Ricard Balada es un sonriente y apasionado actor nacido en Barcelona, con raíces catalanas y andaluzas, medio charnego, y que ha vivido la primera parte de su infancia en el distrito de Nou Barris de la periferia barcelonesa.A los 7 años se mudó a un pequeño pueblo llamado Santa Maria de Martorelles, con 800 habitantes y donde creció rodeado de naturaleza, pero su pasión por el teatro y el cine le hacían ir constantemente a la ciudad Condal. Los primeros estudios de interpretación fueron en el CTB (Col·legi del Teatre de Barcelona) y al cumplir la mayoría de edad, se mudó a la capital catalana para cursar el Plan de Formación Actoral del Estudio Nancy Tuñón – Jordi Oliver combinado con el grado en Psicología de la Universitat de Barcelona (UB).Su carrera profesional empezó con la Cia. Magatzem d’Ars (2014-17), haciendo giras por España en furgoneta y temporada en teatros de Barcelona (sobretodo en el Teatreneu). Debutó cinematográficamente en el largometraje Salvación, la ópera prima de Denise Castro estrenada en el Festival de Sitges, donde interpretó al vampiro coprotagonista, Víctor. Hubo tan buenas migas, que volvieron a trabajar juntos en la película Drácula de Denise Castro filmada en Brann (Transilvania, Rumanía) y protagonizando el videoclip “My Mother’s Dating a Vampire” de Oblique & Carlos Bayona.Su trayectoria ha crecido con varios personajes en proyectos de cine y televisión como Oh My Goig (2017-2022), serie multipremiada y donde ha interpretado a Andrés durante 5 temporadas, la serie diaria catalana Com si fos ahir de TV3 y largometrajes como Legado en los huesos, Terra de Telers o Teoria dels cossos.También ha trabajado en los escenarios madrileños con Acastos. ¿Para qué sirve el teatro? una producción del Centro Dramático Nacional (CDN) dirigida por Ernesto Caballero en el Teatro María Guerrero, y en el montaje Capullos que vuelan de Lluís Mosquera, en el Teatro Lara durante 4 temporadas.Actualmente está expandiendo su carrera a nivel internacional participando en Roads (protagonizada por Fionn Whitehead y dirigida por Sebastian Schipper) e interpretando a Fernando en The Unbearable Weight of Massive Talent, su primera oportunidad en Hollywood producida por Lionsgate, protagonizada por Nicolas Cage y Pedro Pascal, junto con la colaboración especial de Neil Patrick Harris.Ricard ha sido galardonado con el premio New Talent del Begur Film Festival (Festival Internacional de Cinema de la Costa Brava) y seleccionado en la 1a y 2a edición del Catalyst for Talent, 2022 y 2023, como uno de los intérpretes para promocionar a nivel internacional por la Acadèmia del Cinema Català, Apdice y Catalunya Internacional.El pasado año, continuando en el camino de la internacionalización, fue seleccionado como único actor español en Berlinale Talents 2023, un programa que forma parte del Festival Internacional de Cine de Berlín y, a raíz de esta selección, invitado a ser miembro de la European Film Academy.Miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y de la Acadèmia del Cinema Català desde 2018, además de socio de AISGE y de la Unión de Actores y Actrices, también ha sido miembro del jurado de la Sección Oficial en el Festival de Cine de Zaragoza ’19 (seleccionador Premios Goya), en el FIC-CAT ’21 (Festival Internacional de Cinema Català) y en el Bašta International Film Fest ’23 (Bajina Basta, Serbia).Este año 2024, estrena en cines el papel más fascinante de su carrera, interpreta al joven Dalí en la película El caso Ángelus. La fascinación de Dalí, además es miembro del jurado en los Premis TAC (Terror Arreu de Catalunya) y del Certamen Oficial Cortometrajes Aragoneses de la próxima edición del Festival de Cine de Zaragoza.
Muchas gracias, Ricard, por esta entrevista y tengo una primera pregunta que es, al dejar de intentar de intentar entender a Dalí y hacer tu propio Dalí, tu propia versión de este personaje, ¿qué descubriste de ti mismo como actor que desconocías?
Buena pregunta. A ver, eso fue más en la fase media final, porque al principio me agarré mucho a tal información que había y tal, y el director me dijo, Ricard, deja de entenderlo. Y ahí fue donde sí o sí tuve que empezar a buscar conexiones.
