«Los días de mi infancia siguieron transcurriendo, disolviéndose como espuma de mar en la cresta de las olas. Los he ido contando, los días y las noches, las semanas, los meses, los años. He estado aguardando este día.»¿Crees que conoces la historia de La sirenita? Tal vez deberías pensarlo mejor...
En el fondo del mar, a cierta distancia de la fría costa irlandesa, vive Gaia, una joven sirena que sueña con liberarse de un padre autoritario.
La primera vez que sube a la superficie se siente atraída por un chico humano y anhela unirse a su mundo sin preocupaciones, pero ¿cuánto tendrá que sacrificar? ¿Qué deberá hacer la sirenita para encontrar su voz? Un libro con trasfondos profundamente sombríos, lleno de rabia y gritos de arenga: una narración extraordinaria.
Una nueva visión del cuento de hadas de Hans Christian Andersen a través de una incisiva mirada feminista, dotada de un estilo deslumbrante y agudo y de la habilidad para construir mundos que le han conseguido a la autora legiones de leales admiradores.
En cuanto me
enteré de que Plataforma Neo iba a
publicar en español esta novela, supe que iba a tener que leerla sí o sí. Adoro
las sirenas, me encanta La Sirenita en todas sus épocas y
formas narrativas y la portada del libro es una preciosidad que entra por los
ojos desde el primer vistazo.
En Soñar
con la superficie, nos encontramos con Gaia, una sirena que está a
punto de cumplir los quince años. Desde que tiene memoria, ha estado esperando
ansiosa que llegue ese día, porque será la primera vez que se le permita subir
a la superficie. Cuando por fin cumple su sueño, todo allá arriba le sorprende:
el calor del sol, la luz, la diferencia en los rasgos de esos humanos que están
celebrando una fiesta en un barco… Hasta que se produce un naufragio y ella
decide salvar a Oliver, uno de los chicos, sin importarle en absoluto lo que
les pase a los demás, porque en ese ratito se ha enamorado de él. Cuando
regresa al palacio, no puede dejar de pensar en su humano, tanto es así que
acude a la Bruja del Mar para pedirle que le conceda unas piernas. Sin embargo,
su excursión al mundo de los humanos no será el camino de rosas que esperaba,
aunque, indudablemente, cambiará a Gaia para siempre.
Como podéis ver,
la trama principal sigue de un modo bastante fiel a la del cuento clásico de Hans
Christian Andersen. Lo verdaderamente interesante y novedoso de Soñar
con la superficie son las subtramas que incluye y que convierten el
cuento en un reflejo de la realidad que todavía hoy se vive en muchos ámbitos y
lugares del mundo real.
El Reino Marino,
donde vive Gaia, es una sociedad patriarcal extrema en la que su padre, el Rey,
aglutina todo lo que está mal en este tipo de organizaciones sociales
machistas. Todas las hijas del Rey del Mar (y, por extensión, el resto de
sirenas) viven completamente sometidas a la voluntad de los hombres, tienen que
ser obedientes, estar calladas y siempre bellas; su única misión en la vida es
complacer a los sirenos. Tanto es así que el propio Rey organiza a sus hijas en
fila en función de su belleza, responde con violencia cuando sacan una aleta de
los límites establecidos e incluso existe una parte del mar a donde se
destierra a todas aquellas que no cumplen con los cánones establecidos. Además,
Gaia está comprometida con uno de los mejores aliados de su padre, un sireno
mucho mayor que ella y totalmente repugnante, que la trata como un objeto, con
el que deberá casarse en cuanto cumpla dieciséis años.
Por si todo esto
no fuera suficiente, Gaia ha crecido sin madre. El día en el que ella cumplía
un año, su madre decidió salir a la superficie, abandonando a su familia porque
estaba obsesionada con los humanos, que finalmente la atraparon y la
asesinaron. O, al menos, eso es lo que su padre y su abuela siempre le han
contado. Investigar qué pasó en realidad con su madre será otro de los motivos
(aunque luego a ratos se le olvide) que impulsen a Gaia a pedir piernas a la
Bruja.
El personaje de
la Bruja del Mar ha sido mi favorito, sin lugar a dudas. Esa mujer merece un
monumento en el fondo del mar. Ceto, que así se llama, no es para nada lo que
Gaia (y probablemente el lector) se esperaba que fuera. No quiero desvelar
mucho más, porque merece la pena que la conozcáis in situ y escuchéis todo lo
que tiene que contar.
También me ha
parecido muy interesante el papel que juegan las hermanas de Gaia, porque nos permite darnos
cuenta de hasta qué punto puede influir crecer en una sociedad machista, incluso
a la hora de establecer relaciones con otras mujeres.
Durante su
excursión a la superficie, Gaia irá abriendo los ojos ante todo lo nuevo que se
plantea en su vida. Y no solo a las cosas «humanas», sino a la realidad de ella
misma y el modo en el que ha sido criada. Me hubiera gustado que en este
aspecto se hubiera mostrado más consciente, pero está claro que estas nuevas
realidades tardan un poco en cuajar, porque primero hay que desaprender todo lo
anterior, como en la vida misma. Pero el primer paso siempre es el más
importante.
Quizá puede dar
la sensación de que los aspectos del machismo y la lucha feminista están
plasmados de un modo demasiado obvio, que saltan sobre la trama, pero me parece
que, en este caso, era el modo adecuado de hacerlo. Louise O`Neill ha utilizado una historia clásica que todos
conocemos de sobra (incluso aunque solo sea a través de la película de Disney) y con unos personajes que nos resultan familiares para mostrarnos una realidad terrible que sigue sobrevolando a diario sobre
nuestras cabezas y la necesidad de lograr cambiarla. Y, precisamente por esto, me parece un libro perfecto para que
los lectores más jóvenes o sin mucha experiencia en el tema se acerquen al
feminismo.
Sin duda, es una
lectura que me ha gustado y que recomiendo.
No termina de llamarme esta vez, así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola! Aish, qué precioso, me alegra ver que te ha gustado, yo espero hacerme pronto con él. Besos.
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