LONDRES, 1895.
Todo indicaba que podría ser una noche más en la Academia Covenant, cuando Eliza Kyteler y Kate Saint Germain, dos jóvenes Sangre Negra, deciden despertar a todos los muertos del cementerio Little Hill.
Lo que parecía una simple travesura, se convierte en una expulsión definitiva de la Academia Covenant. Ahora, lo único que le queda a Eliza es ser presentada en sociedad y encontrar al marido perfecto. Dos cosas que, por más que sean la máxima prioridad de sus tíos, son las últimas en la lista de deseos de Eliza.
Pero mientras sus días comienzan a transcurrir entre llamativos vestidos, lujosas telas y bailes donde todo lo que brilla parece ser oro, una oscura amenaza comienza a crecer en los rincones más oscuros de Londres.
Veintisiete años después del asesinato de los padres de Eliza, la muerte vuelve a azotar a los Sangre Negra. Y cada víctima aparece en un estado más macabro que la anterior.
¿Quién está detrás de los asesinatos de los Sangre Negra? ¿Cuál es la amenaza que pone en peligro tanto a los brujos como a los no mágicos?
El vals de la bruja empieza con una invocación
que sale mal, un montón de cadáveres campando a sus anchas y dos brujas
expulsadas de la Academia Covenant. Vamos, que nos metemos ya desde la primera
página de lleno en la historia.
A partir de esa noche, la vida de Eliza cambia por completo,
pues empieza a ser tratada como adulta que necesita encontrar pretendiente para
casarse. Por ello, sus días se rodean de vestidos vaporosos, bailes y
presentaciones forzadas, mientras su prima sigue sus estudios con una
institutriz.
Por cierto, que nos encontramos en el Londres de finales del
XIX y la sociedad está dividida entre los Sangre Roja (o mortales normales) y
los Sangre Negra (brujas y magos). Ambos conviven en un equilibro inestable en el
que la realidad de los segundos es un secreto que hay que proteger a toda
costa.
A la vez que Eliza lidia con todas esas aburridas fiestas de
la alta sociedad, en las calles surge la noticia de unos misteriosos y
terroríficos asesinatos que recuerdan a los de Jack el Destripador. Aunque también
recuerdan a aquel día en el que los brillantes padres de Eliza fueron
asesinados.
Sangre Roja y Sangre Negra parecen estar en peligro. Y, por
supuesto, Eliza, no se quedará de brazos cruzados.
Nuestra «elegida» es todo lo contrario a lo que se podría
esperar de alguien que antes de nacer ya tenía marcado su apellido en letras
doradas, dispuesto para convertirse en una leyenda. Eliza está cansada de
escuchar que «no se parece en nada a sus padres». Y es que no solo parece no
poseer ningún don especial para la magia, sino que además detesta el ambiente
falso de la alta sociedad, con sus bailes, sus matrimonios por conveniencia y
sus vestidos pomposos. Me ha gustado mucho como protagonista, pues ha resultado
un personaje bien desarrollado, que se balancea todo el rato entre una escala
de grises muy amplia.
En realidad, creo que todos los personajes son bastante
complejos y están muy trabajados. Podemos sospechar más o menos de las
intenciones de cada uno, pero, en general, todos tienen su propio arco de desarrollo
a lo largo de la novela que nos permite ir descubriendo todo ese abanico de
circunstancias que construyen sus personalidades. Además, me han gustado mucho lo
especial de algunas de las relaciones que existen entre ellos.
Y creo que todos amamos a Trece ¿a que sí?
A pesar de contener bastantes elementos que encontramos
tradicionalmente en la ficción sobre brujas, Belén Martínez los aprovecha
para darle un toque de originalidad a su trama, desde los distintos niveles de
la magia, hasta los usos de algunos elementos.
Me queda hablar de la ambientación. ¡Qué maravilla! Es que a
mí me das Londres y ya me ganas, pero el encanto de la época victoriana, con
sus carruajes, sus mansiones, sus calles oscuras, la niebla, la Torre de
Londres… pues, oye, me meto de lleno. La atmósfera acompaña totalmente a la
historia y permite llegar a creer que de verdad existieron Sangre Negra, pues enlaza la
ficción con datos históricos que, aunque breves, aportan coherencia al contexto.
¡Y los cameos de Ana Bolena me encantan!
Bueno, creo que no necesito aclarar que ha sido una lectura que me ha fascinado, que la he disfrutado de principio a fin, pues he encontrado en ella muchos de mis ingredientes favoritos para una novela: fantasía, Londres, ambientación oscura, magia, misterio y personajes complejos.
Mis cinco estrellas.
Se nota que lo has disfrutado de principio a fin, pero en esta ocasión no me animo.
ResponderEliminarBesotes!!!
justamente me lo acabo de terminar y comparto tu opinión. un gran libro
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