Pues sobre todo, la parte de que me sentí muy identificado en que a él le costó mucho que su familia aceptara a aquel artista y lo apoyaran, y esto pues, eso lo comparto mucho, y sobre todo el proceso de su vida, de irte solo a Madrid, no le fue bien del todo empezar a buscar en Francia, y en mi caso pues ha sido Inglaterra y Berlín, pero al final el moverte, una, conocer a tus referentes, que él estaba aficionado con Picasso y conocía a Miró, pero sobre todo eso, el tengo claro que soy artista y que voy a llegar muy lejos. Pues eso me lo ha recordado porque se me estaba olvidando, porque esta profesión es de subidas y bajadas, y bueno, a veces estás arriba, a veces estás abajo, y este personaje me ha aportado una fortaleza y esta cosa visionaria que bueno, que se te olvida muchas veces porque tienes que lidiar todo el rato con rechazos y con nos, y cuesta aguantar, así que es un ejemplo de eso y me ha ayudado mucho.
Lo que he visto de tu papel es en blanco y negro, y en blanco y negro es muy difícil
transmitir a la cámara muchas cosas, y poco que he podido ver de lo que interpretas, como que la mirada que tienes, cómo dices las cosas, ¿cómo es trabajar en tu papel sabiendo que es en blanco y negro y que es tan difícil de transmitir, que no es lo mismo que en color?
Pues fíjate que si yo no la había visto así, y si hubiera jugado sabiendo esto, pues a lo mejor hubiera apretado un poquito más.
La manera de rodar ha sido exactamente igual, hemos rodado con la misma cámara digital y luego han puesto el filtro de blanco y negro, así que de cara a la interpretación no ha afectado, y agradezco no haber sabido esto, porque a lo mejor siempre intentas que no, pero siempre queda algo y podría haber afectado a mi interpretación.
Hay algo que leyendo me sorprendió que hiciste, es que te imprimiste y plastificaste el juego original y conviviste con él, también dibujaste varias versiones.¿Esto te llegó a obsesionar o en algún momento? o dijiste tengo que parar porque si no...
Todo lo que estás diciendo.
Claro, al principio lo hice para entrar en esta obsesión de Dalí, llegué a soñar con el Ángelus de Millet, claro, es que lo veía todo el rato, en el libro de Ian Gibson y analizando mucho su infancia, él desde pequeño, se ve que es uno de los cuadros que más se fotocopió y más estaba, y él, no me acuerdo si era en las clases del pintor o en su propio colegio, lo veía siempre y él le transmitía algo, no sabía qué era y se empezó a obsesionar y lo veía en todos lados, entonces digo, esto lo tengo que crear, porque esto acabo de descubrir el cuadro del Ángelus, cuando lo busqué me sonaba, pero bueno, ni una conexión, entonces claro, buscando esta macro obsesión que él ha perseguido toda la vida, esto es muy difícil de interpretar, esto lo tienes que sentir, entonces por eso pasé por este proceso tan intenso de, para realmente entrar en esa obsesión y hubo un momento que tuve que decir, Proud, que es basta en catalán y tuve que parar, porque en el momento que ya empecé a soñar dije, creo que ya lo tienes.
¿Qué imagen tenías antes de Dalí y cuál tienes ahora, después de haber hecho la película?
Pues mira, antes tenía, lo juzgaba mucho y tenía muchos prejuicios, sí que de pequeño y también me habían llevado al Museo de Figueres y a su casa y me fascinaba su arte y es uno de los referentes y genios más internacionales de nuestro país y ahí en Cataluña más aún también, porque como es como casi obligatorio ir a Cadaqués, a Porlligat y al Museo de Figueres, pero me gustó mucho esta cosa de obsesión todo el rato con el arte y la falta de herramientas sociales y me gustó mucho descubrir también que tenía muchos prejuicios, entonces al final el personaje era su fase final, yo tuve que buscar esa humanidad que le llevó a ser ese personaje y por el camino me encontré que era una persona muy tímida, entonces sentí que al final este personaje es una causa o una consecuencia para poder enfrentarse al mundo, poder relacionarse sin que la timidez lo comiera, al volverse una persona tan mediática pues esta construcción de personaje ayudó a que ya que su personalidad no acompañaba, yo creo que con Gala creo ese personaje para una, apoyar ese surrealismo y su arte y dos, me vino mucho la frase de lo importante es que hablen, bien o mal, pero que hablen, pues yo creo que Dalí esta frase la tenía muy presente.
Si pudieses viajar al pasado y conocer a Salvador Dalí real en carne y hueso, ¿qué te gustaría preguntarle?, ¿qué te gustaría saber de él?
