En el curso de tu vida te metías en la piel de varios personajes y en reiniciando lo vuelves a hacer. Desde que hiciste el curso de tu vida hasta ahora ¿qué has aprendido de dar vida a más de un personaje? ¿Hay algún tipo de personajes que te dé miedo dar forma? ¿Cuál es el personaje de todos los que has dado vida, que más te ha costado perfilar?
Al hacer diferentes personajes a lo largo de estos años he aprendido a tener más confianza como actor en mis capacidades de transformación y a involucrarme con ellos de una forma más orgánica. He aprendido a conocer bien la linea de pensamiento de dichos personajes, cómo reaccionaría tal personaje en esta situación, lo utilizo hasta en mi vida diaria, jajaja.
A los personajes femeninos siempre les tengo mucho respeto porque no quiero caer en la parodia y en la burla. Todos los personajes los hago desde el cariño y el respeto al referente con el que los creo.
El personaje que más me está costando perfilar es el de Santi de Reiniciando, sigue en proceso. Ya me pasó también con Adrián del Castillo el espiritual profesor de “El curso de tu vida” y es con las propias funciones donde vas encontrando cada día algo nuevo de él o de ella.
En muchas obras de teatro nos quedamos con la intriga de lo que se habla al otro lado de la línea, ya que sólo escuchamos una conversación ¿Por qué quisiste hacer testigo al espectador de las dos conversaciones y no de sólo una? ¿Qué reto te supuso?
Quería que el espectador no se quedase solo con la visión de un personaje sino que viera cual era el punto de vista del otro personaje, cuál era su reacción a la situación que ambos estaban viviendo ya sea a través de una llamada de teléfono o videollamada. Y sobre todo de donde venía el otro personaje antes de dicha llamada o hacia donde iba tras la conversación, para que el espectador pudiera empatizar con ambos. Muchas veces vivimos en nuestro mundo y somos ajenos a los problemas de los demás y era una forma de reflejarlo. Me supuso un reto como autor bastante interesante porque me tenía que poner en la piel de cada personaje para saber por qué está reaccionando así y que le está pasando y además no caer en la repetición.
Lucas, Valeria y Santi son los tres personajes que tenemos en reiniciando. Los tres son totalmente diferentes unos a otros, pero con un pasado en común que el espectador irá conociendo. ¿Crees que la pandemia nos acercó a personas que estaban lejos de nosotros? (tanto en distancia, como por pasado).
Totalmente. Estábamos muy acostumbrados a nuestro día a día. A ver y quedar con las personas que tienes cerca, en el trabajo, amigos, familia…sobretodo si están en tu misma ciudad. Y con la pandemia eso se transformó porque sabias que a los que estaban lejos no ibas a poder visitarlos en mucho tiempo y te acordabas más de ellos, porque no forman parte de tu vida diaria pero los tienes en tu corazón y la pandemia hizo que quisiéramos conectarnos con gente a la que queremos mucho pero que no veíamos a diario. Porque necesitábamos saber que se encontraban bien y que de alguna manera estábamos con ellos. Y también nos removió el pasado. Nos hizo pensar en personas que teníamos olvidadas pero que habían formado parte muy importante de nuestra vida y quisimos retomar el contacto.
En la obra haz mezclado humor con algunos toques dramáticos. ¿Sabías en que instantes pasar de la comedia a la seriedad?
Tenía claro que no quería que se quedara en la superficie y le quería dotar de esos toques dramáticos. Están muy pensados y con las funciones estamos viendo dónde enfatizar más el drama apoyándolo con la luz y la música y saber que después hay que volver a la comedia, porque al final todos queremos reírnos.
Cambias de un personaje a otro de una manera muy organizada y utilizas en el proceso varios elementos como son pelucas, vestuario y una bonita banda sonora de fondo. ¿Ha sido complicado elegir el vestuario para cada uno de los personajes? Cuando le dijiste a Marcos Larkin de crear esos momentos de transición al piano ¿qué indicaciones le diste?
