La mamá de Tesla no quiere volver a casa, ni quiere subir las escaleras, ni limpiarse los dientes...¿comó conseguirá ella que su mamá haga las cosas que tiene que hacer? A los niños les encantan este libro donde los roles se han invertido.
Traductora: Tora Ahlström
La mamá de Tesla no quiere es de esos libros ilustrados que ponen patas arriba la mente de cualquier niño y no tan niño, debido a que recordarás con nostalgia esa época pasada, tan feliz para tí y tan loca para tus padres y/o viceversa.
Una mirada divertida y entrañable a tu niñez, pero que me ha hecho pensar en muchas cosas y en muchos comportamientos que tenía con mi madre como por ejemplo: no quererme ir a bañar o no querer recoger las cosas, etc.
Una forma de regresar al pasado, pero aunque no sea un libro crítico, como que se te queda un poso dentro de tu cabeza y piensas ¿era así de Gremlin?
Esta narrado con mucho humor e ironía a partes iguales, pero es una verdadera pasada, de verdad, os lo recomiendo hasta la saciedad, porque hacia tiempo que no me metía en la mente de mi "yo, infantil" y he hecho una introspección increíble.
He terminado de leer la mamá de Tesla y he abierto el baúl de las fotos, tesoros y recuerdos, me he sentado con mi madre y la he preguntado cosas de mi "mini yo".
Las ilustraciones con las expresiones de Tesla y su mama son una gozada, además de que los colores vivos y luminosos, que ha elegido la ilustradora para dar vida a la narración aportan frescura y el toque divertido que Åsa Mendel-Hartvig estoy segura que quería dar al libro.
¿Cómo hacían vuestras madres para que comieseis todo? o ¿Qué os decían para que dejaseis de jugar?
He vuelto a preguntar a mi madre y se ha creado un diálogo entre nosotras y ha sido bonito e interesante, así que este libro también es capaz de hacer reflexionar y de unir generaciones, pensamientos y pasados no tan lejanos.
Pues me has dejado con ganas...
ResponderEliminarBesotes!!!