ENTREVISTA A MAITE SASIA (POR HIJO DEL MATADERO)

 

R: No, la verdad es que esta similitud no era parte de la idea original del libro (De hecho creo que eres la única que la ha notado, así que mi Enhorabuena.

- La madre de Carlos aparece al principio de la novela, pero luego sé va diluyendo para dar paso a otras mujeres que forman y formaron parte en la vida de Carlos ¿Fue premeditado? (Quisiste enseñar al lector lo que fue su madre para Carlos, para dar paso a otras mujeres importantes).

R: Carlos siempre fue un hombre de familia, y su madre fue muy importante para él y le enseñó de alguna forma cómo tratar a las otras mujeres que llegarían a su vida en el futuro. Tuvo que crecer muy rápido y en cuanto pudo se hizo cargo de sus hermanos y madre. Pero él sabía, al ser el mayor, lo que su progenitora vivía al lado de su maltratador y también se hizo cargo de ello de alguna manera.

- ¿Crees que Carlos consiguió ese aire de dignidad que encontró en la calle Carmen? ¿Logró cumplir ese sueño de adolescencia?

R: Para su forma de pensar y la época me parece que lo consiguió totalmente. Impartió su tipo de justicia y logró viajar por el mundo y contraer experiencias en el que otros jóvenes de su mismo estrato social jamás pudieron. Y es en ese sentido que me parece que lo consiguió.

- En hijo del matadero, el destino es importante y juega un papel fundamental en la historia. ¿Crees en él?

R: Personalmente me cuesta un poco creer que todo está “destinado a ser...”

Pero Carlos sí, me parece que durante su vida fue tomando miles de pequeñas decisiones que lo llevaron a lograr lo que logró. Él se forjó un destino a base de observar, buscar y no detenerse hasta que volvió a su país con todo lo que para él era importante. Amasó una importante fortuna pero además consiguió el respeto y cariño de la gente que a él le importaba.

- La abuela de Carlos pensaba que a su nieto le habían desordenado algo en la cabeza. ¿Crees que tenía razón? ¿Estaría orgullosa de lo que se convirtió?

R: Creo que para la abuela era una forma de sobrellevar el comportamiento de su nieto. Ella lo amaba, pero no lo entendía.

En cuanto a si creo que tenía razón, creo que de alguna forma se podría decir que sí, pero también que se le ordenó la cabeza de otra manera. Claro que estaría orgullosa, aunque le doliera.

- En hijo del matadero vivimos como lectores el descubrimiento de artefactos tales como, la radio. ¿Cuál es tu primer recuerdo de este artefacto? ¿Qué es lo que te gustaba escuchar?

R: Mi primer recuerdo es el de mi abuela que en cuanto despertaba encendía la radio para escuchar las noticias, costumbre que siguió mi padre, yo era más de escuchar música. No alcancé a vivir los tiempos del radio teatro.

- En la historia conocemos a los tres mejores amigos de Carlos o a tres vértices importantes de su vida: Pepe, Raimundo Ortiz y Lalo.

Tres personajes muy distintos, pero con una unión atípica ¿Qué amistad fue la que más te costó dar forma? ¿Tenías claro la forma en la que terminaría cada uno de ellos?

R: Lo tenía claro desde el principio y no me costó darles forma porque el libro está basado en una historia real y esos amigos fueron reales. Solo tuve que tomarme algunas licencias con los diálogos, pero en lo demás solo conté una historia que había escuchado cien veces antes y de bocas diferentes.

- ¿Por qué crees que la paciencia es tan importante en la novela? Sobre todo en el personaje de Carlos. ¿Tenías claro que tenía que ser un personaje paciente?

R: Es que lo era y esa paciencia influyó mucho en que lograra lo que se propuso. Comparándolo con “El Padrino” Carlos siempre fue un Michael y nunca un Sonny.

- En la novela conocemos Chile, Argentina y un poco Brasil. Vemos crítica social a raudales, nos descubres algunos datos de Chile, pero me gustaría saber.

Cuando escribiste la novela ¿Tenías claro de que forma nos ibas a contar cosas de Chile? ¿Sabías que nos ibas a narrar?

R: Quería contar la historia del único “Ganster” que ha tenido Chile y en ese sentido tuve que investigar mucho sobre los momentos históricos que se vivieron en la época y que él hubiese podido vivir. Quería hacer un retrato del país en un tiempo en el que yo no nacía y no era fácil cómo hoy encontrar información, además tenía la intención de revivir un lugar como el Matadero con todos sus contrastes y de la gente que vivía ahí. La pobreza, las riñas, el alcoholismo, pero también la dignidad del lugar.

- Otra de las cosas que me gustaron de la novela es que sucede algo importante, como lo de la madre de Pepe y la forma en la que nos mantienes en suspense hasta que conocemos más detalles es asombrosa. ¿Sabías en qué momento de la novela contar este fleco suelto y otros.

18. Sí, eso lo tenía claro desde que comencé a escribirla, quería que los lectores casi olvidaran el suceso de la madre de Pepe para contarles lo que sucedió.

Siempre me ha gustado un buen misterio.

- ¿Cómo sería dar vida a Carlos, en el 2022 y en Chile? ¿Cómo ha cambiado la sociedad chilena?

R: No imagino un Carlos en el 2022. La sociedad entera (no solamente la chilena) ha cambiado mucho en pocas décadas. Y esto se puede ver, claramente, según el comportamiento de la delincuencia en cada lugar. Siempre hubo robos y homicidios pero hoy en día los crímenes son más violentos y azarosos. Creo que se han perdido hasta los códigos de “honor” que habían dentro de los mismos delincuentes, ahora existe crueldad en ellos.