Celtia, una exploradora gallega intrépida y divertida busca unos cuentos muy especiales en la buhardilla de una maga fría y poderosa.Poco a poco Celtia conseguirá convencer a la maga Klauhdia para que le enseñe sus famosos contracuentos, unos cuentos en los que los personajes cambian de género.
“La gata con botas” o “Simbad la marina” serán entre otros, algunos de los cuentos que las niñas y los niños, también los mayores descubriréis desde una nueva perspectiva.
Un viaje narrativo lleno de aventuras, humor y magia que hará que niñas y niños sueñen por igual
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¡Domingo otoñal y con ganas de desconectar y volar lejos! Nada mejor que perderme en el teatro.
Esta tarde he disfrutado de Celtia y los contracuentos con texto de Gorka González, dirección de Rebeca Fer e interpretaciones de Celia Medrano y Marta Agrelo.
Una obra infantil que despertará la imaginación de los más pequeños y hará reconectar a los más mayores con su niño perdido por la edad, madurez y preocupaciones.
Con una producción sencilla, pero detallista, será el poder de las palabras, de los libros y de la tradición oral lo que cobra vida con las mágicas y fantásticas interpretaciones de Celia y Marta.
El texto de la obra es lo que resuena, incluso habiendo finalizado la función.
No contagiarse de la alegría y espontaneidad de los niños es tarea complicada, pues crean una ambientación única.
Es imposible no engancharse a la historia, pues los más pequeños y a veces los mayores con sus preguntas y respuestas sin filtro te introducen mágicamente en la producción.
Celia y Marta son unas magas de la improvisación. Su capacidad para conectar con el público infantil, escucharles y hacerles partícipes de las aventuras de Celtia y Klauhdia es asombroso.
Además de que fomentan la imaginación de los más pequeños y de los mayores, si me permitís.
Sesenta minutos que se escapan de tus manos. La obra te introduce en este desván tan mágico que desearías que no se terminase y además estás tan dentro de la historia que pierdes la noción del tiempo.
Los contracuentos escogidos para la producción no son sencillos de adaptar al público infantil, pero son perfectos para ir introduciendo conceptos y para hacerse preguntas.
Además, son unos contracuentos ideales para que los niños empiecen a interesarse por las letras, cuentos e historias.
Celtia y los contracuentos me ha invitado a soñar, explorar y vivir mil aventuras sin salir de un desván que se convierte en un personaje silencioso, pero fascinante.
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