La vida en una comunidad de viviendas municipales en el Londres del Brexit se ve agravada debido a la gentrificación. Irina, una madre soltera de origen búlgaro que intenta triunfar como arquitecta y se niega a vivir de los subsidios como la mayoría de sus vecinos, lucha sin éxito para convencer a éstos de luchar contra el sistema. Cuando un gato aparece atrapado en su pared, la familia de Irina y algunos de sus vecinos entrarán en conflicto. Entonces Irina toma una decisión drástica para cambiar su vida.
- ESTRENO MAÑANA-
Pequeños milagros en Peckham St de Vesela Kazakova y Mina Mileva es una película sarcástica, dura, directa, entrañable, triste y esperanzadora a partes iguales.
Es una pequeña joya de producción en la que Irina, su hermano, su hijo y un gato se mezclan con varias personas del edificio que nunca han visto o conocen de lejos.
Una película realista en la que somos testigos de como ante algo injusto, Irina, es la única que se mueve, se involucra y va uniendo de la manera que puede a los vecinos de su casa.
Viendo la producción te das cuenta de la soledad, de los problemas que tiene cada persona y de lo poco que sabemos de nuestros vecinos y lo mucho que prejuzgamos o juzgamos.
Vemos un Londres muy atípico, distinto y más gris de lo que estamos acostumbrados. Nada de turismo, nada de edificios memorables e históricos. Nos encontramos ante personas y ante situaciones que nos parecen muy lejanas, pero pasan desapercibidas o no nos damos cuenta de nada.
Me gusta como las directoras han abordado el tema de la inmigración y de la forma tan sutil. He adorado la manera en la que los personajes se van cruzando y entremezclando, pero siempre es Irina el eje central de la trama.
Me ha parecido curioso que sea Irina, la que se mueve y la que se molesta por ir casa por casa e intenta hacer las cosas bien, pero también que el ser humano sea mezquino, deplorable y estúpido poniendo zancadillas.
Me ha parecido una metáfora muy necesaria y bonita ver que Irina intenta construir un proyecto arquitectónico, mientras que su vida, su casa...se va derrumbando.
El gato me ha parecido un punto destacable de la producción y la forma en la que se esconde es maravillosa, ya que da luz verde al diálogo, da luz verde a saber que ocurre con ciertos personajes.
Sin desvelar nada del final, sólo os hablaré de un fotograma y es el de un tren que pasa frente a la ventana y esa metáfora es muy bonita y necesaria. Como la vida es un constante idas y venidas, en la que habrá trenes que se irán y otros que se quedarán.
¿Dónde esta el padre del hijo de Irina? me pareció muy curioso que no se le nombrase al igual que es una película con más personajes femeninos que masculinos y eso me gustó, aunque el hermano de Irina es maravilloso y aporta una frescura inusual a la película.
Pequeños milagros en Peckham St es una joya, seguro que pasará inadvertida entre grandes producciones "Made in Hollywood" , pero el tono narrativo, el lugar, los personajes...merece que le déis una oportunidad, ya que necesitamos películas así para no olvidar nuestra humanidad.
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