Así están las cosas entre Fran y Alicia. Después de años de salir y romper y vuelta empezar, parece que al fin la separación es definitiva. Aún queda la esperanza de que puedan ser amigos, al menos eso desea el resto de la pandilla, que no soporta una bronca más entre los dos y teme que el grupo acabe fracturándose; pero, de momento, nadie ha conseguido que esos dos se lleven bien. Es curioso que la anciana Misteilor, asentada en Santa Manuela tiempo atrás, tuviese sus propios planes para ellos: justo antes de morir, ha dejado una carta para Alicia en la que se le encarga una misión. Llevarla a cabo implicará resolver un juego de pistas que sacará a la luz secretos del pueblo que sus habitantes desconocen, pasar un tiempo en Londres en casa de Fran y, lo más complicado de todo: enfrentarse de una vez por todas a los sentimientos que sienten el uno por el otro.
Este segundo libro y segunda parte de la trilogía de Santa Manuela es sin duda mi favorito por muchos motivos. La trama histórica y de suspense me ha encantando así como los personajes implicados en esta segunda parte, para mí, son geniales.
Este libro ha ido "in crescendo" todo el rato. Me ha gustado conocer a Alicia y a Fran más a fondo, y estar en una ciudad como Londrés de telón de fondo para la trama.
La anciana Misteilor ha sido la mayor de las sorpresas de esta historia, mi personaje favorito y encima con ¡misterio incluido!
Es que la primera parte de la trilogía la faltaba este aliciente, le faltaba esta trama y le faltaba dos personajes como Alicia y Fran para que tuviese todo lo que he visto en este libro: diversión, ternura, sentimientos a flor de piel, palabras nunca dichas en voz alta...
Es verdad que aunque sea en Londres, desde Santa Manuela las noticias vuelan y viceversa.
Anteriormente había conocido a la pandilla y había conocido a esta pareja, pero vagamente, además que como en el primer libro Sylvia Herrero, nos introduce en precedentes de Ali y Fran, por lo que les conocemos mucho más.
Me encanta el personaje de la madre de Ali, es simplemente única, por lo que la unión de madre e hija en algunas situaciones ha sido de lo más maravilloso de la historia.
En este segundo libro vemos a toda la pandilla de Santa Manuela más asentados, más con los pies en la tierra y sobre todo más enamorados.
Tengo una gran curiosidad por lo que nos encontraremos en el tercer libro, pero estoy segura de que es un punto y final a una trilogía divertida y entrañable.
Otra forma de ver evolucionar aún lugar es que el autor o autora nos cuente parte de su pasado y en esta ocasión lo hace de forma asombrosa y nada predecible, ni en los sueños os lo imaginaríais.
Me gusta la forma de narrar de Sylvia Herrero, es una narración clara y concisa, llena de descripciones, pero muy interesantes. La gusta ir al grano de las cosas, aunque a veces nos hace sufrir un poco como en este libro.
Este si que es un road trip a la memoria y al pasado, la autora hace un homenaje a todas las personas valientes que se arriesgaron...
Con ganas de leer el tercer libro, aunque no sé que me va a deparar el personaje de Sofia, pues es la que menos conozco, aunque en este segundo libro, ha aparecido un poco más,pero no se, pero ganas de leerlo, si que tengo.
Este libro se puede leer independiente del primero, pero para entender algunas cosas sería necesario leer el primero, pero sino lees el primero, te enteras igual, porque la autora nos va poniendo en antecedentes y te refresca la memoria constantemente.
Por cierto....a esos dos ancianos que conocí en el primer libro y que están sentados...sabía que tenían mucho que decir...
Recomendado.
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