay malos o malas, sino personajes que se aprovechan del momento, de los miedos...
Me hubiese gustado conocer un poco más a los padres de Clara y a la hermana de Ender, pero quizás en un segundo libro podremos hacerlo, pero sentí que al personaje de Clara le faltaba esa mirada familiar, y aunque su familia tiene su momento y su lugar, pero me faltó eso.
Es una historia dulce, bonita, tierna y triste a partes iguales. Beatriz ha sabido darnos nuestra dosis perfecta de todo.
Me ha gustado estrenarme con esta autora, este libro y esta historia. Me gustaría volver a repetir con ella.
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