Nací en los ochenta cerca del Cantábrico y ejerzo un trabajo relacionado con mi formación en ingeniería, actividad que he desarrollado en distintos campos del sector.
He escrito cuentos y relatos cortos, y compagino mi labor profesional con la pasión por el cine, el deporte y la literatura. Publico bajo seudónimo.
La aparición de un mechón de pelo junto a un inquietante anónimo provoca la reapertura del «caso Alicia», la joven asesinada hace quince años en un monte de Cantabria; el hecho podría confirmar una terrible sospecha: ¿y si el autor del crimen no fuera el hombre encarcelado por ello hace más de
una década?
La eficiente y metódica inspectora Herreros se verá obligada a liderar la investigación entre un Bilbao opresivo y un Madrid frenético mientras seguimos los pasos en primera persona del inspector Brul, su jefe y mentor, el hombre que mantuvo una relación con la víctima meses antes del suceso.
Herreros y Brul, dos caracteres arrolladores, una fuerte atracción física, se sumergen en un crudo entramado de poder, mentiras y violencia. ¿Quién era Alicia? ¿Qué oculta Brul?
El coste de la verdad marcará para siempre a los protagonistas.
- Antes que nada, enhorabuena por el libro.
Una cosa curiosa de "El cielo de tus días" es el viento del sur. Cuando sopla este viento en el libro suceden siempre cosas importantes para la trama ¿Lo tenías pensado?
No fue algo consciente, pero el viento sur suele afectarme bastante, y los días de sur, aquí en el norte, las cosas se ven de otro modo.
La luz es distinta, también lo son los sonidos, y eso me hace contemplar las cosas bajo otra óptica, un poco opresiva, pero diferente.
Así que a los personajes les ocurre lo mismo: el viento sur, ese ambiente tan cargado, despierta en ellos ciertas sensaciones que se suelen mantener en letargo. La clave era esa: Álex y Natalia debían despertar de las vidas que llevaban, y el viento sur, en cierto modo, es el detonante de todo lo que estalla en las primeras páginas.
- El personaje de Natalia me ha encantado. Uno de los aspectos que me gustó de ella es que, sabe cuando hay que hablar y cuando no ¿crees que es una cualidad que hoy en día está infravalorada?
En general, hoy en día, se infravalora el silencio. A veces tenemos la cabeza tan saturada que nos obcecamos, nos aturullamos, y hablamos antes de pensar. Vivimos demasiado rápido, atiborramos de actividades cada minuto del día, de objetos los huecos de casa y de palabras cada silencio.
Hay que valorar el vacío, el silencio, la reflexión. Hay que aprender a escuchar, a sentir, a disfrutar de una buena canción, que es lo que hace Natalia mientras conduce con Álex a su lado, sin hablar.
Se aprende mucho más escuchando que hablando, y eso Natalia lo sabe.
- Hay una reflexión que hizo que se me pusieran los pelos de punta y es ¿qué nos ocurre a las mujeres? ¿por qué nos enganchan tipos así) (malos, que nos hacen sufrir)...
Como explica Natalia en la novela, muchas mujeres se enganchan a tipos malos porque tienen la esperanza de redimirlos, de hacerlos cambiar, de salvarlos. Existe esa idea romántica de la heroína, de la mujer virtuosa que es capaz de hacer que un hombre sea otro por ella. Y no, no es así. Podemos influir en las personas, pero hasta cierto punto.
Lo que tendríamos que hacer, mujeres y hombres, es educar a los niños, para que sean buenas personas el día de mañana; y olvidarnos de los “tipos malos”, que quedan muy bien en el cine, pero en la vida real solo nos hacen sufrir. El sufrimiento no es una virtud. Sufrir por amor es absurdo y el sufrimiento da asco.
- ¿Crees que la libertad es una tentación irresistible?
Lo creo. La libertad, cuando la pruebas, es adictiva. Esa frase, “La libertad es una tentación irresistible”, es de una película de Sorrentino, uno de mis directores favoritos.
Álex la cita porque se encuentra en medio de un tsunami, su vida está patas arriba, y se siente más libre que nunca. De pronto, tiene poco que perder, y es capaz de cualquier cosa, toma las riendas de los acontecimientos.
Tengo la impresión de que en nombre de la seguridad estamos perdiendo mucha libertad. Y lo que es peor, nos autocensuramos, ya ni siquiera somos libres para pensar.
- El aita de Brul es un personaje enigmático e imán para el lector. Si tuvieses que pedirle un consejo como todos hacen ¿qué consejo le pedirías? ¿por qué?
Le preguntaría qué hay que hacer para superar los miedos. Qué hizo él en su día, cómo logró sobreponerse a su pasado, a los acontecimientos que forjaron su carácter – y no diré más, para no hacer spoiler-.
- ¿Por qué nos comportamos con normalidad ante situaciones extraordinarias?
Porque lo extraordinario nos asusta. Álex y Natalia, después del mazazo del primer capítulo, salen a comer como cada día; como si nada. Actúan con normalidad, pero ambos piensan lo mismo, y saben de sobra lo que bulle en la cabeza del otro. Supongo que es un mecanismo de defensa.
- Me ha encantado el contraste que hay en la novela entre paisajes de mar, montaña y ciudad. Paisajes de norte y de centro y también, zonas o barrios distintos. Nos has sumergido en todas las clases sociales, en distintos lugares y lo que hace en la novela ¿Tenías claro en un principio que los protagonistas iban a estar de un lado a otro?
