Opinión de ¡Hola,Frida! de Karine Vézina y André Kadi: Una lección de vida, arte y valentía para todas las edades

Esta es la historia de una niña diferente. Su mundo es Coyoacán en México. Brillante, vibrante, todo le interesa. Y cuando surgen dificultades, las afronta con una imaginación desbordante. Esta niña se llama ¡Frida Kahlo!

—ESTRENO 28 DE MARZO-

Karine Vézina y André Kadi hacen de ¡Hola, Frida!, una película mágica en donde la luz y la oscuridad bailan fundiéndose en una preciosa danza de emociones.

Admiro a Frida Kahlo de mil maneras posibles, pero no había hecho caso a su infancia y adolescencia demasiado. Sí, sé que era consciente de que los eventos de su infancia y adolescencia la tocaron profundamente, pero no me había parado a pensar en la forma en la que ella lo había gestionado o cómo se sintió.

Frida hubiese estado muy orgullosa de esta producción. Las animaciones tienen su propia alma, y siento que es la película que ella misma hubiese deseado crear y dar forma.

Una película llena de contrastes que nos invita a profundizar un poco la sociedad mexicana de aquella época, y a conocer, más allá de esta talentosa artista, a sus padres y a su hermana Cristina.

También, nos impulsa a conocer las raíces de Frida y esos simbolismos ocultos de sus futuras pinturas, los cuales reflejan lo que vivió y aprendió durante su infancia y adolescencia.

Todo el mundo conoce a Frida Kahlo, pero en la película Cristina Kahlo tiene una enorme importancia como gran apoyo a su hermana y la que la apoya en los momentos más duros.

He sentido un gran orgullo por Guillermo Kahlo, pues ojalá todos los padres apoyasen a sus hijos/as como él lo hace en esta producción.

Sé que Frida y él eran muy cercanos. Las enfermedades les unió a los dos durante toda su vida:Guillermo era epiléptico y Frida, además del poleo y las secuelas, también tuvo el accidente.

Destacaría de la película, la manera tan bonita, y a la vez tan metafórica, y a veces tan directa, de transitar por los momentos tenebrosos y oscuros de Frida.

Me ha hipnotizado la parte de la película donde se muestran las pesadillas que tiene nuestra protagonista y cómo se trata el mundo de las emociones y la forma en la que estas se representan.

¡Hola, Frida! Es de una profundidad que te llega al alma y te emocionas en diversas ocasiones. Pero también tiene ese punto de que, incluso en los peores momentos, se puede encontrar la felicidad y extraer cosas buenas, y esto lo ilustran muy bien las animaciones.

Los animales que acompañaron a Frida a lo largo de su vida tienen su protagonismo, sobre todo en algunas de las escenas más entrañables y bonitas del film.

Es bonito ver como se homenajean a esa perrita inseparable de la artista, a su gato y alguno de sus monos arañas que tanto inspiraron su arte.

La película es puro arte, pues no solo es Frida Kahlo, también mediante su cuaderno de bocetos nos acercaremos a su lado más artístico.

Como un poema visual y lleno de diversas texturas, esta producción captura a la perfección la esencia de Frida en su totalidad. Los pequeños de la casa van a conocer su historia y se acercarán a ella, pero tanto mayores como pequeños, sin excepción, aprenderán de ella: sobre la vida, el misterio de la muerte, el eco del miedo y la profundidad del ser.

Imprescindible y única. Una joya de la animación.