El vestuario ha sido un tema delicado. Cuando escribí la obra mi idea era utilizar un vestuario neutro para todos los personajes y que solo tuvieran un elemento característico, pero cuando nos pusimos Paco Rodríguez y yo con el montaje veíamos que necesitamos dotarle de más presencia a los personajes y le daríamos más vida buscando un vestuario más acorde a cada personaje.
Cuando hablé con Marcos Larkin, autor de la música de Reiniciando, le dije que quería un Lev motiv para la nueva obra, que tuviera su sello y que fuera acorde al estilo de la comedia dramática que íbamos a hacer. La música que ha creado Marcos es maravillosa y ayuda mucho a darle ese momento melancólico y romántico que tiene. Ya es la segunda ocasión que colabora con nosotros y estamos encantados con el resultado.
¿Cómo fue volver a revivir los momentos que pasamos hace dos años y que tanto afectaron a todo el mundo? (mediante la escritura de la obra). ¿Fue algo catártico o doloroso?
La obra la escribí durante los tres meses que duró el confinamiento por lo que era totalmente real a lo que estaba viviendo en ese momento pues las situaciones que vivían los personajes estaban siendo vividos en primera persona o por mi o por amigos o familiares muy cercanos. Era doloroso hablar sobre ello pero no lo podía obviar también había situaciones muy surrealistas que también vivimos y que forman parte de la obra. Como la obra transcurre por diferentes espacios temporales después tuve que ir haciendo ajustes a medida que pasaba por dichos momentos. En la actualidad ya vamos por la versión diez.
Dándole vueltas a la cabeza me he dado cuenta, o no sé si estaré equivocada que es una obra de teatro, pero dentro de otra ¿Tiene algo que ver con el sueño de Valeria?
Valeria siempre soñó con escribir su propia obra de teatro y con la pandemia descubre que es un buen momento para luchar por sus sueños y escribir y producir su propio espectáculo de teatro. Veremos si es capaz de lograrlo.
Hablando de Valeria. Parece un personaje que es ingenua, divertida, alocada, etc. Crees que durante la reinvención que hace ¿los comentarios la afectan o la procesión va por dentro?
Valeria es un torbellino, una dramática y una intensa pero tiene un gran corazón y aunque parece que no le afecte lo que le dicen los demás no es verdad, porque es muy sentida y sabe recapacitar y pedir perdón cuando es necesario.
En la obra también tenemos una historia de padres y de hijos, aunque nos veamos a los padres están presentes en muchas escenas ¿Crees que los padres durante la pandemia conocieron más o menos a sus hijos? ¿Crees que se tuvieron charlas que se tendrían que haber tenido? (hace tiempo).
En la obra los padres están lejos de sus protagonistas y esto les afectara mucho y a la relación que mantienen con ellos, a veces perdiendo la paciencia y a veces haciéndoles recapacitar y reconciliarse con ellos. Durante la pandemia la familias que tuvieron que confinarse juntos se conocieron mucho más y creo que unió más a dichas familias. Tanto los padres a los hijos como los padres a ellos y que tendrían esas charlas tan necesarias.
Define a reiniciando con: algo que hiciste durante el confinamiento y que nunca habías hecho (algún libro que leíste que tenías pendiente o película, etc), un sentimiento o adjetivo y con esa palabra que más dijiste durante el confinamiento y que has añadido a esta obra.
“El camino del artista” de Julia Cameron fue un descubrimiento para mi durante el confinamiento y al que le debo “Reiniciando”. Aproveché también para ver películas que me encantan de los 90, como Cita a ciegas, la última noche de Boris Grushenko u otras que no había visto como “Encuentros en la tercera fase”.
Un sentimiento o adjetivo: ansiedad
Palabra que más dije durante el confinamiento y que he añadido a la obra: pero ¿cuánto tiempo llevamos encerrados?
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