OPINIÓN DE LA FUNCIÓN QUE SALE MAL DIRIGIDA POR SEAN TURNER Y DAVID OTTONE

FUNCIÓN QUE SALE MAL nos presenta a un grupo de teatro amateur en el estreno de su obra de misterio en la que, como el propio título sugiere, todo lo que puede salir mal, ¡sale mal! Los actores propensos a los accidentes luchan contra todas las adversidades hasta la bajada final del telón, con unas consecuencias divertidísimas y que logran que cualquiera estalle de la risa.

La función que sale mal es un feel good maravilloso, una obra de teatro explosiva, hilarante y con unas actuaciones impecables, que constantemente están interactuando con el público, con una sonrisa, con una mirada o con un gesto. El público no es un mero espectador, también forma de alguna manera de esta serie de catastróficas dichas para los que vayan a ver la obra, porque se lo van a pasar en grande y desdichas para los pobres actores y actrices, que lo pasan verdaderamente mal sobre el escenario.

Constantemente están ocurriendo cosas por lo que el público nunca se aburrirá. En la función que sale mal hubo varios momentos en los que el elenco se tuvo que callar, porque las risas contagiosas y sinceras salían sin tapujos de todos nosotros.

Creo que hacía tiempo que no me reía de esta manera tan natural, sin importarme nada quien tuviese a mi lado o detrás o en primera fila.

La obra empieza sin apenas contratiempos y como espectadora pensaba, que en los diálogos estaba la chispa, la garra, donde debía de centrarme, pero de repente, la brillante escenografía empezó a cobrar vida de alguna forma insospechada y no sabía a donde mirar, porque realmente era fascinante ver como el escenario, los personajes y el texto era uno solo, creando una increíble simbiosis, que os enamorará terriblemente.

Es una obra muy spoileable, por lo que no me gustaría contaros más de lo necesario y no me gustaría meter la pata, solamente me gustaría animaros a verla, porque es capaz de cambiaros un día malo a un día bueno, es capaz de hacer que dejéis los problemas en la puerta del teatro y saldréis renovados completamente.

No me explico todavía que una obra de 120 minutos con descanso se me hiciese tan corta, cuando me quise dar cuenta estaba ya saliendo por la puerta.

Os prometo que hacía tiempo que no lloraba de risa y esta ha sido una de las pocas veces en las que no sabía que iba a ver o que me iba a encontrar y ha sido una ocasión única.

El elenco es fabuloso y estoy segura de que saldréis enamorados y enamoradas de esos personajes, que me dieron la vida en la tarde de ayer.

Imprescindible.