Karen se siente afortunada porque, aunque sus padres se divorciaron y se volvieron a casar, tiene dos familias y dos casas. Fines de semana alternos va a la casa de su padre, donde vive un montón de gente, entre ellos, Kristy, la fundadora de El Club de las Canguro.
Al lado de la gran casa vive la señora Porter, una anciana misteriosa con un gato negro llamado Medianoche. Karen no puede evitar espiarla porque… ¡está convencida de que la señora Porter es una bruja llamada Destino Mórbido! ¿Conseguirá desenmascararla?
· Traducción de Ana Belén Fletes Varela.
Karen tiene casi siete años y le encanta tener dos familias,
dos casas y dos de todo en general.
Lo que no le gusta tanto es tener que memorizar normas por
partida doble.
Y la regla de «no espiar a los vecinos» le resulta especialmente difícil de recordar.
Sobre todo porque está convencida de que la
vecina de la casa de su padre es en realidad una bruja y ella dispone apenas de
un fin de semana para demostrarlo y salvar al barrio entero de sus oscuros
hechizos.
La primera parte de la misión parece muy sencilla: recoger
pruebas de que esa mujer que vive en la casa de al lado y pasa el rato cuidando
con mimo las plantas aromáticas de su jardín es Destino Mórbido, una peligrosa
bruja.
Karen tiene un gran espíritu aventurero, derrocha
imaginación y se le da fenomenal espiar sin ser vista, así que, aunque tiene un
poco de miedo, enseguida comprobará que, en efecto, la mujer tiene un gato
negro, una escoba y probablemente esas plantas que cultiva son para preparar
pócimas. ¡Y encima está organizando una reunión con otros magos y brujas!
Con ayuda de su amiga Hannie y haciendo oídos sordos a las
advertencias de Kristy sobre lo mal que está espiar a la gente, Karen pondrá en
marcha un plan para detener la reunión, desenmascarar a la bruja y convertirse
en toda una heroína.
O no.
Katy Farina ha adaptado el texto original de Ann
M. Martin en esta adorable novela gráfica con la que se inicia Hermana
pequeña, pequeña canguro, una nueva colección spin off de la serie de El
Club de las Canguro.
Tras la boda de su padre con la madre de Kristy, Karen pasó
a formar parte de la familia de la fundadora de El Club de las Canguro, que se
ha convertido en una cariñosa y atenta hermana mayor para ella.
En Karen y la bruja acompañamos a esta pequeña cotilla en una aventura divertidísima, tierna, un poquito terrorífica y muy emocionante, con un final que nos deja bien claro que a Karen le quedan un montón de travesuras que protagonizar y otras tantas lecciones que aprender.
Desde luego, con ella cerca,
la diversión está asegurada.
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