- En la historia tenemos varios objetos importantes que unen pasado y presente, infancia/adolescencia con ser adulto tales como: un refresco, el futbol...¿Cómo elegiste a estos y otros objetos que silenciosamente son importantes en la historia y en la trama?
- Los objetos que me nombras excepto el fútbol, y ahora vuelvo a ello, han ido apareciendo en la escritura casi de una manera inconsciente. Son elementos que han estado presentes en mi vida de niña y joven, y que creo que de alguna manera afloraron con los diálogos que tienen Roque y Paloma en la obra. Los refrescos, por ejemplo, son algo que aparecen en las reuniones, así como el traer “masitas” o “facturas” (una especie de bollería) para acompañar el mate. Las reuniones casi son inconcebibles sin ellas.
Ahora bien, el fútbol sí que fue elegido como un elemento que atravesara la obra, desde antes de ponerme a escribir. La escritura de Dar la Vuelta coincide con el principio y el fin del mundial del 2022, y eso logicamente ha influído sobremanera en el proceso de creación. Muy desde el comienzo supe que esta historia que habla de un reencuentro de hermanos, con esa madre moribunda en la habitación contigua, tenía que suceder en la final de ese mundial. Y eso también tiene su por qué, ya que ese partido que vivimos los argentinos fue con todos esos condimientos que aparecen en la obra. Recordemos que Argentina empezó ganando y fue pura algaravía para todos, pero luego viene el empate de Francia, vivir la desesperación, el tiempo de alargue con todo el nerviosismo que eso implica, luego los penales… Un vaiven de emociones que quise también trasladar a la obra. Por eso sí que el fútbol era muy importante que estuviera de fondo, y sobre todo ese partido. Aparte de todo lo que había generado el fútbol en esa familia, una especie de ceguera continua en la que solo se está viendo una pantalla, pero no se ve lo que pasa alrededor.
- No sé si me equivoco...Si la presencia de la madre es una metáfora... A pesar de estar en la habitación de al lado y ser una figura constante en la obra, su influencia es palpable para Paloma y Roque. ¿En algún momento pensaste en que ella irrumpiera en escena? ¿O preferiste que la historia se construyera únicamente a través de recuerdos?
- Me gusta la pregunta, porque con el tema de la madre surgen varias posibilidades. Alguna vez si se pensó meterla en escena, y he de reconocer que si no se hizo así sobretodo fue porque ya cambiaba la estructura de la obra y tenía que ser con tres actores y no con dos.
Cuando ya decido que la madre siempre esté en una habitación contigua, sí la intención fue que estuviera muy presente en las conversaciones que tienen Roque y Paloma. No sólo desde el lugar de la enfermedad, sino también de las cosas que la “vieja” hizo o dejó de hacer. Hablan de lo que cambiaba con Roque cuando estaba el padre de Paloma, o cómo lo llamaba Roquito a él (que tanto le disgustaba), y por supuesto de la situación actual que está atravesando. Pero si, la madre tenía que ser una figunra omnipresente, y muy importante en este reencuentro. Es verdad que Roque viene a ver a la madre...o en realidad estando en Buenos Aires aprovechó ya que a veces como “en casa” no se está en ningún lado. Cada uno que saque sus conclusiones.
- Si tu personaje fuese un jugador de futbol y una posición en un partido ¿quién elegirías? ¿por qué?
- Jaja, si me que me gusta ésta. Tampoco soy una gran sabedora del fútbol ni mucho menos. En realidad me pasa un poco como a Paloma, “hace años que me vengo cagando en el fútbol y le estoy poniendo velas a Diosito Messi”. Me disgusté mucho con este deporte por todo el negocio que mueve, y también la locura en ciertas personas. Pero aún así, creo que me gustaría ser Di María. Con esa capacidad de armar la jugada casi, más que hacer el gol. Y esa sensibilidad que tiene, un pibe que salió del campo y que llegó a donde llegó. Como el Diego, si, pero al Diego lo podía su gran ego. Di María tiene otro perfil. Y me gustaria ser delantero seguro, pero de los que arman la jugada, o mediocampista… que se yo...mis amigos futboleros se van a reír. No tengo mucha idea de posiciones.
