Opinión de Furthermore de Tahereh Mafi

Han pasado casi tres años desde el día en que Padre desapareció de Farenwood. Lo único que llevaba consigo era una regla en el bolsillo, pero Alice Alexis Queensmeadow está decidida a encontrarlo. Quiere mucho a su padre, incluso más que a las aventuras que tanto la divierten; y ahora tendrá que embarcarse en una para encontrarlo. Pero es difícil imaginar cómo una chica sin color ni talento mágico podría ser la heroína de cualquier gran aventura.

Alice viajará a través de la mítica y peligrosa tierra de Furthermore, donde abajo puede estar arriba, el papel tiene vida propia y la izquierda puede ser la derecha; lo bueno puede ser malo y lo malo, bueno. Y su único compañero será un niño llamado Oliver; que tiene secretos que debe desentrañar.

Alice necesitará de su ingenio para sobrevivir en Furthermore y tendrá que aferrarse a la magia del amor frente a la incertidumbre y la pérdida.

*Traducción de Victoria Boano.

¡Por favor, qué libro tan fantástico!

Farenwood es un mundo lleno de colores y lleno de magia, donde cada niño y niña, al cumplir los doce años, debe ofrecer su mayor talento al consejo de Mayores, para que estos lo valoren y le encarguen una tarea. Con esta tarea, iniciará la primera gran aventura de sus vidas y Alice está deseando tener por fin la suya para poder salir de casa, donde parece que nadie la quiere desde que Padre desapareció, y conocer otros lugares.

El problema es que Alice destaca justo por todas las razones que parecen equivocadas en su mundo. Su piel, su cabello y hasta sus ojos carecen de color. Y, por si eso fuera poco, es posible que no posea ningún tipo de talento mágico.

Por otro lado, también quiere encontrar a Padre, claro. Pero es que no sabe dónde buscarlo. Después de tres años sin él, no quedan ya muchas esperanzas de que regrese. Sin embargo, Oliver, un niño un año mayor que Alice, con el que se lleva bastante mal, asegura que sabe dónde se encuentra y que, si Alice va con él, conseguirán traerlo de vuelta a casa.

Juntos, viajarán a Furthermore, un mundo completamente impredecible. Al estar compuesto por cientos de pueblos diferentes, nunca sabes lo que te vas a encontrar al cruzar la siguiente frontera. Animales de papel, señoras a las que les molesta cualquier sonido, oscuridad, acertijos, casas en los árboles, caídas hacia arriba… y un sinfín de locuras que convierten el viaje en una aventura tan emocionante como inquietante, interesante y peligrosa.

La ambientación es riquísima. No solo porque aparecen dos mundos distintos entre sí y llenos de detalles, sino porque dentro de Furthermore, cada territorio tiene sus propias normas y los vamos explorando poco a poco sin saber lo que encontraremos a continuación. Aunque Oliver ya ha visitado el lugar antes, para Alice, como para el lector, es la primera vez y, a medida que leemos, nos vamos fascinando y preocupando igual que ella con lo que vamos descubriendo.

Y, para hacernos todavía más partícipes de la historia, Tahereh Mafi se sirve de un narrador activo, que opina, que hace apuntes y anima al lector a que participe también en la aventura. El estilo de la autora me ha parecido muy original, directo, ameno e incluso un poco travieso, con lo que consigue enganchar desde el principio y hasta el final.

Aunque parece que lo importante y lo llamativo es la aventura y las peculiaridades que vamos descubriendo del mundo, no hay que olvidar a los dos protagonistas. Alice y Oliver empiezan siendo niños desconfiados, asustados y que no paran de discutir entre ellos, pero, a lo largo del viaje, crecen, aprenden uno del otro, van ganando seguridad en sí mismos, empiezan a construir una amistad verdadera y descubren que ser diferente no es malo en absoluto.

Furthermore es una novela muy entretenida, emocionante, sorprendente y adictiva, con una esencia que recuerda a clásicos como Alicia en el País de las Maravillas y que yo he disfrutado muchísimo de principio a fin. Se me ha hecho hasta corta. Ojalá la autora nos llevase de vuelta a Furthermore en otra aventura, porque me encantaría seguir descubriendo las excentricidades de los personajes que habitan dentro de sus fronteras.

—Opinión de Inés Díaz Arriero—