Ostras, bueno primero te diría que me gustaría encontrármelo en su época de vivir aquí en Madrid para conocer a Lorca y Buñuel y la verdad mira, claro me gustaría conocer al Dalí del futuro, es decir al Dalí mayor cuando ya volvió a Estados Unidos, cuando ha estado en Hollywood, ha trabajado con todo el mundo, con Walt Disney, dicen que Dumbo también está influenciado por él, pues claro que me preguntarle cómo es cada mercado, cómo ha mantenido esa esencia o su personalidad viajando por el mundo y estando en contacto con tanta gente diferente, con tantas culturas, con tantas expresiones, yo creo que su identidad y su esencia ha ido evolucionando y cambiando pero ha sido siempre la misma. Cómo has mantenido esta personalidad o esta genialidad, ¿tú eres consciente cuando creas que eres un genio o simplemente es una lectura ajena?
Para también construir el personaje estuviste en los lugares que a él le influenciaron aquí, el Museo del Prado, uno de esos sitios, pero ¿qué otro lugar que desconocías que por el que ha estado, ha paseado, te sorprendió y cómo fue?
A ver, claro lo más querido fue el Museo del Prado, la residencia de estudiantes, no la llegué a encontrar porque lo que encontraba por internet eran cosas parecidas, así que la imagen, bueno, la experiencia más parecida fue, claro, yo había ido dos veces al Museo del Prado, con mi familia y con amigos, esta vez fui como si fuera Dalí, no interpretándolo, pero imaginándome pues esta persona tímida, indagué mucho también sobre Lorca y cómo ellos podrían tener, descubrí una parte de Dalí que era escritor también y no la conocía, entonces empecé a hacer todo esto, a dibujar, a escribir y sobre todo en el Prado fue muy guay porque me imaginaba qué podrían estar hablando, entonces pues me imaginaba un Buñuel más vacilón, un Lorca más sensible y emotivo y Dalí ahí como una esponja y soltando burradas para llamar la atención, pero bueno, al final fue un juego de imaginación que fue como para conectar y justo fue muy fácil porque como yo estoy entre Madrid y Barcelona, pues me sentía muy identificado, esto del catalán que también se viene aquí, vuelve y echa de menos la familia y su tierra, pero te creas un vínculo de, jolín, yo tengo muchos amigos que creo que lo van a petar o que habrá posibilidad de que puedan ser los futuros Borca, hay Borca, he juntado a Buñuel y Lorca, Lorca y Buñuel, pero eso, el jugar, el jugar y el crear y ir al Museo del Prado creyéndote que eres él, hacía lo que leí que el Torrato crea, este mundo surrealista lo tenía dentro y agrandaba imágenes y tal, pues modificaba los cuadros del Museo del Prado como juego y fue muy divertido, fue un poco fumada, pero fue muy divertido.
¿Cómo definirías al Dalí que has creado para esta película con una palabra o con un sentimiento? O con un color, ya que Dalí era el pintor.
Un color no podría, porque te diría el arcoíris, pero una palabra te diría, claro, genio, mago o águila, porque creo que vuela él dentro de su mundo surrealista y de su imaginación.
Hablando de la imaginación, ¿qué imagen ahora, cuando se estrene la película, piensas que va a tener el público sobre ti, que has interpretado a muchos papeles diferentes a éste, un personaje histórico y tan relevante como Dalí?
Claro, yo creo que van a tener más curiosidad y más interés y lo que me gustaría, claro, soy un personaje para mí más alejado que he hecho nunca, me gustaría que no miraran al Ricard, yo he intentado que el Ricard se diluya y se difumine y como canalizar ese genio tan poliérrico y tan lleno de tantas cosas que quise ser súper analítico y tuve que soltar y confiar que salga lo que salga, así que me gustaría que no me vieran a mí, con eso yo estaría contento.
Cuando te llegó el proyecto y viste, Dalí, ¿qué es lo que pensaste en un primer momento? ¿Te entró miedo, te entró pánico?
Tal cual, al principio me cagué, me daba mucho respeto, pero luego dije, Ricard, nunca has tenido un desafío tan heavy y poco a poco estirando, dije, ¡epa!, que encima lo conocen en todo el mundo y yo llevo unos cuantos años luchando, bueno, pues tengo repre en Londres desde hace cuatro años, con Estados Unidos, voy probando y dije, ¡guau! Una, como actor, salgo de la zona de confort expresiva y todo y dos, esto te puede abrir muchas puertas, y dije, que le den el miedo, ya jugamos con lo que hay.
