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Creada en el 2009 por María Cabal, nuestra web ha sido un referente cultural durante más de una década. En 2018, decidimos renovarla y darle un nuevo nombre para reflejar nuestra evolución. Aquí encontrarás un espacio dedicado a nuestra pasión por la cultura, con reseñas honestas y respetuosas de libros, películas y series (entre otras cosas), entrevistas a autores y artistas, crónicas de eventos y mucho más. Colaboramos con editoriales, productoras e instituciones para ofrecerte lo mejor del panorama cultural. Todo lo que hacemos es por amor al arte y a la cultura. ¡Gracias por acompañarnos en este viaje! Equipo: Inés Díaz Arriero: Especialista en Literatura infantil y juvenil. Realiza reseñas y algunas entrevistas literarias LIJ. María Cabal: Especialista en cultura. Alberto Juarez: Especialista en cultura. Diseño: Logo: @Arandanity Ilustraciones: @ReiRei_Mv Web y blog desarrollado por: Lovelogic (Gabriela)

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Entrevista con Maribel Medina por: hambre

 

Maribel Medina nace en Pamplona y, aunque sus ansias de viajar la han hecho vivir en la India, desde hace 25 años su hogar se encuentra en el valle de Baztán (Navarra). Siendo adolescente se queda huérfana y debe abandonar su sueño de ser astrofísica para estudiar la carrera de Geografía e Historia. Más tarde, trabaja como lectora externa para una editorial nacional. En 2014 publica Sangre de barro una novela negra sobre el dopaje en el deporte que fue un éxito de prensa y lectores. Pronto aparece el siguiente libro de la serie Connors: Sangre intocable. La temática continúa: tramas internacionales con un fondo de denuncia real. En 2019 aparece el último libro de la trilogía de la Sangre: Sangre entre la hierba. Cambia de registro y publica el cuento ilustrado El Niño-Hoja. Ha sido jurado de varios certámenes, como el premio Tenerife Noir o el prestigioso María Moliner. Desde 2019 preside y dirige la asociación Mi Pueblo Lee. Una red rural nacional de festivales literarios galardonada en 2024 con el Premio Nacional al fomento de la lectura. En la pared de su despacho tiene escrito: "Una vida audaz o nada".

- Hay dos detalles que me han gustado mucho de la novela, y es la contraposición entre la chaqueta de lana y cómo se siente incómoda con ella, y lo dice en varias ocasiones. No sé si me estaré equivocando, pero es una metáfora, como que refleja una restricción emocional...

La chaqueta refleja la imposibilidad de Sylvie de adaptarse a su entorno, por mucho que se engañe,
la realidad es que el vivir aislada era una elección de su pareja, no de ella. Una vez que se queda
sola, todo le incomoda, incluso detesta. Cae el velo del engaño y solo queda la honestidad.

- ¿Por qué hasta muy adelantada la novela solo sabemos la inicial de “C” ? ¿La protagonista quería quitarle la relevancia que tiene en lo que la sucede?

Cé no importa. Solo es el detonante, la dinamita que provoca la explosión. Yo no quería que nadie
hiciera sombra a mi protagonista, ella es la voz, lo demás sobraba. Los dos pilares sobre los que se
sustentaba su vida: la religión y su hombre, desparecen y ella teme desaparecer.
Por eso el cambio comienza con el lenguaje propio, el odio genera que su pareja deje de tener nombre,
una manera de exterminio, después llega el lenguaje común donde ya no tiene lugar el vamos,
comemos, paseamos… El presente y singular se impone en su vida cotidiana. Hablamos de supervivencia mental.

- La protagonista dice una frase muy potente y preciosa, que es "necesito encontrar mi grito". ¿Crees que lo encuentra al final de la novela? ¿De dónde viene esa frase?


