Este año, Sophie y su mejor amiga Agatha descubrirán cómo es ser alumnas de la legendaria Escuela del Bien y del Mal, donde chicos y chicas comunes reciben entrenamiento para ser héroes y villanos de cuento de hadas. Con sus vestidos rosas, sus zapatos de cristal y su devoción por las buenas acciones, Sophie está convencida de que obtendrá las mejores notas en la Escuela del Bien y que, cuando se gradúe, será toda una princesa. Por otro lado, Agatha, con sus túnicas negras y deformes, un gato malvado como mascota y su antipatía por casi todo el mundo, parece estar destinada a la Escuela del Mal.
Pero cuando las dos amigas caen en el Bosque Infinito, descubren que sus destinos se trastocan.
La Escuela del Bien y del Mal es un viaje épico hacia un deslumbrante nuevo mundo, donde la única manera de salir de un cuento de hadas es atravesarlo.
*Traducción de Elizabeth Casals.
Gavaldon es una pequeña aldea en la que los niños son fieles
lectores de cuentos de hadas. Es un lugar encantador, pero una maldición acecha sus calles. Según cuenta la leyenda, una noche cada cuatro años, el Director
asalta la aldea y secuestra a dos niños: uno bello y bueno, que formará parte
de su Escuela del Bien; y otro feo y malvado, que pasará a ser alumno de la
Escuela del Mal.
En esa aldea viven nuestras dos protagonistas.
Por un lado tenemos a Sophie, una princesita en potencia:
obsesionada con el físico, volcada en hacer lo que ella cree que son buenas
acciones y decidida a convertirse en la nueva niña secuestrada por el Director
para la Escuela del Bien.
Por otro lado está Agatha, su mejor amiga. O eso dicen. Agatha
es el polo opuesto de Sophie: vive en el cementerio, solo viste de negro y lo único
que quiere es que llegue el día siguiente para continuar con su vida, libre de
la amenaza del Director.
Como os podéis imaginar, porque lo pone en la sinopsis y porque,
si no, no habría historia, las dos son secuestradas esa noche. Pero las cosas
no se desarrollan como esperaban y lo que parecía que iba a ser el inicio de un
año escolar en una escuela de cuento de hadas, se complica un poquito.
La trama a partir de ahí se centra en mostrar el mundo en el
que se sitúa la saga y en irlo descubriendo a la vez que lo descubren las protagonistas:
clases, profesores, historia de la escuela, tradiciones, un montón de los típicos
clichés de los cuentos de hadas tradicionales… Y nuestras protagonistas
persiguiendo cada una su objetivo y fracasando estrepitosamente una y otra vez,
a la vez que descubren quienes son en realidad y por qué han sido secuestradas.
Y es que, una vez que tu cuento de hadas empieza a
escribirse, la única manera de salir de él es mantenerse con vida hasta la
última página.
El inicio del libro es muy potente y atrapa, por la
ambientación, por el misterio que esconde la escuela, por la lucha del bien
contra el mal y por las perspectivas de rotura de clichés. Por desgracia, para
mi gusto, se va desinflando a medida que avanza, no resulta lo rompedora que prometía, no logré empatizar con ningún personaje y a ratos se me hizo demasiado
tediosa de leer.
No me gusta hacer reseñas negativas, pero tampoco mentir. Y
con esta novela he tenido un problema. Buena parte del texto, en especial los
diálogos con los profesores, están llenos de fallos de edición, sobre todo con
respecto a la concordancia de verbos y determinantes. Quizá pueda parecer una
tontería, pero me sacaba de la historia constantemente. Así que no conseguí
disfrutarla. De todos modos, confío y deseo que haya sido un error solo de la
edición que he utilizado y que para las posteriores se arregle.
Los inicios de capítulo son muy bonitos, eso sí. Cada uno de ellos
está decorado con una ilustración diferente, que muestra algo característico de
lo que narra esa parte del libro. Además, al inicio incluye un mapa de los
terrenos de las escuelas y a lo largo de las páginas hay algunos detalles como
carteles o notas. Las ilustraciones están en blanco y negro y son obra de Iacopo
Bruno.
La Escuela del Bien y del Mal es el primer
tomo de una saga homónima formada por seis libros. Además, aunque todavía no
hay fecha de estreno, Netflix ya está preparando la adaptación de la
historia en forma de película, dirigida por Paul Feig, con guion de Oscar David
Magee y Laura Solon.
—Opinión de Inés Díaz Arriero—
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