Cuando Emelie, de 25 años, es encontrada asesinada en su apartamento en el norte de Estocolmo -la misma semana en que su violento ex compañero y padre de su hijo sale de prisión en un permiso de fin de semana- la detective Vanessa Frank parece entrever que el culpable está claro.
Pero hay algo en el sospechoso que le da a Frank la impresión de que le falta algo. ¿Quién más podría atacar tan frenéticamente a la joven, un ataque que la dejó con más de veinte puñaladas en el estómago?
-TRADUCCIÓN DE PONTUS SÁNCHEZ-
No había leído a Pascal Engman por lo que cuando escuché hablar de los que odian a las mujeres sentí mucha curiosidad por esta serie de libros muy leídos y seguidos por miles y miles de lectores.
Al no ser el primero de la serie tenía miedo de no conectar con los personajes o no enterarme muy bien de los conflictos anteriores o de lo que había ocurrido con estos.
Os tengo que decir que no tengáis miedo, ya que el autor vuelve a hablar de lo que les ocurrió en el pasado no entrando en detalles, pero tampoco contando poco.
Otra de las cosas que agradecí es la forma en la que Pascal nos cuenta la trama: Pequeños capítulos con varias voces narrativas, pero que se van alternando según van pasando los acontecimientos.
Es una novela tan directa como un disparo a quemarropa, dura y sin florituras, pero para escribir una historia como esta que leí es necesario ser crudo, es necesario contar detalles para hacer que el lector piense, recapacite y también para tener un efecto positivo en el lector, ya que una vez terminada de leer los que odian a las mujeres tenía muchas preguntas y sentía curiosidad por varias tramas y datos que da el autor.
El personaje principal es Vanessa Frank, pero también tenemos a Nicolás, Jasmina, Celine, BÖrge, Ove, etc.
Todos los personajes forman una tela de araña y aunque en un primer momento no entiendas la conexión poco a poco la irás descubriendo.
Me ha enamorado que haya creado a personajes imperfectos que en una gran ciudad se sientan solos o solas, que sufran, con conflictos, etc.
También me ha llamado la atención que en la novela los personajes sean de distintos lugares del mundo y que se den cita en Estocolmo.
La ciudad de Estocolmo de la forma en la que Pascal Engman no la muestra tiene un toque lúgubre, deshumanizada, pero gracias a personajes como Vanessa, Ove o Jasmina entre otros como que tenemos un poco de fe en las personas y en la forma de cada uno luchar a su manera para sobrevivir a sus propios conflictos y ayudar a los demás.
El ritmo de la novela es ágil y parecía como si fuese leyendo un periódico, pero con una investigación de esas que enganchan y no puedes dejar de leer.
Esta novela es como un grito desesperado al vacío y al silencio por parte de muchas mujeres que sufren abusos, violencia, pero también es una novela que llama la atención porque te puedes sentir identificada por los personajes.
Pascal Engman ha jugado al despiste conmigo como lectora, ya que he ido dando palos de ciego continuamente y cada vez que se descubría algo nuevo me sentía perdida y lo he adorado, puesto que con esta novela no hay que dar nada por sentado.
Quería hablaros del personaje de Celine, ya que ha sido uno de los que más me ha gustado. Es un personaje que es poderoso a su manera y la manera en la que Pascal nos la presenta o por lo menos a mí, me ha gustado.
Me gusta que los autores presenten a los nuevos personajes de forma natural y sin calzador, pero la forma en la que Celine aparece y me ha conquistado no me lo esperaba. Quizás ha sido porque ha sido un soplo de aire fresco a la trama o porque ella ha pasado y pasa por lo que muchas niñas y mujeres, pero tiene a alguien a su lado que la cuida y protege.
Como que la novela va creando vínculos entre unos personajes y otros de manera sencilla y bonita.
La unión de las nuevas tecnologías con el detective de a pie, de los que van siguiendo pistas sin mucha parafernalia me ha llamado la atención y me ha gustado mucho, puesto que en las últimas novelas que he leído de este genero, pero de otros países como que hacían que los policías, detectives y demás personas que investigaban fuesen "super héroes" y Pascal Engman hace que agudicen los sentidos, que se replanteen todo, etc.
Hablemos de Jasmina como periodista. Me ha llamado poderosamente la atención que juegue un doble papel (que no os diré), puesto que pensé que se daría por vencida, que se dejaría ganar.
Los que odian a las mujeres me ha sacado de mi zona de confort y ha hecho que me vuelva a enganchar a la novela policiaca, a la novela negra, ya que hacía cosa de un año que no leía un libro de este genero y ha sido maravilloso volver a iniciar una lectura de este tipo con Pascal Engman. Es verdad que me he quedado con ganas de leer y descubrir lo que ocurrió en Chile y algo más que se me ha pasado por alto, pero por lo demás me ha gustado mucho y la recomiendo enormemente.
Pues me descubres autor y novela, que me llevo apuntada, que pinta bastante bien.
ResponderEliminarBesotes!!!