Y también una cosa que dije, que fue más creado por mí desde mi ilusión, pero es como, guau, empecé a interpretar a Dalí cuando empecé a viajar por Europa solo, yo empecé el año pasado a viajar por Europa solo, entonces dije, guau, qué bonito, ojalá llegue a una milésima parte de lo que ha sido él, pero dije, guau, qué bonito, el empezar a moverte solo, buscando tus oportunidades, conectando, y al final, abriendo puertas, yendo tú solo, y eso es muy valiente en el sentido de que yo creo que si no fuera actor y tuviera los sueños tan claros, no me hubiera atrevido a hacer la mitad de cosas que he hecho, como esto de ir solo a los premios europeos, el año pasado a la Berlinale Talent y ir a llamar a todo el mundo, entonces eso me gustó, me ilusionó mucho el mismo punto de partida, de, anda, lo empiezo a interpretar cuando empieza él a salir.
Hablando de bloqueos, siempre se habla del bloqueo del escritor, pero ¿existe el bloqueo del actor? ¿te bloqueaste?
Sí, totalmente, sobre todo en este caso, como todo el mundo tenía una imagen, al principio me presionaba mucho el querer cumplir con las expectativas que tenía todo el mundo, entonces ¿qué pasa? que vas a trabajar para un resultado, en lo nuestro, nunca, como trabajes para un resultado, eso es un prejuicio que tú creas, yo fui descubriendo todo el rato, primero la imagen que ya tenía yo en el inicio, lo que me transmitía Dalí, pero por encima de todo, ¿qué quería el director? y ¿cómo veía el director a Dalí? que encima es un fan absoluto máximo, entonces claro, ahí hubo un momento que fue, Ricard, confía en el proceso, estaba como enclaustrado en un resultado y lo hacía de fuera para adentro, y nunca va a haber ahí una verdad, tiene que ser de dentro para afuera, y lo acabé de encontrar con procesos, cuando pasé por vestuario, maquillaje y peluquería, ya me vi, dije ¡ah! no tengo que hacer nada, ya está, pero sobre todo eso, confiar en el proceso, incluso cuando estás en el rodaje y rodando, como tú vayas a un resultado, no estás viviendo momento a momento y no hay la verdad necesaria, y no te sorprendes, los momentos mágicos no son controlados ni decididos tú desde tu casa, y muchas veces cosas que encuentras en ensayo, vale, sí, tienes como el esqueleto por donde tienes que pasar, pero la magia se crea viviendo a momento a momento, y aparecen cosas que tú no tenías ni pensadas ni controladas y surgen por el tándem de todo el equipo, del compañero, del director, del resto del talento que has sumado para esa escena, entonces enamorarme del proceso que se me olvidó un poco al inicio. Sin contar mucho de la película y de tu papel, ¿cuál es tu momento mágico favorito? Ostras, si vas a hacer spoilers, son datos históricos, así que me gusta mucho la última secuencia mía, que es un momento íntimo de Gala y Dalí, relajados, y que de golpe cambia todo, entonces es como en un periodo corto de tiempo, montaña rusa emocional, y creo que es encima muy buena despedida del personaje que interpreto de Dalí joven.
La película, para la gente que no lo sepa, para la gente que quiera saber más, ¿cómo la describirías tú?
Pues mira, tenemos el consentimiento de la Fundación Gala Salvador Dalí por la veracidad de los hechos, y sobre todo la peli explica una parte de Dalí que no se conoce tanto, que es la del Dalí investigador. Entonces claro, descubrí algo muy heavy, que hay que ver la peli para saberlo, pero de golpe ese descubrimiento le dio un doble sentido para él en una crisis existencial que tuvo toda la vida y un trauma que la acompañó toda la vida, pues eso, un Dalí investigador, que es desconocido, lo conocemos como artista y sobre todo como pintor, pero también escultor, escritor, y ahora yo he descubierto como investigador. ¿Y te ha costado despojarte de Dalí? Sí, mira, justo después de toda la película me fui a un festival de música con mi prima, que fuimos cuatro o cinco días con la furgo, y me decía, ¡se te escapa Dalí! Y meses después, a veces, cuando me sorprendía o cosas, a veces me salían los ojos de Dalí, ahora ya no, porque han pasado dos años desde el rodaje, pero sí, sí, sí.
Es el personaje que más me ha costado, no internamente, pero en cosas físicas, bueno, en la mirada, sobre todo que se me escapaba la mirada, porque como la hice tanto, la practiqué tanto, para que me salía de una forma natural, pues se me quedó un tiempecito.
Pues muchísimas gracias, Ricardo.
A ti ha sido un placer.
Comentarios
Publicar un comentario
La nueva politica de privacidad donde encontrarás información acerca de comentarios, entradas...https://blog.paseandoamisscultura.com/2010/09/Contactme.html