- El personaje de Paloma muestra el choque cultural de volver a un país, y reencontrarse con personas que se han quedado en el mismo lugar, mientras que su hermano no esta y los sueños que ella tenía han volado ¿Cómo crees que esto afectará su sentido de identidad y su visión del futuro? (sabiendo que lo que único que la ataba, ya no está).
- Paloma es una eterna buscadora. Me reconozco mucho en ella...tiene mucho de mí. Yo también emigré buscando nuevas oportunidades y ya luego la vida hizo que me quedará aquí, y muy contenta con que esto sucediera. Pero creo que si me hubiera pasado algo como a ella me hubiera vuelto, dejando un montón de sueños a medio empezar. Es muy duro regresar al hogar materno, no cuando tú lo decides, sino cuando las circunstancias te obligan. Paloma después de lo que sucede tendrá que reencontrarse con lo que de verdad quiere, será muy dificil, porque que ya tiene una edad, ya lo ha intentado de más joven, y parece que cuando lo estaba logrando se tuvo que volver a Argentina. Lo que se casi seguro es que Paloma tendrá que seguir un gran proceso terapéutico para sobrellevar todo esto...o entrará en una crisis muy profunda.
- Otra de las cosas que me impactó fue la presencia constante de la puerta de entrada de la casa familiar a lo largo de la obra. Esa puerta, que evoca la posible llegada de la mujer o el hijo de Roque, cobra un protagonismo significativo al principio y al final. ¿Tenías pensado ese inicio y final cíclicos? ¿Querías dejar al espectador y a Paloma en el mismo punto de partida?
- Me encanta que me digas esto, porque en algún momento el final era ese, la llegada de Nico y la Tucu, pero luego con la colaboración de Leticia, que me dio unos muy buenos tips dramaturgicos decidimos que no fuera así. No quiero dejar de nombrar a Leticia porque ella también es dramaturga, y hace años que colabora con José Sanchis Sinisterra, y ella me dio muy buenos consejos a la hora de modificar ciertas partes de la obra para que tuviera mas consistencia. Entonces, finalmente nos quedamos con el final que nos quedamos, que obviamente no lo contaré jeje, pero si es verdad que tenía sentido para mi que Paloma acabara de esa manera. Creo que también da un mensaje muy fuerte, muy rotundo, algo con lo que se puede identificar mucha gente. Esos momentos en que uno no entiende nada...pero que luego atando cabos dice...”y...no podía ser de otra manera”. Ahora que pienso lo de la puerta , fijate que en La Encina, donde estrenamos y tuvimos varias funciones, la disposición de la puerta era diferente. Pero qué bien que ahora esté así en el centro, como tú has apreciado, cobra un protagonismo importante y lo veo muy adecuado. Gracias en este caso a El Pasillo Verde que nos ha programado, una sala preciossa.
- Roque no tuvo un buen ejemplo paterno en su infancia/adolescencia y vemos cómo repite con su hijo y su mujer aquello de lo que se queja. ¿Por qué tropezamos siempre con la misma piedra? ¿Por qué solemos repetir patrones que observamos en nuestra infancia?
- No sabría decirte, o quizás sería muy largo explicar el por qué repetimos patrones, pero sí, es verdad, Roque hace de alguna manera lo mismo que le hicieron. No se si lo sabes pero también soy terapeuta Gestalt, hace años que conocí este tipo de terapia como paciente, casi desde que llegué a España hace 24 años, y luego me formé como tal. Y entonces desde hace años vengo observando y de alguna manera estudiando cómo es muy factible que repitamos esos patrones, que nos hemos dicho veinte mil veces que no los repetíriamos, desde la razón, desde el conocimiento. Pero luego hay algo impregnado en el cuerpo, en la piel, en esa parte mas visceral que no tiene que ver con los pensamientos elaborados, que aflora. Eso le pasa a Roque, él ha aprendido una manera, desde muy niño, no se dice bien qué ha pasado con el padre verdadero de él, pero el personaje sí lo sabe; y luego encontrarse con ese padrastro “mas frío que las estalactitas”. Eso el cuerpo lo sabe, lo reconoce, y no es nada difícil caer en el mismo patrón, porque es lo aprendido. Es un temazo esto, y me apasionan las psicologías de los personajes, pero quizás hasta aquí contesto tu pregunta.
