La madrugada del 2 de enero de 1921, en medio de una espesa niebla el vapor Santa Isabel, con 260 emigrantes con destino Buenos Aires, se hundió frente a la escarpada y dura costa de la isla de Sálvora. Esa noche no había hombres en la isla, estaban celebrando las Navidades en tierra firme. La única esperanza de los supervivientes que luchaban por no estrellarse contra las rocas eran las pocas mujeres, viejos y niños que vivían en este lugar. Tres jóvenes isleñas, María (Nerea Barros), Josefa (Victoria Teijeiro) y Cipriana (Ana Oca), deciden lanzarse al mar en una pequeña embarcación tradicional. Remando sólo de oído, debido a la espesa niebla y a la noche cerrada, logran salvar a 50 personas. Todo lo que ocurre desde esa noche va a sacudir y cambiar para siempre a esta isla. Un periodista argentino, León (Darío Grandinetti), acude a Sálvora para cubrir la noticia del naufragio. Pero poco a poco comprueba que esa noche sucedieron demasiadas terribles "casualidades" en la isla. Son muchas las incógnitas que hay que resolver...
-ESTRENO 24 DE JULIO-
La isla de las mentiras me ha dejado sin palabras, todavía estoy procesando la película. Sus paisajes, sus personajes, sus silencios y sus secretos entre otras muchas cosas.
Es una película hipnótica como lo es la isla y sus habitantes, también la ambientación es fascinante y única.
Desconocía esta historia y me vais a perdonar la ignorancia, pero tampoco había escuchado hablar de la Isla de Sálvora, por lo que ha sido un gran descubrimiento y una sorpresa enorme.
María (Nerea Barros), Josefa (Victoria Teijeiro) y Cipriana (Ana Oca) están increíbles, no sabría con quien quedarme de las tres, pero su forma de ser, su forma de hablar, su forma de caminar, su forma de mirarse entre ellas o de hacerse un gesto de confianza...se te ponen los pelos de punta por los personajes de María y Josefa, me han dejado sin palabras. Cipriana cuando sale en pantalla ilumina la escena con su todavía juventud.
Hay que fijarse en los personajes secundarios, pero importantes que aportan frescura a la trama y quieren hacer que el espectador entienda mejor a estas mujeres, a los habitantes de la isla y su forma de ser, como son León (Darío Grandinetti) o el personaje de Aitor Luna.
Tengo que confesar que Aitor Luna me ha dejado sin palabras, sin saber muy bien que decir, le he odiado desde el segundo uno, pero también me he dado cuenta de todo lo que encarna en la película y que papel realiza, pero su actuación es impecable, pero su personaje odioso.
Es una película donde las heroínas son tres mujeres, pero que están rodeadas de hombres y estos son los que llevan la voz cantante, pero ellas llevan una voz interior más sensata, más humilde, más silenciosa, pero para romper moldes tenemos al personaje de María.
Las miradas son un personaje más de la isla de las mentiras, si las miradas hablasen en toda la película...¡Madre mía!
Se me pone la piel de gallina con algunas escenas, también se me pone la piel de gallina con algunos comportamientos y situaciones un tanto escabrosas.
Paula Cons ha hecho el guión y ha dirigido esta película que se va a poder en Filmin a partir de mañana, pero es que de verdad, con sólo los silencios y las miradas es una gran película.
No me quiero olvidar de León (Darío Grandinetti) que es un corresponsal argentino que va a cubrir el suceso, un periodista de los de antes, de esos que hacen preguntas incomodas, de esos que quieren saber la verdad sin tergiversar nada, por lo que es el personaje perfecto para entrar en una isla en la que la gente de fuera y extranjera no gusta a los habitantes de la misma.
Los paisajes que parecen irreales con el mar de fondo, me ha parecido un buen hilo conductor de la historia, además me fijé en el detalle de que depende del tipo de situación o suceso que va a ocurrir, está en calma, está picado o está embravecido.
La isla de las mentiras es una historia de mujeres olvidadas en el tiempo que la directora ha querido rescatar, un homenaje a tres mujeres que se juegan la vida sin esperar nada a cambio, porque las sale del corazón, porque en sus miradas duras, en sus gestos y silencio, hay solidaridad hacia las personas que se estaban ahogando.
Es una historia en la que también se nota como María y Josefa se ahogan en la isla, se ven atrapadas en bucle diario y eso se nota.
La recomiendo mucho.
Es una película hipnótica como lo es la isla y sus habitantes, también la ambientación es fascinante y única.
Desconocía esta historia y me vais a perdonar la ignorancia, pero tampoco había escuchado hablar de la Isla de Sálvora, por lo que ha sido un gran descubrimiento y una sorpresa enorme.
María (Nerea Barros), Josefa (Victoria Teijeiro) y Cipriana (Ana Oca) están increíbles, no sabría con quien quedarme de las tres, pero su forma de ser, su forma de hablar, su forma de caminar, su forma de mirarse entre ellas o de hacerse un gesto de confianza...se te ponen los pelos de punta por los personajes de María y Josefa, me han dejado sin palabras. Cipriana cuando sale en pantalla ilumina la escena con su todavía juventud.
Hay que fijarse en los personajes secundarios, pero importantes que aportan frescura a la trama y quieren hacer que el espectador entienda mejor a estas mujeres, a los habitantes de la isla y su forma de ser, como son León (Darío Grandinetti) o el personaje de Aitor Luna.
Tengo que confesar que Aitor Luna me ha dejado sin palabras, sin saber muy bien que decir, le he odiado desde el segundo uno, pero también me he dado cuenta de todo lo que encarna en la película y que papel realiza, pero su actuación es impecable, pero su personaje odioso.
Es una película donde las heroínas son tres mujeres, pero que están rodeadas de hombres y estos son los que llevan la voz cantante, pero ellas llevan una voz interior más sensata, más humilde, más silenciosa, pero para romper moldes tenemos al personaje de María.
Las miradas son un personaje más de la isla de las mentiras, si las miradas hablasen en toda la película...¡Madre mía!
Se me pone la piel de gallina con algunas escenas, también se me pone la piel de gallina con algunos comportamientos y situaciones un tanto escabrosas.
Paula Cons ha hecho el guión y ha dirigido esta película que se va a poder en Filmin a partir de mañana, pero es que de verdad, con sólo los silencios y las miradas es una gran película.
No me quiero olvidar de León (Darío Grandinetti) que es un corresponsal argentino que va a cubrir el suceso, un periodista de los de antes, de esos que hacen preguntas incomodas, de esos que quieren saber la verdad sin tergiversar nada, por lo que es el personaje perfecto para entrar en una isla en la que la gente de fuera y extranjera no gusta a los habitantes de la misma.
Los paisajes que parecen irreales con el mar de fondo, me ha parecido un buen hilo conductor de la historia, además me fijé en el detalle de que depende del tipo de situación o suceso que va a ocurrir, está en calma, está picado o está embravecido.
La isla de las mentiras es una historia de mujeres olvidadas en el tiempo que la directora ha querido rescatar, un homenaje a tres mujeres que se juegan la vida sin esperar nada a cambio, porque las sale del corazón, porque en sus miradas duras, en sus gestos y silencio, hay solidaridad hacia las personas que se estaban ahogando.
Es una historia en la que también se nota como María y Josefa se ahogan en la isla, se ven atrapadas en bucle diario y eso se nota.
La recomiendo mucho.
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