Oliver Byrne (Richard Coyle), periodista gastronómico, está en crisis. A pesar de que su columna multimedia sobre el buen comer y la búsqueda del alma gemela es un hit, su vida sentimental es un desastre, un largo listado de relaciones que parecen apetitosas al principio pero que nunca duran. Al conocer a Bibiana (Leonor Watling), comisaria de arte Española, Oliver siente una insólita e innegable atracción por ella a pesar de que no tienen nada en común. A ella la van las buenas causas, a él la buena comida. Ella es una kamikaze en el amor, lanzándose de cabeza a relaciones imposibles, mientras que a él le aterran los compromisos. ¿Es su romance una receta desastrosa o ha encontrado Oliver finalmente los ingredientes para el amor verdadero?
-ESTRENO MAÑANA-
OPINIÓN DE LÍA
Desde pequeño Oliver tiene una fascinación por la comida, hasta el
punto de que su vida gira en torno a ella cuando saca un libro que
aúna sus dos pasiones, la comida y las mujeres.
Todas sus relaciones empiezan intensamente, hasta que en un
determinado momento algo falla, en sus relaciones la tónica de esa
fecha es algo recurrente, hasta que un día, casualmente conoce a
Bibiana.
Bibiana es una española temperamental, reivindicativa, que está
envuelta en una relación imposible.
Desde el principio Oliver siente una atracción hacia ella, aunque ella
se vea inmersa en una relación imposible y discontinua con un hombre
mayor. Hasta que un día todo eso cambia y entre ellos surge el amor, y
por primera vez en su vida, la fobia que Oliver sentía al compromiso
parece haber desaparecido. Pero en un arranque de rebeldía y miedo
Oliver comete el mayor error de su vida, un error, que supondrá un
cambio en su vida y en la de Bibiana.
En tono de comedia, esta película utilizará la comida como eje central, para ir marcando las distintas etapas por las que la vida de Oliver va pasando.
Tanto Leonor Watling – Bibiana - como Oliver Byrne – Richard Coyle - tienen una química que se refleja en sus personajes, el personaje de Leonor es temperamental, impulsiva, alocada, romántica. Y el personaje de Oliver es un mujeriego, fóbico al compromiso, vulnerable, hasta un punto en el que prefiere guardarse sus sentimientos. Desde el principio esta película hace que tu cara tenga una sonrisa dibujada, puede que la fórmula de la comedia “chico encuentra a chica, algo hace que la cosa se rompa, chico se da cuenta que es la mujer de su vida y lucha por ella” ya este visto, pero el argumento de esta película es fresco, divertido, y con un punto de esperanza.
Amor en su punto me ha parecido una comedía distinta a las que estoy habituada a ver en la gran pantalla, una película en la que Teresa y Dominic sus directores, han jugado muy bien con los dos elementos que son los personajes principales como son : La comida y el amor.
La trama aparentemente sencilla se va complicando pasito a pasito y salen a la palestra los miedos, las palabras no dichas y las frases que, una vez que se piensan en voz alta, te arrepientes de no habértelas callado y haberlas soltado sin pensar.
Es una comedía ácida que no va a dejar indiferente a nadie, a mi particularmente me ha gustado mucho, puesto que nos enseña varias caras del amor, de las que no todos los directores quieren contar mucho ni centrarse como Amor en su punto lo hace.
Con dos actores de lujo como son Leonor y Richard. los cuales, se compenetran a las mil maravillas, y con varios secundarios nace una trama de amor entre fogones que conquista rápidamente.
Los protagonistas cada uno tiene miedo a algo distinto, y cada uno de ellos los afronta de la mejor manera posible.
Bibiana es impulsiva, es sincera y Richard tiene miedo a enamorarse de verdad y cuando realmente lo hace de esta chica española, perderá el norte y para encontrarse debe de empezar a mirar a sus fantasmas del pasado de frente y no dejarlos pasar de largo como estaba haciendo.
Hay varias escenas con las que las lágrimas se me saltaron.
El espectador de algún modo aunque no lo quiera, va a entrar a formar parte de esta historia desde el minuto uno.
Ojala se hiciesen más películas como Amor en su punto porque en ocasiones lo empalagoso cansa demasiado, porque yo quiero dosis de realidad, de discusiones o escenas que nos hayan podido pasar alguna vez a alguien, porque el amor no es dulce, a veces es ácido y esta acidez es necesaria para dicho amor este en su punto.
Encuentros con personas del séptimo arte como el que ha llevado acabo la Fox ,de manera magnifica en Madrid, hace un par de días se tendrían que dar más a menudo,la Fox, ha hecho algo muy inteligente y que encaja a la perfección con "Amor en su punto" y ha sido juntar a personas del séptimo arte con personas del mundo de los fogones y hacerlo en un lugar perfecto para la ocasión (The kitchen club).
Como habréis podido ver en el video de arriba, hemos cocinado junto a Leonor Watling, Richard Coyle,Teresa de Pelegrí y Dominic Harari.
Entre las aceitunas que hemos podido hacer o más bien, he intentado hacer(que yo de cocinar lo esencial) la tempura de sardinas y el foie con piñones,chocolate y cubierto de oro,entre fogones hemos charlar con los protagonistas cosas respecto a la película.