- La obra también presenta una crítica al alto costo de vida en Argentina y a cómo Paloma sale adelante gracias a la ayuda de sus vecinos y a los malabares económicos que realiza. Ver a su hermano vivir con tanta comodidad y tranquilidad me enfadó mucho. ¿Crees que el contraste entre la situación económica de Paloma y la de su hermano refleja una crítica más amplia a las desigualdades sociales en Argentina?
- Si, es una crítica realmente a cómo la vida en Argentina te puede cambiar de un momento a otro. Ellos vienen de una familia de clase media, como la mía, pero esas familias que se iban de vacaciones, que podían mandar a sus hijos a la universidad; pero los drásticos cambios que se producen en Argentina (en este caso en materia económica) crean estas realidades. Que personas que han pertenecido a la clase media un día se ven en la cola de una parroquia pidiendo una caja de comida. Es muy duro, si. También aquí entra en juego la personalidad de Paloma, ¿le ha pedido alguna vez ayuda al hermano? ¿hay ahí un orgullo grande que le impide hacerlo? Y también es verdad que Paloma cree que la situación de su hermano en España es muy acomodada, pero a veces se ve desde allí, digo desde Argentina, que los que emigramos vivimos en una situación cómoda, estable, de mas bienestar, pero en realidad aquí también tenemos problemas para llegar a fin de mes. No es nada fácil, yo lo puedo asegurar.
- Dar la vuelta tiene momentos en los que esbozas una sonrisa, te ries y hasta te emocinas ¿Cómo ha sido equilibrar todas esas emociones? ¿alguna que te haya costado más?
- Qué bien que suceda esto, si, es muy pensada esa parte también. Soy de las que creen que cuando el teatro te está dando una bofetada grande, y te está haciendo mover en la silla por el drama que se está respirando, tiene que haber algo que nos saque un poco , un poco digo, de esa situación y nos distienda, tanto al público como a los actores. Porque sino ya lo que se empieza a vivir es una sensación de angustia, como decías tu en la crítica, que hay momentos de mucha angustia cuando se habla de los personajes masculinos de la vida de Roque y Paloma. Entonces ahí, desde la escritura, traté de que se diera un respiro, una bocanada de aire, y eso lo hago desde el humor. Paloma es un poco como yo, cuando nos estamos hundiendo en la mierda nos ponemos una nariz de payaso y salimos adelante… También esto lo aprendí mucho con el trabajo terapéutico del clown, sobre todo de la mano de Alain Vigneau. Poder encontrar, en esas situaciones en que la tierra se está rajando y uno empieza a perder estabilidad, una carcajada que nos permita volar.
Si me ha costado mucho hacer salir al personaje de Paloma cuando cuenta lo que le pasaba de niña, es un tema muy delicado, y me costó bastante ver cómo ella sale de ahí. Creo que lo he logrado de una manera bastante atinada, aunque también a veces me lo cuestiono, no te creas.
- Mientras terminaba la obra, me surgió una pregunta: ¿Crees que Roque habría cuidado de su madre de la misma forma que Paloma? ¿O, por el contrario, habría tomado el camino más fácil? (residencia o contratar a alguien).
- En mi opinión, creo que Roque la hubiera metido en una residencia. Aquí también me gustaría saber que piensa Ángel Savín, mi gran compañero que hizo un trabajo estupendo, y que buscó a ese Roque tan “des-almado” por momentos, pero que en otros conecta con su corazón. Yo creo que la llevaría a una residencia, y quizas cuando hay partidos lo vería con ella al lado...se me viene esa imagen.
- Dar la vuelta en una obra repleta de momentos emocionantes y emocionales. Si tuvieses que describir la obra con un solo adjetivo/sentimimiento ¿Cuál sería? ¿por qué?
- Me sale algo así como : “Arremolinada” “turbulenta” Una sensación de que se junta todo por un gran torbellino, lo bueno, lo malo… y con una gran intensidad. Gracias María y gracias misscultura.
Gran entrevista, enhorabuena!!
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