Gustavo, Andrés, Rebeca y su gato Fifí son mejores amigos y compañeros de piso en Madrid. Juntos, desde el salón de su piso, navegan con humor los desafíos de la vida en cuatro micro-comedias.En formato tipo “sitcom”, cada una de las cuatro micro-comedias muestra una ventana en orden cronológico a las vidas de los tres protagonistas mientras nos colamos en las situaciones más cotidianas de su día a día.
Salven a Fifí es una comedia muy fresca y alocada que logra una armonización perfecta entre lo cómico y lo humano. Además, el espectador logra conectar con la obra y sentirse identificado con cada una de las situaciones que viven los tres protagonistas, sintiéndose un compañero más de su piso.
Las interpretaciones de Nicole M. Dillman, Manu Cantelli y Daniel Gallastegui son tan naturales y con tanta química que el público vive intensamente sus alegrías, sus penas y sus problemas.
Es sensacional ver como las situaciones cotidianas se pueden volver emocionantes y muy divertidas.
Fifí es un gran personaje, nunca pensé que un gato fuese capaz de darnos momentos tan icónicos y locos en el teatro, ya que este o no esté en escena es como el hilo conductor de los momentos más originales de la trama.
Es sorprendente como Fifí, una gata consentida, se ha convertido en uno de los personajes más icónicos de esta historia. Su presencia, tanto en escena como fuera de ella, es indispensable para los momentos más insólitos de la obra.
Lo que más aprecio de esta comedia es que no ha caído en los tópicos que vemos en las comedias y que pueden resultar repetitivos.
Creo que da un giro al género desde una perspectiva distinta a lo habitual y logra una propuesta diferente, con diálogos ingeniosos y situaciones creativas.
No todos va a ser humor en esta obra. Habrá instantes en los que habrá que ponerse serios, un poco, para reflexionar sobre la amistad, la vida, el trabajo o el amor.
Aunque siempre desde el positivismo, con pequeñas dosis de grandes realidades.
Me encantan Nicole M. Dillman, Manu Cantelli y Daniel Gallastegui y la manera en la que destaca cada actor en escena. Los tres son una bomba de relojería que se complementan a la perfección, pero cada uno aporta un toque único.
Nicole es todo un terremoto escénico, Manu destaca por su expresividad sin palabras y Daniel es un camaleón que se adapta a cualquier diálogo o situación. Juntos forman un trío explosivo que mantiene al público al borde de su asiento.
La división de la trama en pequeñas historias, como capítulos de una serie, aporta dinamismo y hace que nos enganchemos a la trama desde el minuto uno. Cada escena es una nueva pieza del rompecabezas de la historia y que te invita a seguir adelante. En conclusión, “Salven a Fifí” es una comedia que no te puedes perder. Si buscas pasar un rato agradable y reírte a carcajadas, esta obra es perfecta para ti. Los personajes son entrañables, las situaciones son divertidas y el mensaje es positivo. ¡No te la pierdas!
Además, no me hubiese importado que fuese más larga, pues gracias a ella dejé los problemas en la puerta y desconecté por completo.
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