Me he animado primero con Teresa (la directora) puesto que una de las cosas que me sorprendieron de Amor en su punto fue ¿Por qué la trama se situaba en Irlanda (Dublín) cuando en este país no es que tengan una cocina de alto standing como en otros lares? a lo que la directora ,me comentó de que en Irlanda se estaba cambiando mucho este tema,se estaba empezando a avanzar,y que había restaurantes en donde se comía muy bien.
Al encantador actor Richard Coyle, viendo la destreza por como se movía en los fogones me picaba la curiosidad de si ,le habían dado clases antes o durante la película de cocina y me comento que no, que el sabía hacer cosas y las puso en práctica.
Richard nos estuvo comentando sus próximos proyectos y uno de ellos va ligado al nombre de Kenneth Branagh,así que estaré muy atenta.
De Leonor Watling, comentar que es un verdadero encanto y muy sencilla, de ella quería averiguar
¿Con qué tres platos podría describir a su personaje?
y tras pensarlo mucho, puesto que la había pillado con esta curiosa pregunta, me respondió
que con algún plato que contenga algo ácido.
De otras curiosidades que nos han contado a los asistentes ha sido que como Dublín tiene un clima
tan caprichoso que a veces rodaban una escena con sol y se ponía a llover y paraban,
pero si estaba el cielo cubierto tenían que hacer un descanso puesto que, no iban a tener esa escena
con dos cielos diferentes.
Amor en su punto nos comentaba Teresa que se tardo en rodar, 6 semanas.
Muchas gracias a la Fox por todo, ha sido algo distendido y cercano , lo he disfrutado mucho.
En tono de comedia, esta película utilizará la comida como eje central, para ir marcando las distintas etapas por las que la vida de Oliver va pasando.
Tanto Leonor Watling – Bibiana - como Oliver Byrne – Richard Coyle - tienen una química que se refleja en sus personajes, el personaje de Leonor es temperamental, impulsiva, alocada, romántica. Y el personaje de Oliver es un mujeriego, fóbico al compromiso, vulnerable, hasta un punto en el que prefiere guardarse sus sentimientos. Desde el principio esta película hace que tu cara tenga una sonrisa dibujada, puede que la fórmula de la comedia “chico encuentra a chica, algo hace que la cosa se rompa, chico se da cuenta que es la mujer de su vida y lucha por ella” ya este visto, pero el argumento de esta película es fresco, divertido, y con un punto de esperanza.
OPINIÓN MÍA
Amor en su punto me ha parecido una comedía distinta a las que estoy habituada a ver en la gran pantalla, una película en la que Teresa y Dominic sus directores, han jugado muy bien con los dos elementos que son los personajes principales como son : La comida y el amor.
La trama aparentemente sencilla se va complicando pasito a pasito y salen a la palestra los miedos, las palabras no dichas y las frases que, una vez que se piensan en voz alta, te arrepientes de no habértelas callado y haberlas soltado sin pensar.
Es una comedía ácida que no va a dejar indiferente a nadie, a mi particularmente me ha gustado mucho, puesto que nos enseña varias caras del amor, de las que no todos los directores quieren contar mucho ni centrarse como Amor en su punto lo hace.
Con dos actores de lujo como son Leonor y Richard. los cuales, se compenetran a las mil maravillas, y con varios secundarios nace una trama de amor entre fogones que conquista rápidamente.
Los protagonistas cada uno tiene miedo a algo distinto, y cada uno de ellos los afronta de la mejor manera posible.
Bibiana es impulsiva, es sincera y Richard tiene miedo a enamorarse de verdad y cuando realmente lo hace de esta chica española, perderá el norte y para encontrarse debe de empezar a mirar a sus fantasmas del pasado de frente y no dejarlos pasar de largo como estaba haciendo.
Hay varias escenas con las que las lágrimas se me saltaron.
El espectador de algún modo aunque no lo quiera, va a entrar a formar parte de esta historia desde el minuto uno.
Ojala se hiciesen más películas como Amor en su punto porque en ocasiones lo empalagoso cansa demasiado, porque yo quiero dosis de realidad, de discusiones o escenas que nos hayan podido pasar alguna vez a alguien, porque el amor no es dulce, a veces es ácido y esta acidez es necesaria para dicho amor este en su punto.
-Agradecimientos a la distribuidora.
Me parece divertidisima la forma de presentar la película, seguro que lo pasaste genial. Espero que sea cierto eso de que la cocina irlandesa esta avanzando, que tengo muchísimas ganas de ir *-*
ResponderEliminarBesotes!!
Qué interesante se ve, y no sabía nada de ella. El protagonista me encanta, creo que en gran medida le daría una mirada por él, y además, se ve muy divertida. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarBesos.
Me llama la atención, haber si pronto llega por acá n.n
ResponderEliminarBesos!
¡Qué original la presentación! Me ha llamado la atención esta peli. Le daré una oportunidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
Se ve muy divertida si viene a México seguro me la veo
ResponderEliminar¡Un abrazo! ^^
A mi me atrae todo lo que tiene que ver con la comida, así que estaré pendiente.
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