Sin duda Sylvie encuentra su grito. Porque cada persona tiene un grito, algunas lo entierran y permanece
oculto siempre, pero cuando lo descubres es maravilloso. Da igual que sea un grito de guerra,
de terror, de alegría, de sorpresa, esa revelación nos acompaña y ayuda.
En medio del bosque no existe una luz que matice la negrura. Esa falta de color aplasta la esperanza
y hace que cualquier problema sea mayor. No tienes a nadie a quien contarle tus problemas, o que
los refute o aligere, te vuelves asocial por supervivencia. Lo mismo pasa para la venganza, nadie la
corrige. Entonces Sylvie enmudece, pero tiene una inteligencia animal que le hace buscar su grito.
Y entonces todo cambia y ve lógico ser la causante del desastre. Desafiar lo establecido, incluso lo
intangible: Silbo e imito el sonido del viento. Sé que trae mala suerte desafiar a la tormenta y disfrazarse
de viento.

- ¿Por qué nos cuesta desempolvar esas palabras o frases que teníamos antes en pareja o con otras personas? ¿Por qué nos cuesta, al terminar esa relación, decir esa frase o palabra?

Somos animales de costumbre y asociamos una comida, una canción, ciertas palabras a una persona.
Cuando esa relación acaba de mala manera, tendemos a eliminar los recuerdos. Quizá sea una
manera primitiva de sanar. Cuando Sylvie deja de creer en los cuentos de princesas que han escrito
otros y entiende que puede escribir su propio cuento, comienza su verdadera historia. Es importante
construir nuestro relato y dejar atrás mochilas cargadas con recuerdos construidos con, o por, otros.

- Otra escena que me pareció potente y preciosa es cuando se pone a construir estanterías. ¿Has querido, de alguna manera, hacer un homenaje a los libros que nunca nos abandonan y nos pueden salvar la vida? ¿las estanterias fueron el primer objeto que tenías en mente?

Yo no hacía mas que discutir con Sylvie, intentar averiguar qué quería después de que su pareja la
hubiera abandonado con una nota en un anuncio de tractores. Trataba de convencerla para que viera
una oportunidad de cambio, pero ella solo quería recuperar ese amor muerto o enamorase de cualquiera,
como al final hace de Jon, el de los ojos como el mar de Francia. Se empeñaba en no hacerme
caso.

Traté que leyera. A mí me había funcionado. Mi madre murió cuando yo tenía 5 años y mi padre a
los 17. Ese fue un golpe horrible. Es una edad que te toca elegir universidad, comenzar tu época
adulta. El mundo se detuvo y yo con él. Me encontré perdida, sin un rumbo al que dirigirme. Me
metí de lleno en la lectura. En la casa del pueblo encontré la colección completa de Agatha Christie.
La devoré, pero de una forma peculiar: dejaba el final para el día siguiente, así existía la posibilidad
de un mañana. Este tiempo regalado es lo que necesitaba para pensar y serenarme. Intenté que
Sylvie hiciera lo mismo, pero no funcionó. Ella tenía vida propia.

- ¿Qué habría pasado si el padre de Sylvie hubiera sido diferente? Es decir, él fue el primer hombre que la marcó en su vida, ¿crees que Sylvie habría sido distinta?

Pienso que las personas no nos levantamos un día y decidimos ser psicópatas o pasivas o religiosas.
Detrás existe una razón. En el caso de Sylvie, ella procede de una familia patriarcal, muy religiosa,
con un padre dominante y una madre sumisa. Si te crías en ese ambiente, o te sale el lado rebelde o
acatas los mandamientos de la familia sin rechistar y normalizas esa enseñanza. Era lógico que Sylvie
eligiera como pareja una persona con esos valores de dominación. Necesitaba una tutela masculina.
Desde luego somos lo que hemos sido y nuestros padres son los únicos referentes que tenemos durante
una gran parte de nuestra vida. El caso de Sylvie es similar. Ojalá la hubieran educado de otra
forma. Su historia podía haber sido una novela romántica donde un hombre apuesto la salva de un
destino cruel. Y lo cierto es que ella también lo quiere y espera, porque es lo que le han enseñado.
Pero pronto entiende que su futuro no le depara bonitas puestas de sol mientras camina de la mano
de su hombre soñado, entiende que puede caminar sola, no rendir cuentas por nada y por primera
vez en su vida, ser libre. En vez de creer en Dios, o en su padre, cree en ella y se convierte en diosa.
Crea un mundo a su semejanza, arrasando con todo.

