En otoño de 1988, Clara y su padre dejan atrás Nueva York para mudarse a un pueblo en una zona rural, buscando una nueva vida lejos del dolor infundido por la desaparición de su madre.
Clara ha estado siempre rodeada de sombras. Son amenazadoras y no la dejan vivir una vida normal.
En el instituto nuevo se convierte de inmediato en el objetivo de los abusones, hasta que conoce a Robert y a sus amigos, con quienes crea un vínculo especial. Y cuando, de repente, algunos compañeros de instituto empiezan a desaparecer, serán justamente Clara y sus nuevos amigos quienes descubran que detrás de las desapariciones hay algo horrible, algo que se esconde en el bosque.
Con la ayuda de sus amigos, Clara deberá encontrar el coraje para enfrentarse a sus miedos y derrotar finalmente a todas sus sombras.
Clara acaba de dejar la gran ciudad para trasladarse junto a su padre a un pequeño pueblo, lejos de los recuerdos dolorosos provocados por el abandono de su madre. Pero las sombras que acechan a la joven no parecen haberse enterado de que debían quedarse atrás y la han seguido hasta su nuevo hogar. Clara sufre un tipo de epilepsia y es durante las crisis de la enfermedad cuando puede ver y escuchar a estas terroríficas sombras.
Su llegada al nuevo instituto no será fácil, pues enseguida
se convertirá en el blanco de burlas, insultos e incluso violencia física por parte
de los matones del centro.
Con todo esto, Clara cree que es la persona más desgraciada del mundo y termina pagando su enfado de manera injusta con quien menos se lo merece.
Pero, por suerte, conocerá a un grupo de chicos con los que desde
el principio sentirá un vínculo muy especial.
Como la vida nunca es perfecta, aunque a veces las
apariencias parezcan indicar lo contrario, estos chicos también esconden
sombras dentro de ellos y, a medida que Clara va descubriendo las de cada uno, empezará
a sentirse más y más unida a ellos; tanto que terminarán aliándose para
enfrentarse no solo a sus sombras interiores, sino también a algo horripilante
que está haciendo que varios de sus compañeros desaparezcan sin dejar rastro.
A lo largo del texto de Andrea
Fontana, conocemos a un grupo de niños que podrían existir en cualquier
momento y en cualquier lugar, en muchas otras circunstancias diferentes, pero
que al fin y al cabo son niños, con sus problemas, sus miedos, sus ganas de
divertirse, sus diversos entornos familiares, sus intereses… y que tienen que
echarle coraje para enfrentar el día a día. Como todos, vamos. Y a través de la
lucha fantástica contra esa cosa horrible que está aterrorizando a todo el
pueblo, los chicos demostrarán que con el apoyo de los amigos es más sencillo
enfrentarse a los propios monstruos.
La historia de Clara está ambientada a finales de la década
de los ochenta y, desde luego, las ilustraciones creadas por Claudia Petrazzi encajan totalmente en
la estética del audiovisual de esa época. Los escenarios, las ropas de los
personajes y los colores utilizados recuerdan a las películas ochenteras. En
esta línea, también la paleta elegida es muy otoñal, para concordar con la
época del año en la que sucede la trama. Personalmente, las ilustraciones me
han encantado, casi ha sido lo que más me ha gustado, incluso más que la
historia en sí misma.
Clara y las sombras es una novela gráfica sobre las partes oscuras
que todos tenemos en nuestro interior, sobre la amistad y sobre el coraje para
enfrentar el día a día, con una estética muy ochentera que creo que puede conquistar
a lectores de todas las edades. ¡Perfecta para una tarde de otoño!
Me dan pereza las novelas gráficas pero ésta se ve entretenida. Quizás me anime.
ResponderEliminarBesotes!!!