Un cantante, 70 voces, y una historia que recordar.
Tras actuar en Londres, Nueva York, Miami, Dubai, Buenos Aires o París, El Imitador, vuelve a Madrid, el lugar donde empezó todo, para viajar por sus recuerdos a través de la música. Las canciones que formaron parte de su historia le darán respuesta a algo que hasta hoy no terminaba de comprender.
El actor y cantante Julián Fontalvo vuelve con su segundo espectáculo de creación propia EL IMITADOR. Su número de imitaciones “LA VOZ” ha sido representado en 21 países alrededor del mundo. En él, el artista hace un despliegue de sus habilidades vocales imitando hasta 25 cantantes internacionales en tan solo 8 minutos.
En EL IMITADOR, Julián se mete en la piel de distintos personajes que hacen parte de su historia e imita a 70 artistas distintos como Sting, Macaco, David Bowie, Andrea Bocelli, Celia Cruz, Amy Winehouse o Tina Turner entre otros.
Este “One Man Show” dirigido por Jesús García, con quien trabajó en su anterior espectáculo GIN&TONY, propone a la vez un viaje personal para cada espectador, que recreará la propia banda sonora de su vida a la vez que asiste a los recuerdos de El Imitador.
El imitador es de esos espectáculos a los que entras sin saber que te vas a encontrar. Lees la sinopsis pero no sabes como lo hará, en que contexto irá metiendo esas voces, aunque todo lo descubriréis al llegar al Teatro Bankia Príncipe Pío.
Julián Fontalvo nos va narrando entre anécdotas, acentos y canciones su peripecia hasta llegar a donde ahora mismo se encuentra. No sé hasta que punto será autobiográfico o que cosas son reales y que cosas ficticias pero aunque te lo preguntes un par de veces se te va a olvidar totalmente porque la música y la voz de Julián te atraparán.
Es un espectáculo con un Julián que es polifacético, es narrador, es cantante, además que es capaz de ponerse en diversos roles a lo largo de la obra y eso hace que sea un espectáculo fresco, divertido y versátil.
La gente y yo misma estábamos expectantes de como continuaría la historia o que cantaría a continuación.
La verdad es que da gloria cuando vas a ver un espectáculo y desconoces lo que te vas a encontrar, soy de esas personas que no leen la sinopsis y la gustan que la sorprendan y Julián Fontalvo es impredecible.
Se disfruta mucho, quizás por el ritmo ágil y el formato como os decía o porque todas las canciones o casi todas forman parte de nuestra vida y nos gusta cantarlas y algunas nos emocionan. Es un viaje por nuestra memoria musical, por nuestros recuerdos, por nuestras vidas y eso unido a la increíble voz de Julián no se puede pedir más.
Es que en algunos momentos se te erizan los pelos porque es como si estuvieses en el concierto de Eros Ramazzotti a solo unos metros de él.
También Julián Fontalvo se nota que disfruta encima del escenario porque ese entusiasmo,dedicación ...se lo transmite al público y es genial.
El tiempo se pasa volando con el imitador.
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