Tal y como el Libro había profetizado siempre, la Guerra Roja se ha desencadenado y se precipita hacia un final rápido y sangriento. A menos que Sefia halle una manera de evitar que Archer se vea envuelto en la guerra, los días de Archer están contados.
Sefia usa sus poderes para cambiar la suerte de las naciones que aún luchan contra la Guardia para mantener a Archer fuera de peligro. Pero cuando esto no es suficiente, Sefia convoca la magia más formidable de Kelanna, el poder de los Escribas, el cual se cree perdido en la historia. Si ella pudiera controlarlo, conseguiría reescribir la historia, salvar a Archer, y vivir una vida larga y feliz con el chico que ama. Pero Sefia descubrirá demasiado tarde que hay una magia aún mayor contra la que podría verse indefensa: el poder de quien controla realmente la historia.
Hoy, si me lo permitís, voy a empezar la reseña por el
final. Porque, antes de meterme a hablar en concreto de La Narradora, quiero explicar
un poquito todo lo que he sentido a lo largo de los tres tomos de Mar
de Tinta y Oro, para que aquellos que todavía no la conozcan puedan
hacerse una idea sin spoilers de lo que se van a encontrar si deciden
sumergirse en esta saga tan especial.
Y es que yo nunca antes había leído una trilogía similar a
esta. Sin duda, si tuviera que describir esta historia con solo un par de
palabras, diría que Mar de Tinta y Oro está viva y es magia.
Porque no es solo un libro, sino un libro que esconde la
historia de otro libro, con mensajes ocultos para los lectores, y que a su vez
contiene un montón de historias más. Con esta trilogía no puedes limitarte a
leer de forma lineal, sino que tienes que estar atento a todo, a cada detalle,
sin saber dónde vas a encontrar el siguiente mensaje secreto. Es una historia
totalmente inmersiva, en la que los lectores tienen que mantenerse activos
durante todo el tiempo para no perderse nada.
Además, los personajes son fantásticos y, aunque habitan en
un mundo lleno de magia, son una magnífica representación de la diversidad real.
Vamos que, si sois amantes de la fantasía, de los personajes
que se salen de los clichés, de los libros con mensaje y de los libros, como
objeto digno de acunar como un tesoro, esta es vuestra trilogía.
Y ahora sí, empiezo con La Narradora:
[A PARTIR DE AQUÍ PUEDE CONTENER SPOILERS DE LA LECTORA Y LA
ORADORA]
Vale, debo decir que Traci Chee me ha hecho un “poco” de dañito con este último tomo. Decir
adiós a unos personajes con los que has compartido tantos buenos momentos es
duro, pero despedirse de ellos de esta manera duele un poquito más.
En La Narradora nos encontramos metidos
en medio de la Guerra Roja, que ya parece inevitable. Todas las tramas que
venían entrecruzándose en los tomos anteriores se unen en una sola y los acontecimientos
se precipitan de tal manera que nuestros protagonistas van como dando tumbos de
un lado a otro porque, cuando parece que avanzan, en el otro bando dan un paso
y vuelven a tomarlos la delantera.
¿Y cómo puede ser eso posible, si ellos tiene a Sefia, a la hechicera?
Pues eso mismo piensan ellos...
Mientras luchan por encontrar una forma de vencer a la
Guardia y reescribir el futuro para lograr uno en el que Archer no tenga que
morir, los personajes se plantean si el destino está totalmente escrito y si acaso será posible cambiarlo con sus acciones.
Sefia y Archer, además, se enfrentan a un dilema moral
bastante peliagudo: ¿realmente las personas que han sido arrastradas a luchar
para la Guardia merecen morir? Y… ¿es justo poner en peligro las vidas de
cientos de personas para salvar las de unos pocos? ¿O, incluso, la de uno solo?
En realidad, muchos de nuestros viejos conocidos se encontrarán en
la tesitura de tener que tomar ciertas decisiones con las que, tal vez, pueden cambiar el
trascurso de la Guerra, pero aceptando a cambio grandes sacrificios.
Y cuando parecía que ya lo sabíamos todo acerca del mundo de Mar de Tinta y Oro, Traci Chee nos permite conocer aún más sobre el poder de El Libro e incluso nos enteramos de un nuevo
participante en todo este lío que dificulta las cosas todavía un poco más.
El final… pff… no os voy a contar nada de eso, pero solo
quiero decir que mi Capitán Reed es y será para siempre mi personaje preferido
de esta trilogía y que no puedo estar más orgullosa de él.
El único punto negativo que le doy a este último tomo es que, a veces, las partes en las que Sefia reflexiona sobre cómo salvar a Archer son
un poco repetitivas.
Pero, por lo demás, La Narradora ha sido un cierre de trilogía impecable,
con más magia, más acción y los mismos personajes maravillosos de los tomos
anteriores.
Adiós Sefia. Adiós capitán Reed. Hasta que volvamos a leernos.
Se nota que lo has disfrutado, pero esta vez no me animo.
ResponderEliminarBesotes!!!