Cuando el padre de Katherine es asesinado, ella descubre que ocultaba un gran secreto: estaba envuelto en un plan para asesinar a la reina Isabel I de Inglaterra. Sin nada más que perder, Katherine se disfraza de chico y viaja hasta Londres para llevar el plan de su padre aún más lejos: piensa matar a la reina ella misma. Y tendrá su oportunidad durante la representación de la nueva obra de William Shakespeare a la que acudirá la soberana. Pero lo que no sabe es que la obra no es lo que parece. Es un cebo para atraer a traidores y destruir la rebelión de una vez por todas. Toby Ellis, un joven espía de la reina, es quien ha preparado la trampa... pero también oculta algunos secretos sobre sí mismo. Cuando Toby y Katherine son los elegidos para interpretar a los protagonistas, se encuentran inexplicablemente atraídos el uno por el otro. Pero cuanto más se conocen, más peligro corren. Y pronto descubrirán que actuar es mucho más difícil y peligroso al bajar del escenario.
En Guía
para asesinos sobre el amor y la traición nos encontramos con dos
personajes que nos van a narrar la misma historia, pero desde dos puntos de vistas
aparentemente opuestos.
Por un lado
tenemos a Katherine, hija de un aristócrata católico que es asesinado
precisamente a causa de su fe. En ese momento, Katherine toma la decisión de
viajar a Londres, localizar a los cómplices de su padre y asumir su puesto en
la conspiración que tienen en marcha para asesinar a la Reina.
Por otra parte
tenemos a Toby, un joven espía de la Reina. Tras un reciente intento frustrado
de rebelión contra la soberana, los encargados de su seguridad están decididos
a atrapar de una vez por todas al resto de los participantes en dicha
conspiración. Para ello, Toby ideará una trampa en forma de obra de teatro con
la que pretende atraer a los traidores, cobrar una apetitosa recompensa y poder
ser libre por fin.
Sin embargo, cuando
el camino de estos dos se cruce, ambos comenzarán a replantearse si sus
motivaciones son las correctas y sus respectivas misiones se complicarán, poniéndolos
en peligro.
Lo que más me ha
gustado, sin duda alguna, ha sido la ambientación y la aparición de Shakespeare
y Christopher Marlowe como personajes principales. Se nota que Virginia Boecker ha hecho un gran
trabajo de documentación, no solo sobre el Londres de principios del siglo xvii, sino también sobre el mundo del teatro en esa época. Las descripciones
detalladas de la ciudad, con sus calles y callejones, tabernas, salas de juego,
pensiones, el Támesis y otros de sus lugares más emblemáticos… su clima, sus
olores, sus sonidos y sus costumbres, consiguieron que me trasladase allí
enseguida. Supongo que, que Londres sea uno de mis lugares preferidos en el
mundo también ayudó.
Por otra parte,
me ha parecido fascinante cómo ha introducido la literatura, en especial a
través de William Shakespeare y su comedia Noche
de Reyes, dándoles un papel crucial en el desarrollo de la trama. También
me ha parecido muy curioso poder adentrarme en los entresijos del teatro y
conocer al dramaturgo como un personaje un tanto excéntrico, pero divertido y
entrañable.
Además, me ha
resultado muy interesante todo el tema del espionaje y las redes secretas para
enviar correspondencia.
En cuanto a la
historia de amor, tengo sentimientos encontrados. Por una parte me ha chirriado
un poco, por su modo de iniciarse, pero por otra me hubiera gustado que se
profundizara más en ella.
El estilo de la
autora es sencillo y ameno, sin florituras a pesar de que no se guarda detalles
a la hora de describir lo que rodea la escena. El ritmo de la primera mitad me
resultó un poco demasiado lento y no conseguí engancharme del todo hasta más o
menos la parte central de la historia, cuando de verdad comienza la acción y
todo empieza a avanzar de un modo más ágil.
Guía
para asesinos sobre el amor y la traición es una novela que sigue el
proceso de creación y destrucción de una conspiración, que habla de religión y
política, de moralidad y de amor, en una ambientación maravillosa entre
bambalinas del teatro isabelino.
La ambientación me seduce, pero no sé, no termina de tentarme...
ResponderEliminarBesotes!!!