No, al principio solo tenía una idea: un hombre se levanta de la cama con una impresión funesta, y de pronto el pasado llama a su puerta. Su mundo, su vida laboral y de pareja, se tambalean, y empieza a hacerse preguntas incómodas; esas que todos evitamos. A medida que los personajes iban tomando forma, fueron surgiendo los diálogos, y Álex y Natalia tomaron las riendas; tenían vida propia.
Los escenarios fueron consecuencia de ellos, y no lo había pensado, la verdad, pero ahora que lo preguntas veo que mi entorno me ha influido mucho. Me muevo entre la ciudad y la naturaleza a diario, y trato con personas de todas las clases sociales; me gusta observar a la gente, escucharla… Las personas somos muy interesantes.
- Si tuvieses que esconder un diario secreto ¿dónde lo esconderías?
Lo colocaría en mi estantería, entre los libros; para que pasara desapercibido. De hecho, tengo un diario secreto oculto en mi estantería; pero nadie podría dar con él días, está bien camuflado.
- ¿Crees que las infancias felices están sobrevaloradas?
Quizá no me haya expresado bien. Creo que la infancia está sobrevalorada, porque no todas las infancias son felices. Y se da por hecho que lo son, que todo el mundo querría regresar allí. Sé de personas que no volverían atrás ni un solo día de su vida, que han luchado por dejar atrás una infancia dura, o simplemente, una infancia. Todos los dolores son respetables, y hay niños que sufren, aunque no nos guste admitirlo.- Este libro está llena de referencias literarias como "La edad de la inocencia" entre otros ¿elegiste este título especial para uno de los personajes por algún motivo?
Bueno, “La edad de la inocencia” es uno de mis libros favoritos. Por cómo está escrito, y por la historia que cuenta. Álex le regala ese libro a Natalia, ella capta el mensaje, y siente el impulso de destrozarlo, porque ella ya lo ha leído y entiende lo que implica: “La edad de la inocencia” nos narra una historia de amor imposible; imposible por el entorno, las circunstancias y la cobardía de los personajes.
- Es una novela que cabalga entre pasado y presente, pero la fotografía siempre está latente, siempre es un elemento esencial en la novela. Si este libro fuese una fotografía ¿Cuál sería para ti? ¿Por qué?
Para mí, este libro es la fotografía de la redada de Coltan, la que oculta Álex en su dormitorio: Una foto en blanco y negro, un hombre y una mujer, frente a frente, sumidos en sus pensamientos. Una foto que sugiere, pero nunca dice, que intriga, que fascina y atrapa. La novela es esa foto. Una incógnita, la lucha entre tus sueños y tu realidad.
Porque en un mundo tan digital y tan informatizado ¿Has querido aportar otro tipo de pruebas como son facturas en papel, entre otras cosas nostálgicas que aparecen?
Yo nací en los ochenta, pero soy muy analógica. Solo leo en papel, y como Natalia, uso lápices para todo. Creo que la tecnología nos facilita la vida, pero a veces siento que me entorpece, que me carga la cabeza. Contraseñas, trámites bancarios, programas que se quedan colgados, fotos que no cargan, discos duros que petan. En fin. Los gurús de Sillicon Valley matriculan a sus hijos en escuelas libres de tecnología; escriben a mano y asisten a talleres de caligrafía. Por algo será. Estamos delegando demasiado en la tecnología, y acabaremos pagándolo. Yo la primera; al fin y al cabo, gracias a la tecnología puedo comunicarme contigo manteniendo en secreto mi identidad. ¿Cómo habríamos hecho esta entrevista hace treinta años? ¿Por carta?
- El nombre de Alicia me recuerda mucho al de "Alicia en el país de las maravillas" y cuando termina la novela me di cuenta que ella era muy Alice, en muchos aspectos (no se si me equivocaré)
No te equivocas, la elección de ese nombre no fue casual. La Alicia de Lewis Carrol se movía entre dos mundos, y la Alicia de “El cielo de tus días”, también lo hace. Es un personaje muy interesante.
- La noche como también escenario principal de muchas de las tramas de la novela (confesiones, conversaciones) ¿Qué tiene la noche en esta novela que la hace especial?
La noche es como el viento sur. Aporta otro punto de vista, otro halo, una magia especial. En el segundo capítulo, por ejemplo, vemos en Álex una actitud hacia Natalia totalmente distinta al primero. ¿Por qué? Las escenas se dan en la misma jornada, pero al ser de noche, todo cambia. El crimen ocurre de noche, y muchas de las escenas se dan entre dos aguas, al amanecer o al atardecer, porque son momentos especiales, puntos de inflexión, instantes de cambio en que de nuevo, la luz, es primordial.
- ¿Quisieras añadir algo más a esta entrevista o decir algo a los seguidores de la web?
Haber escrito esta novela, para mí, ha supuesto un gran cambio. Quiero agradecer a la editorial el apoyo que me está brindando, y a los profesionales como tú, haberme ofrecido la oportunidad de mostrar quién soy sin salir a la luz.
*Agradecimiento a la autora por las fotografías
Me ha gustado mucho conocer a la autora. No sabía que era un pseudónimo lo que usaba. Y la novela tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarBesotes!!!