-La televisión como somnífero en la época oscura de Sylvie, ¿has querido hacer una crítica a la telebasura o a que veamos que esta tan deprimida que ni siquiera la ve?

Sylvie habita en una soledad múltiple que no ha elegido: el bosque, ser mujer, el valle, ser la única
habitante de esa casa. El entorno es un pozo de donde no es capaz de salir, algo cerrado y hostil que
la conduce al desastre. Yo sabía el poder que ese entorno podía causar en Sylvie porque es una soledad
absoluta. Mi primer hogar fue una borda en medio de los prados delimitada por el bosque y una
regata. El caserío más cercano estaba a dos kilómetros. Ese es el hogar de Sylvie. No quería inventar
el espacio físico en el que se mueve. Ella descubre que la soledad no tiene testigos y que esa soledad
la va a volver loca. La televisión encendida es el reflejo de esa soledad no elegida. Es muy
triste que tu única compañía sea la televisión.

- ¿Crees que la metáfora de ser náufragos en nuestras pequeñas islas se aplica a todos nosotros? Y, en relación con esto, ¿la casa de Mari fue concebida intencionalmente como una isla dentro de la novela? ( ya que la separa del resto de personas la zanja y, por la polio, tener que ir en silla de ruedas).

Sylvie dice en un momento de la novela: La noche es un muro hostil sobre el que me golpeo. Las
hojas son negras al igual que el viento, negro el abismo más allá del porche, negro el futuro, negros
mis pensamientos. No quiero estar sola.

Necesita un lugar donde sentirse acompañada y ese lugar es la casa de Mari. Una casa que la acoge
sin preguntas. Mari es la primera persona que se preocupa y le ayuda en la investigación de las vacas
degolladas. Como bien dices, una isla en medio del mar. Mari le da la mano cuando se está ahogando
y la invita a su isla. Otra cosa es nuestra Sylvie y su reacción; prefiere nadar y buscar su propio
país, rechaza vivir en una isla.

- Volviendo a Mari, nos damos cuenta de que físicamente está mal, pero mentalmente es la más cuerda entre todas las heridas psicológicas y secretos que encontramos en Asiera, Itziar u otros personajes ¿Crees que su aparente fragilidad física le permite tener una mayor claridad mental y emocional, o es precisamente su fortaleza interna lo que le permite sobrellevar su condición física?

Por supuesto, Mari es el personaje más íntegro que conozco y eso la hace una heroína. Es huérfana
y discapacitada. Tiene poco, pero lo que tiene lo aprovecha al máximo. Es generosa y amable, sabe
que necesita a los demás para sobrevivir. No se engaña. Es generosa e inteligente, quizá un poco
ingenua. Siempre encuentra bondad en los demás. Cuando conoce a Sylvie le enseña su biblioteca y
le dice: Me llamo Mari, en honor a Mary Shelley. Me inventé un espacio, una especie de vida interior
hecha de pedazos de vidas ajenas. Y este es el resultado: mi Frankenstein particular. Su honestidad
al hablar de su situación y soledad te desarma. porque la quieres al instante. Sylvie es una loba
y Mari un cordero.

- Hablando de Asiera e Itziar, me recordaron en algunos matices a algunos libros de Lorca, por sus descripciones y su forma de ser (no sé si me equivoco). ¿Quisiste hacer un homenaje a Lorca con estas hermanas?

Si te das cuenta, esta novela es una novela de mujeres. Los hombres son meras comparsas necesarias
para la narración y que precipitan el desastre. La historia de Asiera e Itziar es una historia real
que quería contar. Para ello utilicé a Sylvie y la convertí en detective privado. Sí que recordaba una
frase de Lorca durante las escenas de las hermanas: Hay cosas encerradas dentro de los muros que,
si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo.

-El burro, un animal terco y obstinado, le da la libertad a Sylvie. ¿Pensaste en el burro para darle
ese nuevo giro a la historia? (en el que la protagonista sale de su aislamiento).

Así es. Adopta un burro para poder ir al pueblo, y en ese instante, tenemos una ventana por la que
asomarse al futuro. Lo mismo que cuando decide ser detective privado e investigar las vacas degolladas
de Asiera. La otra opción es quedarse es esa casa que para ella no es un refugio sino una prisión.

