TODOS TENEMOS UN TALENTO OCULTO.
EL DE ALGUNOS PUEDE SER SUPERIOR A NOSOTROS MISMOS.
El séptimo día del séptimo mes, la vida de Kai cambió para siempre. Y la balanza entre el mundo de los talenti y los currenti se desequilibró por primera vez desde la Guerra de los Siete.
El Liceo Septem se ha convertido en el escenario de la batalla entre el bien y el mal.
Kai y sus amigos deberán decidir de qué bando ponen sus talentos, pero antes…
¿Estarán dispuestos a enfrentarse a sí mismos?
Hoy vengo a hablar de Los talentos ocultos, el
primero tomo de Liceo Septem, la nueva saga de fantasía middle
grade escrita por Alba Quintas Garciandia, que me ha trasportado de
vuelta a mis inicios como lectora y me ha atrapado de ese modo tan especial que
solo consiguen esas sagas que sabes que van a ocupar un lugar especial en tu
biblioteca.
Lo más parecido a un hogar que Kai conoce es el orfanato
en el que se ha criado. La única familia que recuerda, su cuidadora favorita y
su mejor amiga Ava.
Hasta que un día, un misterioso hombre llamado Oliver
acude con intención de adoptarlo. O eso dice al principio. La realidad es que
viene para acompañarlo al otro lado de la frontera, al mundo de los talenti,
para que comience su educación en el Liceo Septem y descubra cuál de los cuatro
talentum es el que posee.
Al principio, Kai se lo toma a broma. Él no cree en esas
cosas. Pero cuando le aseguran que quizá, si estudia mucho, en el futuro pueda
ayudar a su amiga Ava, cambia de idea.
A lo largo de las páginas, acompañamos a Kai en su primer
curso en el Liceo, asistiendo a las clases, a la biblioteca, conociendo a sus nuevos
amigos (y no tan amigos), y esforzándose también por conocerse a sí mismo antes
de llegar a la prueba final, en la que sabrá por fin a ciencia cierta qué talentum
posee.
Lo que pasa es que ese no va a ser un curso normal en el
Liceo. La unidad del mundo de los talenti se está resquebrajando, una facción
de rebeldes quiere cambiar las reglas y el Liceo se convertirá en una pieza
fundamental en su lucha.
Ante la impasividad de los adultos, Kai y sus compañeros
no tendrán más remedio que embarcarse en una peligrosa misión en la que, además,
descubrirán un grave secreto que llevaba años oculto.
Pero Los talentos ocultos, en realidad, no
comienza como te he dicho. El libro comienza con Kai encerrado en una celda. ¿Cómo
ha llegado allí? Tendrás que leerlo para descubrirlo.
Si lo piensas, la fórmula de esta novela no es nada que
no hayamos leído antes: un protagonista huérfano es llevado por un mentor al
mundo al que realmente pertenece y del que no sabe nada, así que el lector va descubriendo
con él las normas y el funcionamiento.
Solo con eso quizá no habría destacado mucho, ya he leído
muchas historias así. Y creo que precisamente por eso le concedo aún más mérito,
porque los personajes, el mundo en sí y el modo de narrar de Alba Quintas han
conseguido convertir todos esos ingredientes en algo único.
Empecemos por el mundo. No quiero contarte demasiado,
porque lo bonito es irlo descubriendo al mismo tiempo que Kai, pero para que te
hagas una idea, es un mundo que coexiste de manera paralela al nuestro,
separados por una frontera que solo pueden cruzar quien tenga permiso para
ello. Allí viven los talenti, personas que poseen taletum. Existen cuatro tipos
de talentum y cada uno de ellos otorga una serie de habilidades y se rige por
una serie de normas propias.
El Liceo es ese tipo de internado al que todo lector quiso
ir en algún momento de su vida. Edificios antiguos, amplias galerías, aulas
especiales para cada asignatura, una enorme biblioteca, rincones en los que
poder ocultarse… Ya sabes. Por supuesto, también nos colamos a algunas clases y
vemos en qué consisten algunas de las materias que estudian los alumnos.
Los personajes me han gustado mucho todos, niños y
adultos. Sobre todo porque cada uno tiene su historia detrás, su carácter, sus
miedos, sus motivaciones… Están todos muy bien definidos y espero ir
conociéndolos en profundidad en los siguientes tomos. Aunque, lo siento, voy a
decirlo: mi favoritísimo es Leonel. Le quiero mucho.
En cuanto al estilo narrativo es muy cuidado, ameno, pero
bellamente descriptivo, lo que ayuda a sentirse parte del mundo de los talenti.
Por si todo esto fuera poco, la edición que ha hecho Montena
para este libro ¡es una completa pasada! De verdad… ¡una joya! Como no te lo
puedo enseñar como merece, te recomiendo que vayas a una librería, porque te
vas a enamorar a primera vista. A mí me pasó. Fue un flechazo. Porque,
obviamente, lo primero que ves es la cubierta: en tapa dura, maravillosamente
ilustrada por Anna Franquesa, con una paleta de colores que ya da pistas
sobre la ambientación que nos vamos a encontrar dentro y detalles brillantes en
tonos azules. Además, en el interior del libro, hay un mapa desplegable de los
terrenos del Liceo, a color, también ilustrado por Anna Franquesa. Y
aquí, ya sabéis, que nos encantan los mapas.
La maquetación del libro en sí también es exquisita. Las
páginas están enmarcadas, alternadas con algunas de fondo negro y texto blanco,
distintos tipos de fuentes para diferentes usos y además incluye fragmentos de
libros de la biblioteca del Liceo, diarios de los personajes y otros documentos,
en los que también se juega con el diseño.
Créeme, es un libro increíblemente bonito.
En resumen, Los talentos ocultos me ha parecido un magnífico inicio para la saga de Liceo Septem. Una lectura que he disfrutado en todos los sentidos posibles. Una historia de fantasía, poderes, intriga, amistad, acción, secretos, intenciones ocultas… con personajes bien construidos y un mundo lleno de detalles por explorar. Ha sido una experiencia de lectura muy bonita, que me ha hecho sentir una agradable sensación de nostalgia. Yo ya me quedo en el Liceo para siempre. Y me pone muy feliz saber que los pequeños lectores y lectoras de ahora van a tener una saga de este tipo de autoría nacional.
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