El miércoles 16 de enero pude acudir a una cata de vinos blancos a ritmo de Bowie en el restaurante Clarita . Mi primera cata de vinos para ser exactos os confesaré.
No soy una experta en vinos, de hecho, estoy un poco verde en este tema. No he sido nunca una gran fan del vino, pero el poder acudir a esta cata al ritmo de Bowie cambió mi percepción totalmente y fue un gran y grato acierto.
Lo que me gustó de este evento, es que aparte de poder degustar cinco vinos blancos de distinta procedencia internacional, estos a su vez, fueron acompañados de cinco platos exclusivos creados para esta especial ocasión y todo esto, acompañado de la música del incomparable David Bowie y de una excelente profesional que nos iba dando pinceladas de los vinos que nos iban sirviendo y de la vida del mítico artista.
Empieza la cata a ciegas es decir: sabemos el nombre de los vinos que probaremos a continuación pero desconocemos en que orden los van a servir, por lo que es muy divertido intentar adivinar el vino correcto o saber cual es el que en esos instantes estamos tomando.
A su vez para ir conociendo mejor a estos cinco vinos blancos cada vez que se daba a probar uno, Pilar Cruces que era nuestra maestra de ceremonias y nuestra guía , nos contaba cosas acerca de las bodegas y sus dueños, el tipo de suelo donde estaban, alguna característica...
El orden final de la cata correcta fue:
1- Terraprima Blanco (Bodega Can Ráfois del Caus. D.O. Penedés. Xarel.Io y Riesling)
Este vino fue uno de mis favoritos quizás porque es un vino que me recuerda al Mar Mediterráneo y las tierras que rodean a dicho, mar. Un vino suave pero con carácter singular y por lo que nos contó Pilar en esta cata Can Ràfols dels Caus es una bodega del Penedés con más de 40 años de historia, Carlos Esteva es su dueño.
2- El cosmonauta en el barranco de agua (Bodega El Mozo Wines, D.O. Rioja, Viura y Malvasía)
El mozo Wines es una bodega familiar con 40 años de historia.
En este vino no interviene ningún tipo de producto enológico en la elaboración, la fermentación la realiza con las levaduras autóctonas, en barrica sobre sus lías finas durante 4 meses.
Me pareció un poco fuerte para mi gusto, no fue de mis favoritos.
3- Haart to heart Riesling (Weingut Reinhold Haart. Mosel Riesling)
Los suelos de pizarra del viñedo hacen que el resultado final sea con sabor a mineral. Las uvas recogidas a mano se prensan suavemente y luego el mosto se fermenta con levaduras de viñedo.
Personalmente su sabor fuerte, como a petroleo y su textura densa al degustarlo ,hizo que este fuese de los vinos que menos me gustaron pero es genial poder decir esto con conocimiento de causa después de haberlo podido probar.
4- Amorro Blanco (Bodegas Vinifícate. Cadiz. Palomino fino.)
Fermentación espontanea con uva palomino procedente de Chiclana, de dos tipos de suelos, albariza y arena.
Este es un vino que olía como a sidra, un vino que al tomarlo me pareció que era como un vino de mesa que te puedes tomar todos los días para comer, cenar...
5- Bougogne de Aligoté (Domaine Roné Bouvier. Borgoña)
De mis vinos favoritos , un vino poco ácido, refrescante, elegante, lo tomaría en cualquier ocasión ya que entra muy bien.
Siempre había querido ir a una cata de vinos pero nunca me había animado a ir.
Es verdad que todas las catas de vino que he visto por internet para poder acudir, solo te daban el vino y tenía reticencia y miedo de salir bastante feliz y/o perjudicada, pero en Clarita tenéis el aliciente de que no solo probaréis cinco vinos maravillosos, a su vez degustaréis la gastronomía tan exquisita que tiene este restaurante y que os enamorará.
Cada mes en el restaurante Clarita hacen una cata de vinos con diferente temática, y de verdad que os aconsejo que reservéis porque no es de extrañar de que vuelen las plazas, porque da gloria que existan en Madrid lugares como este.
Os cuento un pequeño secreto y es que he regresado un mediodía a comer al restaurante Clarita y os prometo que también salí encantada por la preparación de sus platos, los ingredientes, el sabor y por el precio de su genial gastronomía y por el servicio.
Volvería sin dudarlo y gracias a esta experiencia con los vinos blancos de David Bowie y esta cata, ahora que voy a cualquier restaurante o lugar, me animó a pedir uno de mis vinos blancos favoritos de esta cata.
La próxima cata para este mes de febrero viene de la mano de un director de cine tan mítico como es Quentin Tarantino y los vinos tintos. Las entradas ¡Ya están agotadas! pero os dejo el enlace para que podáis mirar y cotillear todo a vuestro antojo. CLICK
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