OPINIÓN DE EL DRAGÓN DEL CUENTO DE NIKTA BLACK

Derik Wild no quiere saber nada de mujeres desde que su ex le rompió el corazón. Tras salir de la cárcel se juró que nunca más se acercaría a una, su único empeño desde entonces es mantener su viejo taller de motos a flote y recuperar a su hijo, algo imposible dadas las circunstancias. Por eso cuando una rubia con la palabra “peligro” grabada en su cara aparece frente a las puertas de su taller pidiéndole ayuda, lo primero que piensa es en sacarla de allí lo antes posible. Jeimy Roberts, no se imaginaba acabar en Brooklyn después de huir de su hogar en Big Sky, Montana, para dejar atrás un matrimonio y una familia que amenazaban con hacerla desaparecer bajo tierra. Asustada, agotada y con toda su vida metida dentro de cuatro bolsas tiradas en la parte trasera de su viejo Chevy, tiene que pedir ayuda al único hombre que puede protegerla, uno que la ha juzgado de la peor manera nada más entrar por la puerta de aquel antro y que ha despertado toda clase de emociones que creía que nunca más iba a sentir. Ahora Derik tiene un problema y es controlar lo que se juró no volver a sentir nunca. Sin embargo, ella no tiene intención de ponérselo fácil, pues no solo su aspecto lo atraen sino que su sentido de la responsabilidad hacen acto de presencia, aún más al saber que es Boston Chesney quien la manda para que la proteja. Ninguno de los dos aspira a ser el héroe en esta historia, ellos son los dragones de su propio cuento, uno en el que el pasado de ambos ha de quedar reducido a cenizas si quieren tener una nueva oportunidad, si es que antes, no pierden la vida pues el peligro, los acecha.