-¿Por qué nos cuesta borrar los "creo"?

Porque la esperanza es crucial para salir adelante, una salida del pozo y las dudas, también. Debe
ser horrible vivir solo con certezas, tener las cosas claras, los afectos atados. Todo las dudas son
emociones humanas, por lo tanto hermosas. No encuentro nada conmovedor en un robot, pero una
protagonista como Sylvie, conflictiva, al borde de la locura, que lejos de hundirse busca redimirse
de sí misma, es una semilla creativa sublime.

- Hay algunas preguntas que se plantea Sylvie acerca de la soledad. ¿Cómo fue plantear estas cuestiones mediante este personaje, y qué giro querías darle a la historia al hacerlo?

Ese era el reto, el más difícil todavía; partir de la nada para que fuera todo, pero no de un modo impostado sino que fluyera de una manera natural. Crear una protagonista que representa todo lo que
no entiendes, incluso detestas: una mujer que solo ve sentido a su vida si es validado por la mirada
de un hombre y que no sabe vivir en soledad. Sylvie cree en esa idea del amor absoluto, de tener
alguien solo para ella, de acceder a un cuerpo sin permiso, de conocer una historia y compartir un
lugar del que nadie la eche y al que siempre querer regresar, pero poco a poco descubre el engaño
de los cuentos de Disney, entiende que es una ilusión infantil. Cuando apuestas todo al rojo y sale
negro, y lo intentas otra vez con el mismo resultado, o entiendes que el problema es tuyo y debes
cambiar o sigues con esa apuesta de infelicidad. Ella pone punto final con el colorín colorado ese
cuento se ha acabado y busca el cambio, dominar al otro, comprar el amor, mediante el sexo; en definitiva huir de la soledad.

Al final ella ve lógico ser la causante del desastre como un medio de no volver a estar sola. Desafía
todo lo establecido, incluso lo intangible: Silbo e imito el sonido del viento. Sé que trae mala suerte
desafiar a la tormenta y disfrazarse de viento.

-Aunque "Hambre" está protagonizada por mujeres, los hombres están siempre presentes, y el libro empieza con una desaparición, con una huida, con un "ya no te quiero" y termina, de alguna forma, con un "hola" a una nueva vida (embarazo), como abrir y cerrar ciclos. ¿Lo planteaste así desde el principio?

Tenía claro que Sylvie iba a ser la protagonista absoluta. Hace más de 5 años escribí las primeras 20
páginas de Hambre. Pero no era capaz de seguir. No la conocía ni empatizaba con ella. No sabía de
lo que era capaz. Entonces yo la metía en un cajón hasta el año siguiente. Pero el verano pasado sucedió; descubrí su final. Y todo cobró sentido, sabía hacia dónde se dirigía: a una historia de venganza
y transformación. Nunca hubo un mapa. Pero sí un trabajo por conocer a Sylvie.

-¿Cuál es la pregunta que te gustaría que te hiciesen en una entrevista sobre "Hambre" y no te la han hecho?

¿Qué importancia tiene el sexo en Hambre?
Sylvie comienza a sentirse poderosa gracias al sexo. Ve que puede dominar al hombre, buscar compañía,
contacto físico. Pronto, ese sentimiento físico deja de importarle y quiere enamorase. Lo hace
de Jon, el hombre que le compra las ovejas, pero tampoco es suficiente. Necesita destruir para crear.
En un momento dado dice: soy un desastre, como los huracanes o los terremotos. Ella intenta ser
buena, seguir las normas establecidas, pero entiende que no hay marcha atrás. Incluso enamorarse
otra vez no es suficiente, ya no se conforma: Odio sus caricias de hojaldre. Ligeras, hechas de lascas
de aire. Sueño con sus manos después del trabajo, dedos de sudor que se hunden en mi carne y
dejan pozos de tierra. Necesito uñas, dientes, barbilla que are la piel y la deje lista para sembrar.
Nuestra Sylvie se convierte es un animal herido dispuesto a destrozar todo a su paso.


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