Esta novela nos presenta a una niña muy peculiar, Carlota, a quien todos llaman "Doña Problemas", pues desde que tenía seis años se ha dedicado a resolver todos aquellos incidentes que sufren los alumnos de su colegio: una mochila estropeada por un yogur derramado, un cromo inencontrable o un vecino que escucha la tele a todo volumen.No hay nada que se resista a los recursos e ingenio de Carlota y su ayudante Juan. Aunque, como comprobaremos en esta historia, a veces tiene que enfrentarse a retos muy complicados, como el caso de Gonzalo, que afirma que va a ser asesinado por Tocho, o el del abuelo de Juan, el único problema que Carlota aún no ha podido resolver.
Doña Problemas es la primera novela que leo de El Hematocrítico y me ha sorprendido gratamente.
No os podría decir con que he disfrutado más si con los casos que lleva Carlota, si con la narración de Juan o con la ambientación de esta historia.
Me quedaría con todo en su conjunto, ya que sin los casos que nos narra Juan y los lugares en los que sucede cada trama este libro no sería lo mismo.
Si en todos los colegios, institutos y en la vida en general hubiese una Doña Problemas todo sería más fácil y la vida más sencilla.
El estilo de El Hematocrítico es sencillo y cuenta las cosas de manera directa, aunque en algunos instantes nos deja con esa incertidumbre o ese toque misteriosos y os preguntaréis ¿qué solución dará Carlota? ¿Cómo arreglará las cosas?
Pues eso no os lo voy a contar yo, ya que lo tendréis que averiguar vosotros/as.
Al no saber el lugar exacto en el que sucede toda la acción, pues cada persona puede imaginarse el sitio que quiera o desea.
Me ha gustado que no sólo sea el colegio el foco central de la trama, también nos encontramos al aire libre, en una casa, etc.
Adoro los libros infantiles y juveniles en los que a los niños/as son los protagonistas y ellos/as con su imaginación son capaces de caerse y levantarse, tropezar y aprender, etc. Esta historia tiene algo de Roald Dahl en su interior, algo de magia normal y corriente, pero que el autor lo convierte en algo extraordinario.
En Doña Problemas hay todo tipo de problemas, pero también Carlota encuentra soluciones y ojalá que en todas las cuestiones difíciles y complicadas de la vida se pudiesen resolver intentando averiguar ¿qué es lo que le ocurre? Muchas veces damos por sentadas las cosas, pero no nos ponemos en la piel del otro y obviamos cosas elementales.
No es una novela de detectives, pero tiene guiños nostálgicos a estas.
El autor ha hecho mis delicias y el tiempo ha pasado volando con este libro. Me gustaría mucho leer más casos de Carlota.
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