A través de las vivencias de su abuela, Meirav Kampeas-Riess nos transporta a la Europa de mediados de siglo XX para cuestionarnos nuestros valores y mostrar la importancia de la memoria, la historia y la educación. La historia arranca en 1938 en el seno de una familia judía que vivía en Selish, ciudad del antiguo imperio astro-húngaro. A través de los ojos de Edith Roth, por entonces una joven de dieciséis años llena de ilusiones y amor, vemos cómo vivía su familia y cómo la vida les cambia radicalmente cuando los nazis invaden su ciudad. El paso por un gueto y por el campo de concentración de Auschwitz hacen que la joven Edith se transforme en una mujer fuerte que logra sobrevivir al horror y, después de numerosas vicisitudes, inicia una nueva vida en Israel.
El pequeño libro de los grandes valores es de esos libros que llegan por casualidad a tu vida, un libro pequeño que parece un libro de oraciones y lo piensas sin saber nada de la historia ni de lo que te puedes encontrar en el interior de él.
Me parece interesante y un gran acierto que el libro comience en el presente y con Meirav siendo la que nos vaya guiando en el viaje hacia el pasado.
Me gusta que Meirav entre tanto silencio intente averiguar que ocurrió y porque su abuela no quiere hablar.
Es curioso ver como los valores que tenemos ahora en la actualidad son iguales que los de antes pero han cambiado con el curso de los años, el tiempo y las personas. En cambio otros están desapareciendo o están dormidos porque la sociedad los ha dejado en un segundo plano.
Este libro es una ventana a un pasado no tan lejano. Es un libro que nos acerca no solo a lo que ocurrió en la segunda guerra mundial y en los campos de concentración, también es una enseñanza sobre las costumbres, cultura, gastronomía judías.
También me ha gustado conocer a la familia de Edith y a sus padres y hermanos y su forma de ser y como pensaban y eran.
La autora me gusta como relata las comidas en familia, los ingredientes que utilizaban e incluso como esos pequeños detalles que pasan desapercibidos para casi todo el mundo, para ella son importantes.
Creo que Edith también es de detalles y aunque antes de estar en Auschwitz se fijaba en todo, en Auschwitz para su supervivencia, aunque al principio estaba perdida tuvo que empezar a mirar las cosas y a darse cuenta de todo porque sino podría ser un desenlace horrible.
Entiendes a Edith y porque no quería ni hablar con nadie de su pasado y estaba tranquila en su presente, pero sin la testarudez de Meirav el testimonio de Edith se quedaría en silencio y los lectores no podríamos haber descubierto a una niña que creció deprisa y que se convirtió en alguien muy valiente y que sacó fuerzas a veces de donde ni siquiera ella entendía.
Es una lectura triste, lleno de momentos angustiosos y de personajes que como lectora y ser humano piensas ¿eran humanos? ¿tenían sentimientos? ¿y sus valores?
No debemos de olvidar la historia y deberíamos hacerlo para que no se vuelva a repetir nada de lo que Edith nos relata y para eso los valores aunque por muy pequeños que sean debemos de tenernos en nuestras vidas.
Pasado y presente se dan la mano en este pequeño libro de los grandes valores donde la esperanza, la amistad, la amabilidad,el amor, la bondad,la confianza,la fortaleza, la generosidad, la honestidad, la integridad...entre otros muchos valores se dan cita en pequeños gestos, en pequeñas miradas pero que hacen de ese momento algo grande.
Este libro me ha enseñado cosas que desconocía, es un libro capaz de transportarte a Selish y en el que el lector es atrapado por los sonidos, olores y por los colores de esta ciudad.
El miedo, la incertidumbre, el terror también se ha apoderado de mí al no saber que pasaba en la ciudad tras la invasión nazi, el motivo por el que estaban en el gueto, porque tanto odio...
Son muchas preguntas que se me amontonan en la mente acerca de la humanidad y de porque unas personas hicieron lo que hicieron, porque asesinaron a millones de personas...todavía no me entra en la cabeza, pero Edith nos dará una lección al lector asombrosa en muchos aspectos.
Necesaria esta lectura.
Este libro es una ventana a un pasado no tan lejano. Es un libro que nos acerca no solo a lo que ocurrió en la segunda guerra mundial y en los campos de concentración, también es una enseñanza sobre las costumbres, cultura, gastronomía judías.
También me ha gustado conocer a la familia de Edith y a sus padres y hermanos y su forma de ser y como pensaban y eran.
La autora me gusta como relata las comidas en familia, los ingredientes que utilizaban e incluso como esos pequeños detalles que pasan desapercibidos para casi todo el mundo, para ella son importantes.
Creo que Edith también es de detalles y aunque antes de estar en Auschwitz se fijaba en todo, en Auschwitz para su supervivencia, aunque al principio estaba perdida tuvo que empezar a mirar las cosas y a darse cuenta de todo porque sino podría ser un desenlace horrible.
Entiendes a Edith y porque no quería ni hablar con nadie de su pasado y estaba tranquila en su presente, pero sin la testarudez de Meirav el testimonio de Edith se quedaría en silencio y los lectores no podríamos haber descubierto a una niña que creció deprisa y que se convirtió en alguien muy valiente y que sacó fuerzas a veces de donde ni siquiera ella entendía.
Es una lectura triste, lleno de momentos angustiosos y de personajes que como lectora y ser humano piensas ¿eran humanos? ¿tenían sentimientos? ¿y sus valores?
No debemos de olvidar la historia y deberíamos hacerlo para que no se vuelva a repetir nada de lo que Edith nos relata y para eso los valores aunque por muy pequeños que sean debemos de tenernos en nuestras vidas.
Pasado y presente se dan la mano en este pequeño libro de los grandes valores donde la esperanza, la amistad, la amabilidad,el amor, la bondad,la confianza,la fortaleza, la generosidad, la honestidad, la integridad...entre otros muchos valores se dan cita en pequeños gestos, en pequeñas miradas pero que hacen de ese momento algo grande.
Este libro me ha enseñado cosas que desconocía, es un libro capaz de transportarte a Selish y en el que el lector es atrapado por los sonidos, olores y por los colores de esta ciudad.
El miedo, la incertidumbre, el terror también se ha apoderado de mí al no saber que pasaba en la ciudad tras la invasión nazi, el motivo por el que estaban en el gueto, porque tanto odio...
Son muchas preguntas que se me amontonan en la mente acerca de la humanidad y de porque unas personas hicieron lo que hicieron, porque asesinaron a millones de personas...todavía no me entra en la cabeza, pero Edith nos dará una lección al lector asombrosa en muchos aspectos.
Necesaria esta lectura.
Lo quiero, lo necesito y me gustaría tanto poder compartirlo con mis estudiantes...
ResponderEliminarUna temática sobre la que me gusta leer, pese a lo que se sufre con estas lecturas. Me lo llevo bien apuntado.
ResponderEliminarBesotes!!!